DIARIO DEL HUILA, HOMENAJE
Por: José Edgar Álvarez Gutiérrez
Carismática y dispuesta a brindar lo mejor de su ser, será el referente con el cual se le recordará a Ana María Bernal Vanegas en el ámbito cultural, social y familiar. Su belleza física se enaltecía más con su belleza espiritual.
Ana María, digna heredera del diseño y confección de los trajes típicos de nuestros ancestros, como de su abuela materna Raquel Castro de Vanegas, su mamá Lulu Vanegas de Bernal y su tía Pina Vanegas de Torres, la posicionó como tal en el contexto regional, nacional e internacional.
Su talento y desapego para enseñar la esencia en la elaboración de trajes, lo transmitió sin distingo ni mezquindades. En convenio con la Alcaldía de Neiva en el periodo del alcalde Pedro Hernán Suarez Trujillo, transmitió sus conocimientos a mujeres cabeza de familia y emprendedoras en todas las comunas de la ciudad.
Así como acondicionaba su residencia como taller, las casetas comunales fueron el centro de enseñanza donde brindó lo mejor de su sabiduría.
Tuvo el privilegio y honor que la señorita Colombia 2012, Daniela Álvarez Vásquez, desfilara luciendo el traje fashion “Floreciendo Neiva”, diseñado en homenaje a los 400 años de Fundada la capital del Huila. El evento se llevó a cabo en el Club Campestre de Neiva. Dicha deferencia del Concurso Reinado Nacional de la Belleza, hasta la fecha no se ha vuelto a conceder en las giras del séquito real.
En el marco de la celebración de los 400 años de fundada Neiva, expuso en un desfile de moda, la evolución del traje típico desde el inicio hasta el 2012. Adicional a ello diseñó trajes para diferentes ocasiones como el de Boda Platino, Alegría Sampedrina, Plenilunio y el Índigo Fashion, entre otros. Fue la sensación que aún cobra vigencia.
Se considera como la pionera en transmitir a través de faldas y blusas para damas que diseñó con inmenso respeto y meticuloso toque, estilos alegóricos a nuestras tradiciones, apropiadas para las temporadas sampedrina. A Las camisas para hombre les acondicionó estilos muy particulares nunca antes presentados.
Con destrezas inigualables para las manualidades, También como pintora se ganó un espacio que le permitió exponer sus obras en diferentes centros culturales que hoy están en muchas residencias y centros empresariales enalteciendo su creatividad y estilo.
Plasmó imágenes de vírgenes en diferentes advocaciones.
Su amplio y constante ímpetu por mantener y enaltecer la raza opita y lo autóctono, estaba en su acontecer diario.
Integró el jurado calificador para la elección de reina desde las rondas sampedrinas, los certámenes populares y hasta los nacionales.
Su vida familiar era su todo. Guillermo José, María Mónica y Juan Esteban “Juanes” Ferro Bernal eran su centro de atracción, atención y su alegría. El amor por perros y gatos, le robaban su cariño.
Sensible, amorosa, con virtudes y cualidades que estaban heredadas de los Bernal Uribe y Vanegas Castro, eran innatas en su distinción y don de gentes.
Nacida en Neiva, cursó sus estudios de primaria y secundaria en Barranquilla.
Adelantó estudios básicos en pintura y diseño que proyectó como los más versados.
Desde hace unos meses estaba en Bogotá donde recibía atención médica especializada, por algunas dolencias físicas que padecía. Ayer al medio día le sobrevino una afección cardiaca que desencadenó en tan lamentable hecho que enluta al Huila.
Esta Casa Editorial lamenta su deceso y expresa las sentidas condolencias a sus hijos, a los hermanos Bernal Vanegas, descendientes y allegados.
Paz en su tumba.