DIARIO DEL HUILA, COMUNIDAD
Por: Hernán Galindo
En los desplazamientos que hace Diario del Huila por diferentes sectores de la ciudad de Neiva escuchando las necesidades de la comunidad, llegamos al barrio Altico, a uno de los sectores tradicionales de la capital del Huila, conocido por ser sede de colegios, centros médicos, restaurantes y gran variedad de comercio.
Las zonas aledañas más cercanas son los barrios Calixto Leyva, el Obrero y Diego de Ospina entre otros. En esta oportunidad atendemos el llamado de los residentes en el sector de la calle 3 entre carreras 15 y 16 A. Aunque está cerca al colegio Salesiano la mejor referencia es la panadería Peter Pan que está ubicada en la carrera 16 con primera en el barrio Quebraditas.
Al llegar observamos una calle amplia con casas y edificaciones de varias plantas en los costados. Son edificaciones relativamente modernas que ocupan personas de buena condición económica.
La denuncia “es el mal estado de la calle, que genera molestia e inconformidad. La vía tiene huecos profundos y en época de invierno el pantano es insoportable”.
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Con escombros han tapado los huecos. Los propios vecinos
Los habitantes y sus reclamos
La principal queja de los vecinos que nos ocupa es el mal estado de las vías y se muestran desesperados por la poca o ninguna atención que han recibido a sus quejas.
Evidentemente la vía está en un avanzado deterioro y abandono. Se nota que hace tiempos no recibe algún tipo de mantenimiento.
“La comunidad pide a la administración municipal realizar una visita al sector y buscar una solución pronta ya que se ha convertido en un problema de salud pública”, dijo Reinel Bermúdez.
Son los propios vecinos los que han intentado palear el mal estado de las vías, tapando los huecos con arena o residuos de construcción, “pero es una solución momentánea que en el caso de invierno como ha sucedido recientemente se convierte en pañito de agua tibia para el problema que tienen que afrontar a diario”.
Al caminar por el lugar se encuentran no uno sino varios huecos que se han atendido a medias.
“Esto nos tiene cansados”, comenta Doña Isabel una ama de casa que llega de hacer un mandado y pregunta el motivo de nuestra presencia en el lugar.
“No en esta sino de la administración anterior nos dirigimos a las estancias correspondientes y no encontramos una solución. Solo promesas, pero no conseguimos nada”, señaló.
Con el actual gobierno no se ha podido adelantar mayor cosa. Lo de la pandemia dificulta aún más cualquier trámite, agrega con resignación Tito Palomo.
Avanzamos y comprobamos que la malla vial necesita mantenimiento de manera urgente. Encontramos huecos de todos los tamaños y profundidad. Al mirar el entorno se puede apreciar que hay prácticamente toda una calle que requiere atención.
Frente a una de las edificaciones sobre la calle 3 se observa además el deterioro de los adoquines que forman parte del andén.
“Así se han puesto las cosas por aquí”, protesta Carlos Rodríguez, un ingeniero que reside en la edificación frente a la que se observa el mal estado del andén y de la vía.
“Como puede observar el mal estado de la vía ha afectado el andén, el deterioro, el abandono y las lluvias se han ido carcomiendo los cimientos del espacio para los peatones y ahora la pregunta es ¿quién responde por eso?”, dice en un tono que denota impotencia y rabia por la situación que viven.
Al observar hacia el fondo se detecta que la zona a atender tiene unos trecientos metros, con edificaciones y árboles que le dan un buen aspecto al lugar. Pero la vía en mal estado es el gran lunar y dolor de cabeza para los residentes.
Sector residencial
Otro de los aspectos a destacar es el ancho de la vía. Se alcanza uno a imaginar con una malla vial en buen estado tiene que ser un lugar excelente para vivir.
“Aquí vivimos gentes laboriosas que con esfuerzo le estamos dando una cara distinta al barrio Altico”, señala Jairo Perdomo, estudiante de ingeniería ambiental en la Corhuila.
“Somos nuevas y antiguas generaciones a las que nos agrada vivir aquí. La ubicación es privilegiada está uno cerca del centro, se tiene acceso rápido a cualquier zona de la ciudad. Pero como puede ver la calle frente a nuestras viviendas no da un buen aspecto. Además, los vehículos sufren el correspondiente deterioro. Y a quejarse al mono de la pila”, concluye y sale presuroso porque tiene una cita que atender.
Seguimos el recorrido que ya casi concluye y volvemos la vista atrás. Al mirar de nuevo la vía vemos un hueco que parece un cráter. Ocupa casi 50 metros de la calle y prácticamente el ancho de la misma.
Estamos situados ahora frente a la sede de la fundación Caya, calle 3 # 15- 38 que atiende a adultos mayores. Estos se inquietan por nuestra presencia.
Los cuidadores salen presurosos a preguntar el porqué de la presencia en el lugar y las fotografías. Les explicamos que hacemos una nota sobre el mal estado de la vía y se calman.
Ellos llevan un poco más de un año en la actual sede y dan testimonio que desde entonces no ha habido ningún tipo de mantenimiento y menos arreglo de la vía en mención.
“Necesitamos que la Alcaldía se preocupe por el sector, para que no se afecten los vehículos y habitantes”, comentan en grupo.
Así concluimos esta visita a otro de los sectores por los que Diario del Huila atiende los reclamos de las comunidades de Neiva. En esta oportunidad la parte central fue la vía que se llevó todo el protagonismo.
También inseguridad
“Todos hablamos de que es muy mala la vía. A todos nos afecta el mal estado. Pero hay otros problemas que nos asedian a diario”, aseguró Carlos Gualí, vecino de la zona hace muchos años, “cuando no existía la avenida 15. Por allá en los años setenta”.
Efectivamente, no se quedó al margen el reclamo por mayor atención en temas como la seguridad que es siempre una queja recurrente que desafortunadamente tenemos que escuchar.
