DIARIO DEL HUILA, PANORAMA
Por: Johan Eduardo Rojas López
Diego Felipe Bustos Sánchez, de 11 años de edad, diagnosticado con leucemia linfoblastica aguda, hoy se encuentra en la lucha por sobrevivir. Aunque su situación es grave, la esperanza no se pierde y su familia pide apoyo económico para lograr solventar los gastos que se generarán por el trasplante de médula ósea. El futuro futbolista es ejemplo de superación, lucha y un milagro con mil sueños.
Un ejemplo, eso es Diego Felipe Bustos Sánchez y su familia que han tenido, como muchas personas, que enfrentar una historia de vida dura, en la cual ellos son los protagonistas. Hoy, desde la unidad de UCI pediátrica, él continúa luchando con fuerza para lograr su más grande sueño, ser futbolista.
El niño fue diagnosticado con leucemia linfoblastica aguda tipo B, el 9 de mayo del 2019 a sus 8 años de edad, una fecha inolvidable para esta familia que ha tenido que vivir en carne propia el padecimiento de una enfermedad traicionera y dolorosa. En el momento se encuentran en el ‘Hospital Moncaleano’ en la unidad de UCI pediátrica, de Neiva.
Su madre, Paola Andrea Sánchez Fierro, afirmó para Diario Del Huila que, “Ha sido un procedimiento muy duro, muy difícil porque nosotros vivíamos en Rivera y nos tocó dejar la casa para venirnos a Neiva, debido al proceso del niño. Nos trasladamos toda la familia. Ahora vivimos en el asentamiento de ‘Peño Redondo’, en la comuna 8. Es un proceso muy duro, tiene mucho sacrificio, mucha responsabilidad y al principio fue muy duro porque, aunque hay momentos muy bonitos, hay otros muy duros porque a veces los médicos nos dan noticias que nos arrancan el alma, pero Dios siempre está ahí acompañándonos. Hay muchas cosas que suceden en el camino pero que hay que saberlas afrontar”.
La enfermedad la detectaron porque el niño presentaba mucho dolor en sus huesos, por tanto, lo trasladaron al médico y allí se dieron cuenta que estaba padeciendo con leucemia linfoblastica aguda, el tipo de cáncer más común en los niños. Los síntomas incluyen agrandamiento de los nódulos linfáticos, moretones, fiebre, dolor en los huesos, infecciones frecuentes y sangrado de las encías. Él conoce su diagnóstico y jamás ha sido un tabú. En este momento, está en cuarto de primaria y las profesoras lo están apoyando para que él siga estudiando y así terminar el proceso muy pronto.
Para él, lo más duro de su enfermedad ha sido que soportar estar encerrado, aguantar el dolor y ver otros niños que están en condiciones peores que las suyas, sin embargo, su familia se ha unido y siempre está presente para motivarlo diariamente.
Un guerrero incansable
Esta segunda recaída que empezó el 10 de mayo, ha sido muy agresiva porque se trata de la médula ósea, entonces el dolor le invade los huesos de todo el cuerpo. En este sentido, hay que mantenerlo medicado para poder controlar el dolor.
“Ahorita en el proceso de la recaída le van a poner un medicamento demasiado fuerte donde buscan ponerle en cero las células cancerígenas, pero también queda en cero de plaquetas, hemoglobina, entre otros. Entonces, estamos haciendo una campaña de donación de sangre para ponerle cuando la vaya a necesitar y la demora es que quede en cero de células cancerosas, para iniciar el proceso de trasplante si Dios quiere porque esta es la segunda recaída que él tiene con esa enfermedad. Toca esperar que le pongan las quimioterapias, apenas la termine le sacan un aspirado de médula y si sigue en cero de células cancerígenas, entonces le dan una remisión para el trasplante de médula ósea posiblemente para Cali”, dijo su madre.
El parte médico es que, si tras el medicamento, es negativo de células cancerígenas, hay un porcentaje para sobrevivir y salir victorioso con el trasplante. Sin embargo, también aclararon que, si continúa saliendo positivo, la esperanza de salir adelante es muy poca.
Su pasión
Su gran ídolo es James Rodríguez y, por eso, le hace ilusión seguir estudiando y ser un gran futbolista, un deporte en el que se desempeña de manera positiva, pero el cual ejerció hasta agosto porque precisamente en un partido se cayó y desde ahí empezó con la primera recaída.
Pese a que es su pasión, su madre Paola Andrea indicó que debe tener reposo porque va a estar con constante dolor y sufrimiento. Expresó, además, que, “Espero volver a tener a mi familia unida y ver a mi hijo ejerciendo lo que más le gusta, verlo triunfar y que el haga su sueño realidad. Hay muchas mamás que han perdido y dejado todo con tal de estar con sus hijos, nosotros lucharemos incansablemente para ver a nuestros hijos triunfar. Así como nuestros hijos afrontan esta enfermedad con berraquera, nosotras debemos hacer lo mismo, apoyarnos al 100% y no dejarnos solas”.
Desde el año pasado, en la primera recaída, estaba la opción de realizarse el trasplante, pero él no quiso porque estaba muy resentido físicamente y no quería estar lejos de su familia. Ahora, ya decidió que se realizará el procedimiento porque quiere seguir jugando y afortunadamente está más animado emocionalmente. Asimismo, ella quiere dar un testimonio de que su hijo tiene tres milagros encima y, por eso, sigue en la lucha constante.
“Cuando mi hijo fue diagnosticado por primera vez, él estuvo en un coma inducido, donde los médicos me decían que mi hijo no volvía a caminar y no iba a sobrevivir, porque a él le dio un trombo y el sangrado fue muy grande. Todo lo que fue la parte derecha se le quedó dormida y los medios no daban muchas esperanzas, me decían que mi hijo se iba. Y yo salí con mi hijo caminando del hospital. Luego cuando tuvo la primera recaída, los médicos decían que ya no había posibilidades de seguir con él y me dijeron que quizás no resistía. Y aquí seguimos”, relató.
Solidaridad
Asegura que esta situación los ha fortalecido y unido como familia, porque entre todos han estado apoyando al máximo a Diego Felipe Bustos Sánchez. En este sentido, tratan diariamente de hacerlo feliz y darle todo lo que se merece. Agradecen a todo el personal médico que está dando el todo por el todo, para ayudar a todos los niños que atraviesan por este tipo de situaciones.
Dadas las circunstancias, piden una almohada y sábana porque el medicamento que le aplicarán le produce alergia. También a quien quiera hacerle una colaboración económica ya que si todo sigue marchando de manera positiva, tendrá que viajar con toda su familia para determinar la compatibilidad y poder acompañarlo a él en el trasplante de médula ósea. Además, porque claramente necesita el apoyo latente de su familia para continuar con una lucha que solo alguien como él, es capaz de combatir.
“Desafortunadamente nosotros somos una familia de escasos recursos que no contamos con esos recursos para poder estar allá con él. Les pido de corazón a muchos ángeles de esperanza que nos sigan apoyando para poder llevar a cabo esta obra que Dios quiere que hagamos con mi hijo.”, puntualizó.
Las donaciones la pueden realizar a través de Nequi o Daviplata al 3203090405. Asimismo, se pueden comunicar por vía telefónica al 3203090405.