En Colombia la actividad editorial de textos nació con el primer libro editado por un jesuita “Historia de Cristo Paciente” (1754) cuyo primer ejemplar está en la Imprenta Nacional en Bogotá. Pero se considera que este sector llegó tardío al país, pues en Perú y México lo tuvieron desde el siglo XVI. Fue a finales del siglo XIX que aparecieron las conocidas editoriales, Bedout (1887) en Medellín, “Mogollón” (1900) en Cartagena, “Carvajal” en Cali y “Voluntad” en Bogotá.
Por: Martha Cecilia Andrade Calderón
A mediados del siglo XX no había una fuerte industria editorial en el país. Despunta Germán Arciniegas con Ediciones Colombia (1925) y el Ministerio de Educación en los años 40 y 50, quien publica 100 títulos en la Biblioteca de Autores Colombianos. Luego hacia 1951 nace la Cámara Colombiana del Libro, iniciativa de algunas editoriales del momento. La idea era fomentar el desarrollo de la entonces frágil industria editorial del país, defender los intereses de los libreros, distribuidores y gente del sector, y promover el libro en Colombia a través de una entidad gremial de derecho privado; esta organiza hacia 1988 organiza la I Feria Internacional del Libro en Bogotá, que hoy mueve toda la industria editorial del país.
Fue allí, en la FILBO del 2022, donde la poeta, artista, gestora, comunicadora, periodista y gerente de la Editorial “Tierra de Palabras”, Ana Patricia Collazos, recibió un reconocimiento a su joven empresa como un emprendimiento regional de las editoriales independientes. Es así como la Tertulia El Botalón la invitó el pasado martes 28 febrero, para conocer de viva voz su gesta cultural en la edición de libros.
La palabra emprendimiento, tiene muchas conceptualizaciones y definiciones, según la RAE “emprender” significa: Acometer y comenzar una obra, un negocio, un empeño, especialmente si encierran dificultad o peligro, y en desuso se suele decir que equivale a “prender fuego”, pero para conservar la llama que da la chispa se debe avivar y luego consolidar, momentos que la expositora tiene muy claro a la hora de su disertación.
El estallido del fuego: la palabra
Ana Patricia se remonta a sus orígenes para contar cómo sus padres, sensibles, desplazados por la violencia le indicaron el trazado de su camino por las letras; leer era una regla de oro paterna que ella ha cumplido al pie de la letra, su amor hacia la palabra le hizo escribir versos y cultivarlos en concursos y recitales regionales que luego buscaron nido en otros lugares. La necesidad de publicar aquellos poemas da como resultado su primer libro, éste le abrió la puerta para encender la llama de su labor como editora. Ella muy joven, lo descubriría años más tarde, cuando logró agrupar a unas mujeres del huila que escribían versos en la primera antología de poetas que tiene el departamento “Mujeres al Verso” (2013), ¡Lo recuerda con orgullo!, es un libro que contiene poemas de cada autora, donde desde su gusto, le permitió diseñarlo. Lo repite, éste fue el “detonante” para comenzar el camino hacia la edición, en este año se cumple 10 años de esa gesta.
El avivamiento de la empresa
En su segundo momento, como lo explicita la invitada en su coherente y fluida alocución, llega la publicación de otro libro de poesías y otro en particular escrito a dos manos con el médico Adonis Tupac Ramírez sobre temas de feminicidios en el Huila (2017). Ello la impulsa para continuar colaborándoles a sus amigos para que publiquen, los asesore y acompaña.
Consolidación y proyección
Ilustra la expositora, cómo luego de aquella publicación, han pasado 6 años y ya cuenta con 26 publicaciones más. La organización ya ha adquirido aire de empresa editorial con todo lo que se exige para poder existir en esta industria. Se recuerda el proceso de edición, que pasa por una evaluación temática, si es necesaria; pues hay libros que llegan listos -afirma la conferencista- para la impresión como el caso de la novela que en febrero se lanzó del maestro Jorge Guebely “Asesinato a un fantasma”. Corrección de estilo y de pruebas. Proceso legal ante Cámara del libro ISBN. Derechos de autor. Registros jurídicos necesarios. Diseño Gráfico y diagramación, Ilustración, fotografía, producción editorial, pruebas, publicación, mercadeo, divulgación, publicidad y manejo de redes.
Hoy ella, asume el libro como un objeto de construcción cultural, una experiencia de vida, un ejercicio literario. Piensa que éstas son premisas que deben tener una editorial, en la suya “pensarnos el libro como una cadena productiva”. Por ejemplo, explica, hoy su editorial cuenta con líneas para las publicaciones, poesía, narrativas, pedagogías. “Tierra de Palabras” ya consolidada y reconocida a nivel nacional tiene personal que se encarga de lo administrativo, logístico, mercadeo y divulgación. Se siente muy honrada por poder publicar a los amigos con calidad y gusto estético. Precisa que “La literatura se debe asumir como un acto generoso de dar”, y que su tarea ha estado allí, como una partera, madrina con una gran responsabilidad.
Para terminar, afirma que una cosa es la impresión y otra la edición, esta última debe generar un proceso dispendioso que conlleva etapas y dedicación para entregar un buen producto, y porque no, algunos gananciales. Para su beneplácito estará en la FILBO 2023 con un stand que se ganó en la Cámara Colombiana del libro, tendrá la exposición y venta de sus casi 30 libros. Expondrá en lo oral y con alianzas, tres tipos de podcast que darán cuenta del pensamiento huilense. Seguirá apoyando a los nuevos autores del departamento, desarrollando alianzas como YUMA que tiene con otros dos aliados y la del Banco de la República de Neiva.
La invitada hace referencia a que el departamento ha contado con industria editorial desde el siglo XX y su empresa tipográfica y taller litográfico inicialmente publicaba textos como los anuarios del huila. La literatura ha sido muy eventual en la región, porque los escritores, casi todos “hombres”, buscan en otras ciudades la edición de sus obras. Hoy se cuenta con varias empresas editoriales, con un Fondo de Autores que promueve la literatura en las nuevas generaciones y motiva a la divulgación del libro. Este contexto mueve hacia el querer crear espacios y planes de lectura para niños y jóvenes.
Con elogios, felicitaciones, reconocimientos, enaltecimientos y aplausos hacia la invitada por su gestión en la editorial y en todos los ámbitos en que se mueve; los contertulios participaron en el conversatorio de una hora que fluyó de manera muy subjetivo y fue sellado con el canto que ofreció Ana Patricia desde su gusto y amor por el Tango. La invitación que nos queda es el de apoyar, escribir, publicar y consumir literatura huilense y hacer de nuestra región una verdadera “tierra de palabras”.
