Para 2030 Colombia debería tener una capacidad instalada de, al menos, 1 GW (Gigavatio) por medio de electrólisis. Para lograr esta meta, el gobierno nacional prevé inversiones por US$2.500 millones de dólares, mayoritariamente del sector privado
Germán Palomo García con el aporte de Luis Orlando Castro
La Fundación ISCM (Instituto para la dirección de proyectos estratégicos complejos, en una traducción libre del inglés) con sede en Bruselas y creada en el 2012, es una iniciativa del Instituto del mismo nombre con sede en Singapur, dedicada al apoyo de proyectos sostenibles a partir de su justificación económica y financiera con un sentido estrictamente de resultados en el que el aspecto social de los países también está considerado pero no como asistencialismo por lo que la primera condición es que el proyecto que se desarrolle garantice el pago del crédito recibido para lo cual la Fundación participa en su estructuración pero no asume una posición de accionista. Hoy, la Fundación está promoviendo proyectos de generación de energía con hidrógeno verde por el liderazgo de Europa en esta materia, pero entiende que en todo el mundo esta estrategia resulta una obligación.
La afortunada presencia de nuestro contertulio científico Luis Orlando Castro residente en México y su relación con el invitado por atender un proyecto conjunto en el Estado de Oaxaca, permitió contar en la tertulia del pasado martes con el Ingeniero Mecánico, embajador de buena voluntad y director de enlace de la Fundación ISCM para México, Heinz Schneider, de Alemania quien en un muy buen español explicó las condiciones de operación de proyectos para producir hidrógeno verde.
El reto mundial
Uno de los grandes retos de hoy está en cómo se va a responder al aumento de la demanda energética global que se pronostica para el 2040 entre un 25% y 30% que, en una economía dependiente del carbón y el petróleo, significaría más CO2 y el agravamiento del cambio climático. Sin embargo, la descarbonización del planeta nos propone un mundo distinto: más accesible, eficiente y sostenible, e impulsado por energías limpias como el hidrógeno verde, para el año 2030, más aún cuando la compañía Airbus ha desarrollado aviones que utilizan hidrógeno como único combustible y la Honda, entre otras marcas, ha desarrollado autos que funcionan con hidrogeno.
Afortunadamente, la ciencia ofrece soluciones para los desafíos de la vida cotidiana y ayuda a responder al gran desafío de la sostenibilidad ambiental que enfrenta la humanidad y que no permite aplazamiento de acciones concretas. Igualmente, las aplicaciones del nuevo conocimiento es el medio y expresión de la ciencia e implica integrar a tecnologías, procesos y personas, que solo es posible si las definiciones se soportan en capacidades políticas, sociales y económicas.
Hidrógeno verde en Colombia
En agosto de este año, el gobierno colombiano presentó un borrador para discusión de la hoja de ruta del hidrógeno verde en el que se establece que para 2030 Colombia debería tener una capacidad instalada de, al menos, 1 GW (Gigavatio) por medio de electrólisis. Para lograr esta meta, el gobierno nacional prevé inversiones por US$2.500 millones de dólares, mayoritariamente del sector privado; erradicar entre 2.5 y 3 millones de toneladas de CO2, lograr costo de US$1.7/Kg. De hidrógeno verde, una flota de al menos entre 1.000 – 1.500 vehículos pesados utilizando este combustible y una red de, al menos, 50-100 hidrogeneras. Como beneficios, el documento estima una demanda anual de hidrógeno de 150 Kilotoneladas y erradicar 70% de las emisiones del sector transporte al 2050. El presidente para Colombia del Consejo Mundial de Energía, José Antonio Vargas, afirmó que este recurso tiene enormes potencialidades teniendo en cuenta la riqueza del país.
Los requerimientos técnicos
Este hidrógeno es un combustible universal, ligero y muy reactivo que se obtiene a través de proceso físico químico conocido como electrólisis, pero existen tecnologías de impulsos totalmente nuevas que reducen el consumo de energía en el proceso de separación molecular, en donde se separa el hidrógeno del oxígeno que hay en el agua (aguas servidas), produciendo energía sin emitir ni monóxido ni dióxido de carbono a la atmósfera. El uso de las aguas residuales, lo cual exige la existencia de Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales, PTAR, es un recurso que se puede utilizar para obtener hidrógeno verde gracias a la tecnología.
El ejemplo de Oaxaca
El científico huilense Luis Orlando Castro Cabrera entendiendo como desde la ciencia se puede coadyuvar a enfrentar este tipo de problemas, generador de una biotecnología que transforma los residuos orgánicos y para este caso los lodos de las PTAR en un bioabono de cuarta generación por sus características de biofertilizante, biofungicida, bioinsecticida, biorecuperador y biomejorador de suelos, propició un escenario de pensamiento y análisis sobre el uso del hidrogeno verde en el estado de Oaxaca (México) a partir de la experiencia que ha tenido con la obtención de Bioabonos a partir de los lodos de la PTAR de Oaxaca, lo cual llamó poderosamente la atención del Sr. Heinz Schneider y realizó una reunión con el gobernador Alejando Murat Hinojoza y demás autoridades del Estado. El gobernador espera poner en marcha este proyecto antes de dejar su cargo, según lo mencionó en la reunión mencionada.
Llamado al Huila
OAXACA es un ejemplo para promover la utilización de la PTAR de Neiva y otras como un necesario complemento que permita que aquí también en el Huila se registre producción de hidrógeno verde para lo cual se requiere la decisión de las autoridades para acometer el estudio y, por supuesto, del sector privado. Ya se cuenta con el apoyo científico del Dr. Castro (Su sueño es un Huila mejor) y El Botalón se compromete a promoverlo entre los líderes territoriales.
El Sr. Schneider aseguró que existen posibilidades de obtener recursos de fomento para empresas y gobiernos que ejecuten un proyecto pionero en la producción de hidrógeno verde, financiado con tasas de interés negativas (Fondos de Fomento), empréstitos que son amortizados con la venta del combustible generado a la misma fundación. Incluso, bajó el monto mínimo a financiar de 1000 millones de Euros a E$500 millones.
Tal como se reiteró en la pasada tertulia con el director de la CAM, La afectación ambiental que enfrenta la humanidad requiere de acciones inmediatas y de alto impacto. Cambiar los habituales combustibles que alimentan los sistemas de transporte y de la industria en general, es un objetivo inaplazable.
Ahora el reto es articular visiones, intereses y propósitos en pro de un bien común, aprovechando oportunidades que, como ésta, se presentan para potenciar desarrollo y que exigen superar el habitual individualismo.