DIARIO DEL HUILA, HOMENAJE
Este 16 de julio se festeja el día de la Virgen del Carmen, también llamada patrona de los conductores transportadores.
El día de la Virgen del Carmen es una de las celebraciones religiosas más esperadas por los cristianos y católicos creyentes quienes le dedican desfiles, peregrinaciones, entre otros homenajes.
De acuerdo con la historia reciente, el nombre de la virgen del Carmen se deriva de la palabra hebrea Karmel, que significa Jardín de Dios y por tanto la virgen recibe el apelativo de la flor más bella del Jardín de Dios.
Igualmente, según la información recogida en la literatura cristiana, la virgen del Carmen simboliza la unión entre la antigua y la Nueva Alianza y también se le conoce como la Santa María del Monte Carmelo, ya que allí fue que hizo su aparición.
De acuerdo con los relatos cristianos, la virgen del Carmen se apareció el 16 de julio de 1251 a San Simón Stock, superior en ese entonces de los carmelitas y le hizo entrega de sus hábitos y de un escapulario, principal símbolo del culto a la virgen maría de esa orden.
Para 1251, San Simón de Stock se encontraba rogando por los religiosos perseguidos en medio de las cruzadas y se había instalado en el Monte Carmelo, en Israel, lugar que es ahora centro de culto a la virgen del Carmen u se dice que es donde encuentran la salvación los Carmelitas y los devotos de la santa madre.
En Colombia, la virgen del Carmen también es considerada la patrona de los conductores y los transportadores así como la reina de los bomberos y de las Fuerzas Armadas ya que los defiende en las diferentes situaciones de peligro.
Anualmente, esta fecha se festeja con desfiles de automóviles, camiones y buses decorados con la imagen de la virgen.
RECUADRO
Devoción al escapulario del Carmen
«La devoción del escapulario del Carmen ha hecho descender sobre el mundo una copiosa lluvia de gracias espirituales y temporales”, decía el Papa Pío XII. Aquí presentamos 7 claves que debe conocer quien porta este objeto religioso.
1. No es un amuleto
No es un amuleto ni una garantía automática de salvación o una dispensa para no vivir las exigencias de la vida cristiana. “Tú preguntas: ¿y si yo quisiera morir con mis pecados? Yo te respondo, entonces morirás en pecado, pero no morirás con tu escapulario”, advertía San Claude de la Colombiere.
2. Era un vestido
Escapulario viene del latín “scapulae” que significa “hombros” y originalmente era un vestido superpuesto que cae de los hombros, usado por los monjes en el trabajo. Los carmelitas lo asumieron como muestra de dedicación especial a la Virgen, buscando imitar su entrega a Cristo y al prójimo.
3. Es un regalo de la Virgen
Según la tradición, el escapulario, tal como se conoce ahora, fue dado por la misma Virgen María a San Simón Stock el 16 de julio de 1251. María le dijo: “debe ser un signo y privilegio para ti y para todos los carmelitas: quien muera usando el escapulario no sufrirá el fuego eterno”. Más adelante la Iglesia extendió el escapulario a los laicos.
4. Es un mini hábito
Es como un hábito carmelita en miniatura que todos los devotos pueden portar como muestra de su consagración a la Virgen. Consiste en un cordón que se lleva al cuello con dos piezas pequeñas de tela color marrón o café. Una se pone sobre el pecho y la otra sobre la espalda y se suele usar bajo la ropa.
5. Es uniforme de servicio
San Alfonso María de Ligorio, doctor de la Iglesia, decía: «Así como los hombres se enorgullecen de que otros usen su uniforme, así Nuestra Señora Madre María está satisfecha cuando sus servidores usan su escapulario como prueba de que se han dedicado a su servicio, y son miembros de la familia de la Madre de Dios».
6. Tiene tres significados
El amor y la protección maternal de María, la pertenencia a María y el suave yugo de Cristo que ella nos ayuda a llevar.
7. Es un sacramental
Es reconocido por la Iglesia como un sacramental, es decir, un signo que ayuda a vivir santamente y a aumentar nuestra devoción. El escapulario no comunica gracias como lo hacen los sacramentos, sino que dispone al amor del Señor y al arrepentimiento si se recibe con devoción.