Los programadores fueron fundamentales en el crecimiento de la radiodifusión en Colombia, ante todo en las emisoras musicales. De su buen oído o gusto dependía en buena parte el éxito de los temas que pegaban en las emisoras, lo que era proporcional a la sintonía y por ende al posicionamiento de las mismas. Eva Ruiz de Mateus fue una de esas personas que incursionó con gran acogida en esta profesión. Esta es su historia.
Eva Ruiz de Mateus, la protagonista de esta historia nació en Neiva, en donde se crió junto a sus padres y hermanos en uno de los barrios tradicionales de mediados del siglo pasado, Las Granjas.
“Nací en el año 51, tengo 71 años, mis padres fueron Jorge Enrique Ruiz Liévano quien trabajó en los talleres municipales de Neiva, como se conocían en ese entonces las dependencias de obras públicas y mi madre Aris Vásquez de Ruiz, era educadora y modista, junto a mis hermanos como Jorge, German Enrique, Betsy Inés y Juan Carlos, vivimos en las Granjas, yo soy la mayor.
Fueron unos años felices mientras estudiaba en el Colegio Departamental Femenino, hoy Tierra de Promisión”. Recordó.
“Todo fue compartir con mis padres y mis hermanos hasta que me enamoré perdidamente de quien fue mi esposo por 52 años, José Luis Mateus Romero, un hombre de radio, con el que me casé estando muy joven”, relató.
“A José Luis lo conocí cuando fuimos a promocionar en ondas del Huila, emisora de ese tiempo un baile del colegio, él me dijo yo voy a ir a ese baile, efectivamente fue, nos enamoramos y a los seis meses nos casamos”. Rememoró Eva Ruiz, al retroceder el reloj del tiempo.
Fruto de esa unión con José Luis Mateus le quedaron tres hijos, tres nietos y una biznieta que consiente ahora ya pensionada y un poco alejada de los medios, aunque mantiene una emisora virtual, “la comunidad”, con la que se entretiene y mantiene el ejercicio de la que fue su profesión; programadora de radio.
“Sus hijos son Maria Mercedes, Angela María y José Luis, todos profesionales, Maria Mercedes trabaja en el sector de la salud en Cali, José Luis es profesional de la radio, labora con Caracol en Bogotá y La “mona” labora en publicidad en Houston en los Estados Unidos, en donde reside desde hace varios años”, cuenta Eva.
Programadora de radio
Eva Ruiz de Mateus, se hace programadora de radio ante la ausencia del programador de la emisora que dirigía su esposo, incursionó, le gustó, le cogió el manejo y se convirtió en una de las programadoras respetada y conocida en la región.
“Yo escuchaba todos los días a mi esposo en el noticiero y le decía, le escuché esto que no me pareció, o estuvo bajito el tono, había un bache, entonces yo le decía, hubo una suspensión, no sabía qué era un bache. El programador falló, me invitan a ensayar, lo hice y así fue como arranqué”, dice.
“Me gustó y me quedé como programadora por muchos años, primero en la Voz del Huila, luego en la desaparecida Radio Colosal Estéreo, luego Radio Futuro, posteriormente Radio Super Neiva y terminé en la Emisora Cultural del Huila, para luego me independizarme”, comentó.
Sobre cómo era el trabajo de promotora, cuenta; que “llegaban los promotores de las casas disqueras a dejar los temas que esperaban pegar para convertir en éxitos musicales. Ahí conocí a grandes amigos como Gabriel Pulido de Discos Fuentes y a muchos que me aconsejaron, si usted pega un tema, la gente se queda tarareándolo y esperando a que suene de nuevo, entonces el que le sigue debe ser superior, ese es el éxito de una programación, lo hice y así conseguí hacer carrera”, sumó.
En ese trabajo conocí a Darío Gómez, que por ese entonces era promotor de Codiscos, llegaba con los acetatos de 45 y los LP, nos hicimos grandes amigos. Luego me dice, me voy a independizar y es cuando lanzó Producciones DAGO, de aquí de Neiva nos invitó a tres programadores, Rito Antonio Polo Losada, Lácidez Diaz y Eva de Mateus”, afirmó.
Siempre cuando venía a Neiva me visitaba o me llamaba, cuando el suceso de José Luis estuvo muy pendiente.
“Todo comienza a cambiar desde que Rafael Navarro le vende las emisoras a Caracol, y aparece la figura del locutor; control que nos desplaza a los programadores, me pegó muy duro, pero la vida sigue y hay que evolucionar, por lo que incursioné como locutora y periodista en ‘pase la tarde’ de Caracol”.
“Ahora para poder hablar hay que pagar, por eso me fui para la Web con la emisora virtual ‘La Comunidad’, me pensioné gracias a Dios y tengo una franja de baladas de 6 de la mañana a 12 del mediodía y de 12 a 2 de la tarde música colombiana, luego de 2 a 6 música tropical con los éxitos del pasado y entre 6 y 10 de la noche boleros. A las diez apago”, sumó.
Eva Ruiz de Mateus se declara agradecida con Dios por haberle dado unos excelentes padres, unos excelentes hermanos, un esposo inolvidable, unos hijos incondicionales y unos grandes amigos que “me lo demostraron, en el fallecimiento de mi esposo, es algo que nunca se me podrá olvidar”, concluye.