Autoridades de la capital huilense, han implementado rigurosos controles para hacer frente a los criaderos de porcinos que no cumplen con los parámetros ambientales establecidos.
Como resultado de estas medidas, recientemente se cerró una marranera debido a la contaminación que generaba en la Comuna 8 de la ciudad.
Autoridades señalaron que seguirán supervisando los criaderos de porcinos que estén causando contaminación. Funcionarios de la Secretaría de Medio Ambiente tomaron la decisión de sancionar con el cierre definitivo a una marranera ubicada en el asentamiento Brisas de Panorama, en la Comuna 8. Este criadero estaba contaminando la quebrada La Torcaza, ya que las aguas residuales no domésticas fluían hacia ella, generando un impacto ambiental calificado como «gravísimo». Además, los residentes de la zona denunciaron los fuertes olores que emanaban del lugar, donde se criaban alrededor de 50 cerdos.
«Desde ayer, hemos llevado a cabo operativos junto con la Policía Ambiental y de Carabineros para combatir la porcicultura ilegal en Neiva, debido a la gran contaminación que esto está generando a través del vertimiento de desechos en los cuerpos de agua, lo cual está causando graves problemas ambientales», afirmó Mario Andrés Motta, líder ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente.
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Se descubrió que estos animales se encontraban en estructuras improvisadas que no cumplían con los requisitos mínimos exigidos para su funcionamiento. Además, se constató una violación a las normas sanitarias y ambientales.
Se igual forma se ha indicado que han puesto bajo vigilancia otras marraneras ilegales ubicadas en las comunas 8, 9, 10 y en el corregimiento de Fortalecillas.
«Nuestros profesionales y equipo de trabajo ya están preparando un informe técnico que será remitido a la Dirección de Justicia y a la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena para dar seguimiento a esta situación», puntualizó el líder ambiental.
Aquellas personas que sean sorprendidas perjudicando el medio ambiente a través de esta actividad económica serán sancionadas con una multa tipo 4 y se les exigirá poner fin a esta práctica perjudicial para el ambiente y las personas, debido a los intensos olores que generan los cerdos, según afirmó Motta.
