DIARIO DEL HUILA, ANÁLISIS
Por: Rolando Monje Gómez
Fotografías: José Rodrigo Montalvo
El comportamiento de los hogares que clasifican sus basuras respecto del total de hogares del país, indica un crecimiento en la implementación de la clasificación de sus basuras, siendo mayor en las cabeceras municipales. El promedio de los últimos tres años en el Huila fue de 44,9, en el 2020 tuvo un repunte y se ubicó en 49,7%. En el departamento entre el 60,1% y 75% de los hogares eliminaron los residuos por medio de los servicios de aseo.
Los flujos hacia el ambiente de residuos sólidos es un indicador que presenta la cantidad de materiales que se utilizan en la economía y que luego son dispuestos en el ambiente, es decir, a pesar de ser gestionados por unidades económicas especializadas, son dispuestos en cuerpos de agua, botaderos a cielo abierto, quemas a cielo abierto y celdas transitorias.
En 2019, el total de toneladas dispuestas fue de 171.624. Sin embargo, la tendencia para el período 2012-2019 fue decreciente y reflejó una disminución del 67,4% en los flujos que salen de la economía hacia el ambiente. Lo anterior evidenció las mejoras tecnológicas en la gestión de residuos sólidos por parte de las unidades especializadas de esta actividad y reveló que, pese a que la generación de residuos sólidos es creciente, la gestión de estos tiende a ser más eficiente al disminuir la cantidad de flujos de materiales hacia el ambiente. Para 2019 se generaron 536 kilogramos de residuos sólidos y productos residuales por persona, presentando un crecimiento de 18,7% con relación a 2012, con 451 kilogramos.
El comportamiento de los hogares que clasifican sus basuras respecto del total de hogares del país; durante el período comprendido entre 2018 a 2020, para el total nacional, cabecera, centros poblados y rural disperso, indica un crecimiento en la implementación de la clasificación de sus basuras, siendo mayor en las cabeceras. En 2018, el total de hogares que realizaron esta clasificación fue 39,7%, mientras que en 2020 este porcentaje ascendió a 48,6%. En las cabeceras en 2018 el porcentaje fue de 42,2% y en 2020 fue de 53,1%.
El comportamiento en los centros poblados y rural disperso tiene una tendencia “plana”, es decir, el porcentaje de crecimiento de la práctica de clasificación de basuras es moderado, en 2018 fue de 32%; para 2019 fue de 33,4% y en 2020 ascendió a 33,9%.
Por departamentos
Bogotá D.C. y los departamentos de Santander, Cundinamarca, Boyacá, Putumayo, Antioquia y Cauca se reportaron los mayores de niveles de clasificación de basuras por parte de los hogares, donde el promedio para el periodo 2018 – 2020, fue mayor al 50%. Entre 2018 y 2020 el porcentaje de hogares que clasificaban basuras en Bogotá D.C. pasó del 62,6% al 80,1%.
En general, el comportamiento en este periodo es similar en casi todos los departamentos, es decir, que se observa un crecimiento en la adopción de esta práctica. Uno de los casos opuestos, es Boyacá, cuyo porcentaje de hogares que clasificaban basuras en 2018 fue de 59,7% y en 2020 pasó al 50,9%.
Para el caso del departamento del Huila, el promedio de los últimos tres años fue de 44,9, donde en 2018 se registró 41,4%, al año siguiente 44% y en el 2020 tuvo un repunte y se ubicó en 49,7%, ubicándose así en el top 10 de los departamentos que han acogido esta práctica ambiental.
De otra parte, llama la atención la baja proporción de hogares que clasificaron sus basuras en 2020 en los departamentos de San Andrés, Vichada y Córdoba (1.3%, 2.7%, 4.2% respectivamente).
Eliminación de residuos
En 2020, el 81,8% de los hogares, contaron con un servicio de recolección de basuras por medio de la empresa de aseo, mientras que un 11,8% de los hogares quemaron la basura y el 6,4% eliminaron la basura por otro medio. Respecto al 2019, el número de hogares que contaron con el servicio de recolección de basura aumentaron en 0,6% y el porcentaje de hogares que queman la basura presentó una disminución del -0,8%.
De acuerdo con la información de la Encuesta de Calidad de Vida, en 2020, el manejo de las basuras por departamentos indica que los hogares que eliminaron los residuos por medio de los servicios de aseo en mayor porcentaje fueron Bogotá D.C. (99,7%), San Andrés (99,7%), Valle (94,9%), Quindío (94,5%) y Atlántico (92,9%), mientras que Vichada, Cauca, Vaupés y Guainía fueron los departamentos que presentaron un mayor porcentaje de hogares que quemaron la basura con 59,5%, 43,7%, 42,9% y 42,5% respectivamente. En el Huila este porcentaje está entre el 60,1% y 75%.
