El presidente Gustavo Petro, en su segunda intervención ante la 78ª Asamblea General de la ONU, expresó su preocupación por la creciente «poli crisis» que afecta a la humanidad y advirtió sobre el peligro inminente para la vida en el planeta.
El mandatario colombiano comparó su primera intervención en 2022 con la actual, destacando que en este período la injusticia social y las crisis globales se han profundizado significativamente. Señaló que la humanidad parece estar avanzando sin pausa hacia un escenario de extinción del planeta y de la vida humana.
En su discurso en la ONU, el presidente Petro hizo hincapié en que, en lugar de avanzar hacia la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la «poli crisis» ha empeorado. Esta «poli crisis» abarca diversas problemáticas que afectan la vida humana, incluyendo conflictos armados, hambruna, recesión económica y el cambio climático.
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Petro destacó que, desde su última intervención, la crisis climática ha demostrado ser una amenaza más apremiante que nunca, causando la pérdida de decenas de miles de vidas y generando un aumento sin precedentes en las temperaturas terrestres y marinas.
El presidente colombiano enfatizó que estas crisis están interconectadas y, en última instancia, representan una crisis de la vida misma. También expresó su preocupación por la aparente desconexión de la dirigencia mundial con la preservación de la vida en el planeta.
Lucha contra las drogas
Petro abordó el problema del fentanilo y así lo dijo en su discurso en la ONU: “Sembraron injusticias, señores, y por detener a campesinos cultivadores de cannabis y hoja de coca, en vez de enfrentar la soledad en que viven las juventudes de sus propios países, los países del mayor poder económico y militar de la historia de la humanidad, entonces han pasado a las drogas de la muerte: al fentanilo”.
Agregó el presidente: “Querían una guerra contra las drogas de la juventud rebelde que se opuso a la guerra del Vietnam: la marihuana y el LSD de los hippies, y terminaron por conducir a su sociedad a la droga del neoliberalismo y la competencia, la droga del yuppie de Manhattan: la cocaína, y encerraron a millones de negros y latinos en frías cárceles privatizadas, y murió un millón de latinoamericanosasesinados y se destruyeron democracias en nuestra América”, expresó.
“Nunca cogieron preso al yuppie de Manhattan, y ahora se enfrentan al gran resultado de la prohibición de las drogas: el fentanilo, que ya no mata 4.000 sino 100.000 jóvenes al año en los Estados Unidos”, sostuvo.
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