DIARIO DEL HUILA, HISTORIA
Por: Brayan Smith Sánchez
La artista Mileidy Bravo Cuellar, lleva en el mundo del teatro 24 años, donde ha obtenido múltiples experiencias fructíferas para su vida. Dentro de sus múltiples personajes que ha interpretado su favorito es Caperugorda, ya que, se siente identificada, asimismo llama a ser feliz a la gente y a gozarse la vida como nunca.
“Soy una persona pasionaria en todo el sentido de la palabra, siendo hija, hermana, tía, artista profesional, amiga y cómplice. Yo hago todo con amor y con transparencia, siempre le sonrío a la vida ya que es de cambio y de saberes, a veces nos enseña a golpes y nos caemos, pero debemos caer y saber caer como los gatos, o sea, de pie. Hacer todo con pasión es la clave y como lo decía Frida, ¡Que viva la vida!”.
Así se describe Mileidy Bravo Cuellar, quien a sus 44 años de edad goza, ama y vive por el teatro y para el teatro en la ciudad de Neiva. Nacida y criada en la capital del Huila, como ella lo dice; “opita de pura raza, de una familia común y corriente y luchadora”. Sostiene que su principal admiración es su madre, ya que, esta le ha ayudado a seguir adelante motivándola día a día, aconsejándola, y animándola a ser cada día mejor en su disciplina.
Mileidy, actualmente se desempeña en lo que más le gusta hacer, “me dedico al arte del teatro, a un teatro por el cual vivo para y por él, soy profesora, y mediante escuelas de formación difundo en todos los espacios que me permiten estar, estas experiencias tan inigualables”.
Manifiesta que lleva en este mundo, 24 años, y con ellos un sin número de anécdotas bastante particulares en los escenarios o tablas, “yo empecé haciendo teatro en el colegio. Mis grandes maestros Alfonso Orozco y mi maestra Luz Marina Acosta, son mis bases, gracias a ellos conocí este espacio y fueron fundamentales en esta decisión de ser quien soy ahora”.
En su personaje favorito, Caperugorda.
¿Qué la motivó?
“Le cogí pasión al teatro cuando en mi época de colegio en el área de español se hacían los centros literarios, que era el cierre de cada periodo y en total eran cuatro en el año, y ahí podíamos hacer los temas que se manejaban en la escolaridad como; poesías, obras de teatro, actuaciones, cantar que nos ponían hacer con los libros que leíamos en el transcurso de ese tiempo”, sostiene Bravo Cuellar.
Por ende, desde ese momento empezó su gran recorrido, impulsándola cada vez más hacer teatro, ya que, pudo darse cuenta que desde ese espacio se sentía libre, realizada y otra persona, lo cual era según ella, de las mejores sensaciones, “Acá, podemos hacer lo que no se hace rutinario, como dice el teatro, es la farsa más real de la vida y eso me impulsa a hacer teatro”.
¿El arte transforma vidas?
Según la artista, el arte transforma la vida de cada persona que decide practicarlo y tomarlo como parte de su vida, “100% segura, yo siempre digo que en mi pedagogía, en la parte de teatro cuando tiene un proceso, uno quiere crear el teatro con seres humanos que sean capaces, se enfrenten, se arriesguen, y que tienen prohibido decir la palabra; no puedo, yo siempre le digo a mis estudiantes que en mis clases esta pequeña oración no existe, acá todos podemos y venimos a divertirnos, a gozarlo y nadie se ríe de nadie venimos es a aprender incluso, yo aprendo de ellos y ellos aprenden de mí”.
Indica que una de las mejores cualidades que se aprende es a perder el miedo, a dejar tantos hielos y así romperlos, para enfrentar a un público, “me gusta cuando son capaces de mirar al frente, de pararse derechos, de leer un cuerpo, ya que, el cuerpo habla sin necesidad de la palabra. Siempre recalco de que sean unas personas seguras y atrevidas en la vida, que si se creen capaces y son capaces no los detiene nada y nunca perder esa esencia de ser niños, ni el asombro por la vida”, añadió la artista.
