DIARIO DEL HUILA, HUILA EMPRENDEDOR
Por: Rolando Monje Gómez
De las 16.629 empresas que recibió esta Administración Municipal, el 95,2% de ellas microempresas, casi el 54% pertenecían al sector de comercio y servicios, de las cuales 43% eran del sector de comercio y 11% al sector de servicios de alojamiento y comida.
Como efectos de la pandemia del Covid-19 el tejido empresarial de la ciudad de Neiva se ha visto muy afectado, llevando a que muchas pequeñas empresas se vieran obligadas a cerrar sus puertas. Adicional a esto, los índices de empleo no favorecieron a la ciudad, liderando durante varios meses las cifras nacionales.
La Administración Municipal de Neiva, para enfrentar esta crisis generada por la pandemia, y a la que se le sumó más adelante la protesta social, ha desarrollado una serie de programas estratégicos, liderados por la Secretaria de Competitividad, de fortalecimiento empresarial y gremial.
Diario del Huila dialogó con José Alexánder Díaz Méndez, secretario de Competitividad del municipio de Neiva, sobre este tema, que busca reactivar nuevamente la economía de la ciudad y fortalecer otros proyectos productivos.
¿Qué es la competitividad?
Existen muchos conceptos, pero hay uno que me gusta mucho y es la capacidad que tienen las personas o una empresa de posicionarse por delante de otros, dando a conocer unas ventajas competitivas que puede ser el precio, calidad o algunas variables dependiendo del tipo de producto que esté comercializando.
¿Desde el municipio de Neiva cómo se maneja la competitividad?
Lo primero que hicimos fue identificar cuál era esa vocación productiva de Neiva, cómo estaba conformado ese tejido empresarial, debíamos conocer lo que teníamos para saber cómo proyectarlo. Encontramos una ciudad con un tejido empresarial de 16.629 empresas que para este año decreció el 5%, y tenemos 15.792 empresas formalmente constituidas.
De esas 16.629 empresas que recibimos el 95,2% de ellas microempresas, casi el 54% pertenecían al sector de comercio y servicios, de las cuales 43% eran del sector de comercio y 11% al sector de servicios de alojamiento y comida. Entonces eso nos deja claramente como una ciudad de comercio y servicio, porque ya siguen otros sectores como la manufactura con el 8,8% y de ahí otros con porcentajes más pequeños.
Con esa información debíamos sentarnos a analizar cuál era el enfoque que teníamos que darle a nuestra ciudad para posicionarnos a nivel país.
¿Qué se está haciendo para lograr esto?
En el plan de desarrollo de Neiva, encontramos que se presenta un manejo estratégico que se llama un relacionamiento a nivel internacional, nacional y regional. Buscamos posicionar a Neiva como destino tanto de turismo, pero también de negocios y oportunidades. Ahí comenzó toda una planeación estratégica buscando hacer de Neiva una ciudad más competitiva frente a otras ciudades de iguales características en el país, pero que sea atractiva tanto para turismo como para inversión.
Desde la Secretaría se han liderado siete programas estratégicos. El primero de ellos se llama fortalecimiento empresarial y gremial, que busca acompañar a los empresarios, a este tejido empresarial formal pero también al sector informal para que emigre a la formalidad. Teniendo en cuenta que es el municipio el que indica las políticas públicas, que es él el que toma decisiones en temas tributarios pues era bueno tener un contacto directo y que fue un programa que funcionó muy bien en época de pandemia porque le hicimos un acompañamiento permanente a todos los sectores económicos.
El segundo programa se llama emprendimiento, donde buscamos identificar ese sistema emprendedor de la ciudad, que no tiene una caracterización, y buscamos identificar esos emprendimientos en tres líneas: emprendimientos de necesidad, que son casi el 90%; los de oportunidad y los de alto impacto. Ya llevamos 530 emprendimientos caracterizados y estamos buscando poder tener todo ese ecosistema ya caracterizado para tomar decisiones acertadas en temas de estrategias y de posicionamiento competitivo de ciudad.
¿Qué es la ruta de emprendimiento?
Acompañar a quienes tengan una iniciativa y quieran potenciarla o quienes dicen querer hacer algo pero no saben qué hacer, y nos sentamos a identificar cuál es su perfil, su vocación, sus fortalezas para enfocarlos hacía un emprendimiento. A los tres les hacemos acompañamiento y ayudamos a abrirles mercado nacional e internacional.
Con esa ruta de emprendimiento buscamos cambiar mentalidad, le apostamos a emprendimientos con innovación, consolidar iniciativas de emprendimiento que generen innovación y que entreguen un valor agregado, que se verán reflejados en los ingresos. Lo que buscamos es hacer ese acompañamiento, que va apoyado en una vigilancia tecnológica, para identificar hacía dónde van las tendencias y así poder orientar y acompañar. Nos pasa con las microempresas que dedican su actividad laboral diaria a ejercer para sostener sus costos fijos y no tiene el tiempo para poder generar innovación, a diferencia de las grandes empresas que tienen su propio departamento de innovación, personas que están constantemente analizando el mercado.