Clasificación y ahorro
Según las cifras de la Encuesta de Calidad de Vida – ECV en 2020 el 49,9% de los hogares con jefatura femenina, clasifican las basuras. En el caso de los hogares cuya jefatura la realizan los hombres este porcentaje representa el 47,7%.
De acuerdo con la edad del jefe de hogar se observa que el 50,3% de los jefes de hogar que tienen 60 años y más realizan la clasificación de basuras. Seguidamente se encuentra que el 50,2% los que están entre 29 a 59 años realizan este tipo de práctica.
En cuanto a las prácticas para reducir el consumo de agua y de energía eléctrica, los jefes de hogar de 60 años y más las realizan en mayor porcentaje. Las principales prácticas utilizadas son apagar las luces (86,9%), el uso de bombillas de bajo consumo (84,9%) y desconectar aparatos eléctricos (70,2%). Los jefes de hogar que tienen entre 29 a 59 años utilizan en mayor porcentaje las prácticas de apagar las luces (87,1%), uso de bombillas de bajo consumo (85,9%) y desconectan aparatos eléctricos (70,7%).
Los jefes de hogar que tienen entre 18 a 28 años utilizan en mayor porcentaje las prácticas de apagar las luces (81,4%), uso de bombillas de bajo consumo (79,0%) y desconectan aparatos eléctricos con (64,9%).
La reutilización de agua es una práctica que la realiza el 36,6% de los jefes de hogar que tiene entre 29 a 59 años, seguidos por el 35,4% de los que están en el grupo de 60 años y más.
El 63,9% de los jefes de hogar con nivel educativo superior clasifican basuras, le siguen aquellos que tienen educación media (47,7%), y el (24,0%) de hogares cuyo jefe de hogar que no tienen ningún nivel educativo, hacen clasificación de basuras.
De otra parte, tanto los hogares cuyos jefes de hogar cuentan con educación superior y media son los que en mayor medida realizan prácticas para reducir el consumo de agua y energía eléctrica, dentro de las cuales se ubican: usar bombillas de bajo consumo, apagar las luces y desconectar aparatos eléctricos.
Respecto al consumo de agua, las prácticas de utilizar tanque sanitario de bajo consumo y la reutilización del agua son las más usadas por los hogares. La práctica de utilizar tanque sanitario de bajo consumo está presente en mayor proporción en los hogares cuyos jefes cuentan con educación superior y media (44,8% y 32,3% respectivamente).
La práctica de reutilización del agua está presente en mayor proporción en los hogares cuyos jefes cuentan con educación secundaria y media (39,4% y 38,9% respectivamente). En el caso de los jefes de hogar que no tienen ningún nivel educativo, el 10,5% usa tanque sanitario de bajo consumo y el 27,5% reutilizan el agua.
Los ingresos del hogar
Al analizar las prácticas ambientales o conocimiento de ellas de acuerdo con el ingreso per cápita del hogar por rangos de salarios mínimos mensuales, se encuentra que el 72,9% de los hogares que tienen ingreso mayor o igual a 2 SMMLV clasifican basuras. Seguidos por el 59,7% de los hogares que tienen ingresos entre 1 SMMLV y 2 SMMLV.
De otra parte, los hogares con ingresos iguales o superiores a 2 SMMLV son los que en mayor proporción realizan prácticas para reducir el consumo de agua y energía eléctrica: usando bombillas de bajo consumo (93,7%), apagando luces (93,4%); los hogares que tienen ingresos entre 1 SMMLV y 2 SMMLV son los que en mayor proporción realizan la práctica de desconectar aparatos eléctricos (76,1%).
En cuanto a la reducción del consumo de agua, la práctica de la reutilización la realiza principalmente los hogares con ingresos per cápita entre 0,5 SMMLV y 1 SMMLV (40,8%), seguidos por los que tienen ingresos entre 1SMMLV y 2 SMMLV (38,6%).
Por su parte los hogares con ingreso per cápita mayor o igual a 2 SMMLV, usan en mayor proporción economizadores de agua para ducha y grifería (25,8%). Respecto a la recolección de agua lluvia es una práctica realizada principalmente por los hogares con ingresos per cápita entre cero pesos y 0,25 SMMLV (28,1%).
El 63,9% de los jefes de hogar con nivel educativo superior clasifican basuras.