Cuando en el teatro y en la vida las personas rompen ese hielo frente a los paradigmas, y se enfrentan a las adversidades que pone la vida, según Mileidy, puede llegar hacer mucho e incluso cuenta una anécdota.
“Se devoran el mundo y son capaces de hacer miles de cosas y es ahí cuando yo me doy cuenta que el arte si transforma, hace poco tuve una gran experiencia donde un estudiante me dijo, ‘profe es que yo con el teatro, ya dejé de ser invisible, ya estoy visible para mi comunidad, para mi gente y para mi barrio, ya me dicen usted es el que actúa, ya no soy invisible, profesora’ y eso llena el alma, me hincha el corazón y el arte si es capaz de transformar”, sostuvo.
‘Vivo por el teatro y para el teatro’
¿Con qué personaje se ha sentido más identificada?
En diálogo con Diario del Huila, Mileidy Bravo, expresa que ‘Caperugorda’ ha sido el personaje que más le ha gustado interpretar, ya que, según ella la identifica y le gusta debido a que es una niña manipuladora.
“Esta obra es del colombiano Triunfo Arciniegas, la adaptación al teatro se realizó con nuestro director Diego Omar, es una niña que manipula el lobo, ya que, éste está enamorado de Caperugorda, ella es rica y tiene que heredar y lo utiliza al lobo para que se coma a la abuela, es calculadora, con una risa malvada, y todo fríamente calculado, me fascina este personaje ya llevo bastante tiempo”, sostiene.
Lleva interpretando a este personaje alrededor de 16 años, e inclusive manifiesta que, en poco tiempo, se tendrá la última obra de Caperugorda, “vamos a cerrar ciclos con otras adaptaciones por decirlo así”.
“Es algo curioso, porque cuando se hace esta obra, todo el mundo piensa que el lobo es el villano y la malvada es ella, pero termina y la gente y el público ama a este personaje, la quieren y juzgan a el pobre lobo por ser tan tonto. Este personaje me ha llevado a muchas partes, se ha presentado muchas veces, y ha ganado en Bogotá premios”, mencionó Mileidy.
Lleva 24 años de vida artística.
¿Qué es lo bonito de hacer teatro?
Lo bonito de este arte, sostiene Bravo Cuellar, es prestar el cuerpo para los diversos personajes, y sentir los aplausos de que se hizo bien, “sacar una sonrisa, una lágrima, poder hacer en las tablas lo que a veces no se puede decir creo que Mileidy si es capaz de decirlo en un escenario, porque lo estoy camuflando en un personaje y este se lo puedo decir, es la rareza de la vida.”. Asimismo, indica que este arte también saca reflexiones y cambia mundos, vidas, mentes, personas.
¿Se puede en Neiva vivir del teatro?
Para ella, en el municipio vivir de este arte es difícil, ya que no se cuenta con el apoyo necesario ni en el departamento del Huila, ni en Colombia, afirma que son pocas las partes del mundo donde sí se puede hacer.
“La mayoría de los que hacemos teatro, nos toca tener otras opciones de vida, como trabajar en colegios, universidades y en otros ámbitos para vivir y tener una base para hacer teatro”.
Añade, que sería una ‘locura’ algo bonita vivir 100% como lo hacen integrantes de diferentes circos nacionales e internacionales, “aquí para vivir del teatro todavía falta harto, acá tenemos que tener otra opción, vuelvo y repito hacer sólo teatro aquí en el Huila, en Colombia no se puede”.
Por último, Mileidy Bravo Cuellar, le envía un mensaje aquellas personas que hoy quieren o son parte de este mundo artístico.
“Arriesguémonos, estudiemos, hagamos todo con pasión, lo más bonito el teatro es la transversalidad, con este arte se pueden llegar hacer muchas cosas a escribir, a narrar, hacer poesía, a tantas cosas. Atrevámonos que podemos llegar lejos muy lejos y no dejemos de volar nunca, dejemos y hagamos de la vida una tragicomedia y hay que reír y que viva la vida”.
Llama a romper el hielo y no ponerse límites, ya que, la vida hay que sonreírle.
