Diario del Huila

El Huila: alto riesgo de sismicidad

Ago 13, 2022

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DIARIO DEL HUILA, BOTALÓN
Germán Palomo García

Sobre el Huila, el profesor Vargas Cuervo afirmó que La posición tectónica del país y las características geológicas indican alta probabilidad de recurrencia de eventos sísmicos de magnitud importante.

El Huila es un territorio de alta sismicidad, lo cual parece no conocerse por la mayoría de sus habitantes a pesar de haber sufrido eventos sísmicos importantes en varias oportunidades como hace 55 años (febrero 9 de 1.967) en Neiva con más de 120 muertos y enormes daños materiales. Teniendo en cuenta que la tierra se mueve permanentemente, dados los recientes fenómenos en otras partes del mundo quisimos conocer los riesgos que el departamento del Huila tiene por la acción sísmica y volcánica. Gracias al apoyo profesional del experto geólogo de la Universidad Nacional y con maestría en Ciencias Geológicas de la misma universidad, Roberto Vargas Cuervo, creador y director del Museo Geológico y del Petróleo de la Universidad Surcolombiana además de profesor titular de la Facultad de Ingeniería en el Programa de Ingeniería de Petróleos de la USCO, con 36 años de experiencia profesional en la realización de estudios en el sector de hidrocarburos y minerales y un permanente colaborador de la Tertulia El Botalón, como que en más de tres oportunidades nos ha orientado tertulias sobre su amplísima experiencia profesional, abordamos este interesante tema que constituye un riesgo real para el que, de no prepararnos para estas eventualidades desastrosas, podríamos pasarla muy mal y hasta desaparecer físicamente.

Historia antigua

Los terremotos son tan antiguos como la tierra misma, anotó el Dr. Vargas Cuervo. El primer sismoscopio para detectar terremotos fue creado por el filósofo chino Chang Heng en el año 132 de nuestra era.Los sismos son estudiados desde hace más de 3000 años; en China existen registros de grandes terremotos al igual que en Japón; en la zona Mediterránea existen registros de 1600 años; por supuesto, en América los registros al respecto son de mucha menor edad; en la costa occidental de Estados Unidos hay registros de más de 200 años y los españoles tienen registros en sus archivos de indias de sismos ocurridos en Latinoamérica en los últimos 400 años; cifras que comparadas con los millones de años que llevan ocurriendo sismos en la tierra resulta ser muy pequeña; y es que los terremotos le dieron la forma y la distribución de continentes actual al planeta.

Estudio de los sismos en Colombia

Contrario a lo realizado en otros países, Colombia, a pesar que desde 1922 fue instalada la primera estación sismológica por los Jesuitas, debió esperar muchos años para interpretar y darles un significado a los diferentes registros que generaban los aparatos instalados; fue hasta que publicaron diferentes investigaciones como el ATC-3 o el «blue book» SEAOC, cuando se decidió “tropicalizar” (así lo llamó el invitado Roberto Vargas) estos procedimientos.

Hasta 1984 se publicó el primer estudio de amenaza sísmica de Colombia como parte de la adaptación del ATC-3 al país. El estudio presentó mapas de peligro con intensidades tales como aceleración pico efectiva y velocidad pico efectiva. Posteriormente, en 1991, se conformó un nuevo equipo para la revisión de la norma CCCSR-84; esto llevó a una gran recolección de datos y organización de los eventos por fuentes, para poder generar los mapas de aceleración máxima y aceleración de umbral de daño utilizados por la NSR98.

Pocas ciudades con microzonificación sísmica

Desde la década de los 80 se iniciaron estudios por parte del Ingeominas para la zonificación geotécnica de Bogotá. Dicha labor se efectuó mediante diversas técnicas hasta llegar a una distribución de zonas que para hoy se tienen bien definidas y delimitadas. En la década de los 90,varios fueron los sismos que sacudieron a la ciudad provenientes de los sistemas Romeral, Frontal y zona de Benniof. Estos eventos alarmaron a las autoridades debido a sus fuertes efectos en la ciudad. Las autoridades distritales responsables del planeamiento físico de la ciudad iniciaron entonces un plan para realizar el estudio de microzonificación sísmica de la ciudad. Fue así como en 1992 se acordó realizar el proyecto de forma conjunta con la Universidad de los Andes e Ingeominas. Dicho trabajo fue terminado en 1997 con la presentación del informe correspondiente. También Medellín, Pereira, Manizales y Armenia cuentan con informes similares realizados por diversas entidades.