Desde la Administración Municipal queremos hacer esa articulación para acompañar tanto al emprendedor como al microempresario, para buscar innovaciones y mejorar en su producto y en su proceso y migrar hacia una organización más sólida, obviamente estamos acompañados de la academia con la que hemos hecho una articulación importante.
¿Muchos de esos negocios nunca se pensaron en función de innovar?
Este es un problema cultural, no tenemos esa cultura de innovación y eso nos afecta la competitividad. El Índice de Competitividad de Ciudades, ICC, que mide 104 variables, donde estamos a mitad de tabla y en todo lo que tiene que ver con diversificación y sofisticación no estamos bien punteados, no estamos generando valor agregado, y a eso es que le estamos apuntando desde la Secretaría al tejido empresarial.
¿La administración qué le aporta a los emprendedores?
La pandemia nos retrasó muchos procesos, pero eso no nos hizo parar lo que se había incluido en el plan de desarrollo, además de la ruta de emprendimiento viene la financiación. Se hizo un convenio con el Sena para crear un fondo de emprendimiento local, que va a tener una primera convocatoria que se lanza en una semana, donde se van apoyar emprendimientos de hasta 80 millones de pesos, es un convenio donde vamos a generar unidades productivas robustas.
¿Qué características deberán tener?
Sobre las características de la convocatoria se están ultimando detalles, pero lo importante aquí es que serán unidades productivas robustas. Encontramos que una unidad productiva para que pueda sostener de 3 a 4 empleos durante un año que se hace el acompañamiento y seguimiento necesita una inversión importante, el monto está estimado según un estudio realizado. Es el mismo sistema del Fondo Emprender del Sena, que después de un año, dependiendo del comportamiento, pasaría a ser capital semilla. Esto nos va a permitir migrar hacia la formalización laboral y hacia la generación de empleo. Esperamos que esta primera convocatoria tenga un alto impacto y más adelante hacer otras. La inversión inicial será de 2000 millones de pesos.
¿Qué tan positiva o negativa fue la pandemia para los empresarios?
En general el impacto de la pandemia fue negativo, eso no se puede negar, cerca de 830 empresas cerraron, las pérdidas económicas que generó la pandemia no se van a recuperar fácilmente. Sin embargo, dentro de lo positivo surgieron nuevas oportunidades de negocio, gente que se reinventó en la medida que se iban dando las cosas, fue interesante ver cómo en medio de la pandemia surgían nuevas iniciativas, aunque no compensan la pérdida que se tuvo de tejido empresarial. A esto se suma también el tema de la protesta social que generaron unos impactos muy negativos para la economía del Huila, en Neiva el impacto fue directo.
¿Cómo se inició el programa de Mercados Campesinos?
Neiva cuenta con un plan de reactivación económica que inició con una primera etapa de apertura que inició el 26 de abril del año pasado, posteriormente una etapa de recuperación de las empresas y los empleos perdidos, Neiva llegó a ser la ciudad con mayor desempleo durante cuatro meses, y logramos cerrar con la mitad de lo registrado en esos meses, la tercera etapa es la de dinamización de la economía. Sabemos que hay sectores que fueron muy golpeados como los productores locales y dentro de esas estrategias se ha implementado el tema de los mercados campesinos, espacios que se han generado para brindarles la oportunidad a los vendedores locales, a esos emprendimientos nacientes también. Esta actividad se está realizando los últimos viernes de cada mes y que inicialmente empezó en los parques de la ciudad y ahora contamos con el concurso de los centros comerciales que nos han abierto sus puertas, son estrategias que nos han funcionado muy bien.
¿Cómo llegan los clientes a estos pequeños empresarios?
Acompañado a esa estrategia de dinamización estamos trabajando algo de fondo, que es la implementación de la Ley 2046, la ley de las compras públicas locales, donde desde el programa de fortalecimiento empresarial comenzamos a convocar a esos productores locales, a conocer su capacidad productiva y a conocer también la demanda, y el 3 de julio pasado realizamos la primera rueda de negocios de compras públicas locales, donde se lograron unos 22 preacuerdos por 546 millones de pesos, participaron 30 entidades y 20 compradores.
Cuando termine esta administración ¿Qué pasará con estos proyectos?
Me parece que sea el gobernante que llegue las cosas positivas deben prevalecer, porque en últimas los afectados son el ciudadano, el tejido empresarial. Nosotros estamos trabajando en un Plan Municipal de Competitividad, no ha sido actualizado desde el 2012, que se convierta en una hoja de ruta. Debería haber una continuidad en los programas que generen desarrollo económico y competitivo de ciudad, indistintamente de quién lo haga, es un cambio importante que tenemos que hacer de ver la ciudad y empezar a hacer una reconversión productiva.