‘El turismo está acabando con la cholupa’. Así lo afirmó Arturo Pascuas Yáñez, representante legal de la Cooperativa de Cholupa del Huila. En conversación con Diario del Huila el productor señaló que la producción no alcanza a cumplir la demanda en exportación.
DIARIO DEL HUILA, ANALISIS
Por: Gustavo Patiño
La producción de cholupa en el Huila ha disminuido. Así lo señaló a Diario del Huila Arturo Pascuas Yáñez, representante legal de la Cooperativa de Cholupa del Huila. Para el líder de los productores de la emblemática fruta huilense hay varios factores que están dificultando la producción. Pero el que en los últimos años están generando la disminución de las áreas sembradas y, por ende, de los frutos cosechados, es el boom turístico que municipios como el de Rivera han tenido. Que sumado a las sequías que se sufrieron por el paso del fenómeno del niño, afectan directamente la producción de esta pasiflora.
“En el departamento del Huila ha bajado mucho la producción de cholupa y los cultivos han bajado mucho también, por un lado por el fenómeno del niño, todas las afectaciones ambientales que este nos ha generado en los últimos meses y otra cosa es que estamos, por ejemplo, para la parte de Rivera, que era la mayoría donde sembraba cholupa, las fincas ya las están dividiendo, las están parcelando, y están haciendo casas de campo, lo que ha hecho que se reduzca la producción y el cultivo de cholupa”, aseguró.
Ha bajado la siembra
Según informó Pascuas Yáñez, el volumen de hectáreas sembradas se ha reducido drásticamente por esta situación, “nosotros pasamos de 220 hectáreas sembradas en Rivera, ahora no hay sino por ahí unas 80 hectáreas en el municipio”, señala y afirma que esto ha reducido igualmente la cosecha, “pasamos de recolectar 200 o 300 toneladas semanalmente a producir 60 u 80 toneladas en la semana”, agregó.
En cuanto a la aparición de plagas el representante de la cooperativa señaló que afortunadamente la cholupa es resistente al fusarium, un hongo que está afectando la producción de otras pasifloras como la gulupa, la granadilla y el maracuyá, “el fusarium afecta más que todo a otras pasifloras como la granadilla maracuyá y gulupa afortunadamente la cholupa es resistente al fusarium por lo cual se están haciendo injertación en su lupa para las otras pasifloras”, señaló y aseguró que para salvar los cultivos de otros tipos de pasifloras, se están realizando injertos con cholupa, buscando que haya más resistencia al hongo, que resulta desbastador en los cultivos de este tipo.
Para Pascuas Yáñez, pasifloras como la gulupa y el maracuyá están desapareciendo en el departamento del Huila, luego que el departamentos estuviera en los primeros puestos en producción de estas dos frutas, “lo que es el maracuyá y la gulupa han desaparecido mucho en el departamento del Huila, después de ser uno de los principales productores pasamos a hacer el quinto o sexto departamento a nivel nacional porque ha disminuido por la proliferación del fusarium, anteriormente en la zona norte del departamento se sembraba mucho maracuyá, en los municipios de Colombia, Baraya, Tello, Rivera, Campoalegre, ahora lo poco de maracuyá que se siembra, se siembra en el municipio de Suaza, pero están trabajando injerto” aseguró.
Panorama de las pasifloras
Según el Ministerio de Agricultura, las pasifloras están presentes en 24 departamentos y 422 municipios con más de 15 mil hectáreas. Los productores son clasificados como pequeños, los que siembran hasta tres hectáreas, medianos, que siembran entre tres y cinco hectáreas y grandes, que siembran más de cinco. Se caracterizan por ser cultivos familiares, en el caso de los pequeños productores, que emplean máximo a cuatro personas durante la época de siembra y mantenimiento, y la empleabilidad aumenta en las épocas de cosecha, aumentando de ocho a diez personas por cultivo, dependiendo del tipo de pasiflora. El ministerio señala que en el país hay más de cinco mil productores, distribuidos en los departamentos de Antioquia, Huila, Boyacá y Meta.
