ESPECIAL ANIVERSARIO
Comenzó escribiendo una columna de análisis político bajo el seudónimo de ‘Clark Kent’ y luego fue jefe de redacción por cerca de un año de esta Casa Editorial.
El amor al periodismo no tiene límites y mucho más en la denominada vieja guardia, de aquellos periodistas “troperos” que se rebuscaban la noticia como fuera. Este, era el caso de Féner Cleves Cuéllar, uno de los tantos periodistas que hizo su tránsito en esta Casa Editorial y en el que el día de hoy recordamos algunas de sus remembranzas. Primero como editor político y luego por un corto tiempo como jefe de redacción en el año de 1974.
Fener, recuerda a pesar de sus años, como en el año de 1.968 se vinculó a DIARIO DEL HUILA, escribiendo una columna llamada ‘Motín a bordo’ y la firmaba con el seudónimo de Clark Kent, el ilustre personaje que tras su nombre escondía al célebre ‘Superman’.
“Esta columna la estuve escribiendo algunos meses y luego pasé a trabajar al Diario El Espectador’ por unos años, también en El Tiempo y en un periódico del Caquetá”, recuerda Féner.
Al DIARIO DEL HUILA, retornó en 1.973 luego de una petición especial de Max Duque Palma, se vinculó a la Casa Editorial como Jefe de Redacción en reemplazo del desaparecido periodista Jaime Cabrera.
Anécdotas
En su oficio como periodista, Féner Cleves Cuéllar, recuerda ciertas anécdotas que hoy día le evocan bellos recuerdos de, como dice, una de las mejores épocas del periodismo huilense.
Relata, que, siendo Jefe de Redacción, su progenitora siendo diputada del Huila, le tocó lidiar con varios “chicharrones” dada la combatividad de su señora madre. Ella, militante del MLR, era una mujer contestataria y que no se quedaba callada ante algunos comportamientos ‘Non santos’ de quienes ejercían la Función Pública.
“Imagínese, uno dirigiendo uno de los principales medios de comunicación de la región y a la vez hijo de una mujer aguerrida en la política; aquí, entraban a jugar aspectos como la ética periodista y el aspecto familiar”, recuerda.
Y añade, “tanto así que una vez le dije a nuestro fotógrafo Guillermo de Castro, que era muy difícil mi situación con esta confrontación que está pasando mi madre en la asamblea con el candidato a reelección de la contraloría, y Guillermo me dijo, pues escriba…Dijo mi mamá, tal cosa y sosténgase en eso y le dije, no señor no puedo revolver la familia con mi ética y profesión”, recuerda con cierta jocosidad Féner Cleves Cuéllar.
Y es que, para este hombre curtido en los diferentes medios de comunicación de antaño, antes la mezcla de política y periodismo era un elixir apasionante; no tanto como hoy en día.
Otra anécdota que recuerda Féner Cleves Cuéllar, es que le tocaba trabajar bastante a pesar de estar recién casado.
“Huy, recuerdo que tuve momentos difíciles porque era todero, me tocaba hacer crónica, hacía sección de política, editoriales porque una que otra vez, el doctor Max Duque, me decía que estaba enfermo y me señalaba que me inventará un tema porque la editorial sí o sí, tenía que salir”.
“Lo único que no tenía que hacer era fotografía”, recuerda con cierta jocosidad Féner Cleves Cuéllar, además de señalar que era una época dura del periodismo, con poca gente y en donde tocaba hacer reportería porque no había boletines o ruedas de prensa como sí los hay hoy en tiempo presente.
“Tocaba ir a todos lados para buscar la información y luego corra a desgravar porque la herramienta usaba pilas que no se podían cargar y entonces tocaba hacer uso de la libreta y luego interpretar”.
Estas son algunas de las anécdotas que Féner Cleves Cuéllar, recuerda; fue un año que vivió el periodismo en su máxima expresión, pero hoy día agradece a esta Casa Editorial, que lo haya hecho parte de su historia.
DESTACADO
“Lo único que no tenía que hacer era fotografía”, recuerda con cierta jocosidad Féner Cleves Cuéllar, además de señalar que era una época dura del periodismo, con poca gente y en donde tocaba hacer reportería porque no había boletines o ruedas de prensa como sí los hay hoy.