El Huila

Sobre el Huila, el profesor Vargas Cuervo afirmó que La posición tectónica del país y las características geológicas indican alta probabilidad de recurrencia de eventos sísmicos de magnitud importante. En varios estudios la CAM y la Universidad Nacional y la USCO identificaron la existencia de 15 cabeceras municipales de la región localizadas muy cerca a fallas geológicas activas entre las que se encuentran: Neiva, Acevedo, Algeciras, El Agrado, Aipe, Baraya, Colombia, Garzón, Guadalupe, La Argentina, El Pital, Suaza, Teruel y Tesalia.

Estas consideraciones, entre otras, clasifican al departamento del Huila dentro de una zona de amenaza sísmica alta según el estudio general de amenazas sísmicas de Colombia, realizado por la Universidad de los Andes, la Asociación Colombiana de Ingeniería Sísmica (AIS), y el SERVICIO GEOLOGICO COLOMBIANO

A lo anterior se suman los registros históricos en los que se encuentra que el Departamento presenta una actividad sísmica frecuente a través de la historia. Su cercanía con otros departamentos con las mismas características como Cauca, Nariño, Valle y Quindío acentúan más el problema. 

En ese mismo año la denuncia la hizo el profesor Miller Dussán, que manifestó en su blog los factores de riesgo tales como la existencia de una falla geológica en la zona de desviación del río. “La científica climática, Payal Parekh, directora del Programa Climático de International Rivers al solicitar ante la Asociación Española de Normalización y Certificación, AENOR (SASC por su nombre en inglés) que “el proyecto hidroeléctrico El Quimbo no sea certificado como Mecanismo de Desarrollo Limpio”, había advertido, como uno de los argumentos, los altos riesgos de fallas geotécnicas tales como los deslizamientos de tierra y terremotos”.

También, en la época se denunció cómo la plataforma en el pozo 10 de Gigante en la vereda de Miraflores, estaba afectando La vereda el Encanto, ya que varias casas se empezaron agrietar por una falla geológica que según la comunidad fue acelerada por las explotaciones petroleras. En el 2015 el tema volvió a ser noticia por la denuncia de unas grietas en el espaldón de aguas arriba del dique auxiliar del Quimbo, las fisuras fueron evidentes en varias fotos publicadas en los medios.

Avalanchas en la Cuenca del Páez

A través de los últimos 500.000 años las avalanchas en la cuenca del Páez han sido cotidianas ya sea por causa de los terremotos o las erupciones volcánicas y esto se ve manifestado por los depósitos sedimentarios denominados fanglomerados y registrados en la parte baja de la cuenca, aunque en los últimos 50000 años no se tenía registro de actividad por lo que el volcán del Huila se consideraba históricamente inactivo y solo hasta estas épocas recientes volvió a activarse la cuenca con fenómenos de avalanchas causando grandes catástrofes en la población.

Del Complejo Volcánico Nevado del Huila (CVNH) no se conoce registro de actividad eruptiva histórica hasta la erupción del 19 de febrero de 2007. En épocas pasadas sólo se mencionan reportes de incandescencia en su parte alta, ruidos subterráneos y actividad fumarólica, esta última percibida aún en las últimas décadas.

Posterior a la ocurrencia de la erupción, se generó un lahar que inició en la parte alta del edificio volcánico, y alcanzó los cauces de las quebradas Azufrada y Bellavista, afluentes del río Páez, para luego descender por éste. En gran parte, la carga de los sedimentos se depositó entre la salida de las quebradas y el sector de Irlanda, donde alcanzó una altura aproximada de 4 m; posteriormente, el flujo siguió el cauce normal del río, y a su paso por Belalcázar, el flujo alcanzó alturas menores a 1 m, observándose como una pequeño creciente fluvial.

La excelente presentación del geólogo Vargas estuvo soportada en diversidad de fotografías sobre la conformación y comportamiento de las rocas que son indicativas de estos fenómenos, particularmente de las denominadas fallas. Concluyó el invitado con esta contundente definición:

Todo lo expuesto anteriormente, evidencia la necesidad de que los huilenses estén preparados para un eventual sismo de gran magnitud, lo que implica prepararnos como ciudadanos en la toma de medidas preventivas y las instituciones para mitigar el posible riesgo que se hace aún más latente por los proyectos minero energéticos que inducen la sismicidad y agudizan las fallas existentes.

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