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Según los datos de la Evaluación Agropecuaria 2021, en el departamento del Huila había 2.912,2 hectáreas dedicadas al cultivo de pasifloras. De estas, 1.272,7 hectáreas eran plantadas con maracuyá, lo que produjo en ese año 15.902,9 toneladas; 314 hectáreas estaban destinadas a cholupa, con una producción anual de 1.930 toneladas. Además, habían 1.077,3 hectáreas de granadilla, que generaban 8.733,8 toneladas anuales; 122,1 hectáreas de gulupa, con una producción de 462,2 toneladas, y 126,1 hectáreas de badea, con una producción de 1.298,1 toneladas al cierre de 2021.
Hay más cultivos afectados
Arturo Pascuas Yáñez señala, en cuanto a las líneas de comercialización, que el departamento se está quedando corto al momento de cumplir la demanda en materia de exportación, esto derivado de las dificultades que ya ha mencionado que se ha tenido en la siembra por las sequías generadas en el fenómeno del niño y la migración de quienes producían hacia el turismo, que también afecta a otros productos agrícolas, por ejemplo, en Rivera.
“El turismo está acabando con la siembra no solo de cholupa en Rivera, sino también otros cultivos como tomate, habichuela, pepino, pasifloras como maracuyá y cholupa están tendiendo a desaparecer por lo que comentaba, que las fincas las están dividiendo en fracciones para las casas de campo y eso nos está desplazando a los productores, por lo que nos ha llevado a irnos para otros municipios a cultivar”, aseguró y dijo que no estaba en contra del turismo, que es un renglón al que le están apostando los gobiernos locales, departamental y nacional, “pero lo que pasa es que termina viniendo gente que no es consciente de las realidades del campo, están hablando de ecoturismo, pero no es ni ecológico, ni social”, agregó.
‘Nos hace falta producto’
En cuanto a la comercialización reiteró que la producción no alcanza muchas veces a cumplir con la demanda, sobretodo en exportación, “nos está haciendo falta producto porque los canales de comercialización están prácticamente sobrando, en el caso de la cholupa en estos momentos yo estoy agilizando un cultivo para exportación, para certificarlo en buenas prácticas agrícolas previo exportador y orgánico, para exportarlo para Alemania, porque tenemos toda la potencialidad pero no hay el producto para el mercado que lo está solicitando”, aseguró y dijo que no es solo con la cholupa.
“Hay mercado internacional para la gulupa y la granadilla, las están pidiendo mucho en el exterior, pero no tenemos la capacidad en el departamento para cumplir con esa demanda”, señaló y afirmó que el caso de la granadilla es mucho más complicado porque esta se siembra en alturas entre los 1200 y 1800 metros sobre el nivel del mar y los cultivos están riñendo con las políticas de protección ambiental, por lo que terminan afectados, “también ha desaparecido mucho la granadilla debido a la protección de zonas especiales de terreno y como la granadilla generalmente es de unos climas de 1200 a 1800 metros sobre el nivel del mar, donde generalmente quedan zonas de reserva y el Estado las está trabajando para conservación, entonces eso nos genera un problema porque no se puede sembrar en la parte alta”, afirmó.
Apoyos
El representante de los productores señaló igualmente que sí se ha visto apoyo del departamento, sin embargo uno de los últimos rubros fue definido para investigación, pero no se han visto resultados, “hace unos tres años hubo para las pasifloras un aporte de 3200 millones de pesos, pero fue para investigación, cuando eso estaba una organización qué fue la que condujo ese dinero para investigación y a la hora de la verdad no se hizo fue nada, el dinero se quedó en la investigación y en corporaciones, donde nosotros como productores no fuimos receptores de ningún crédito, ningún apoyo a las organizaciones”, finalizó.
