Por: Daniela Gutiérrez
Después de ser comandante del primer submarino tipo 206 Alemán de la ARC indomable, recibido en Alemania y terminar el proceso de mantenimiento en este país para poderlo traer a Colombia y ser el comandante del mismo, hoy es el director de programas estratégicos de la Armada Nacional, el Capitán de Navío José Félix Quimbaya Sarmiento. Nació y se crio en Neiva y contó su historia para Diario del Huila.
Defender la soberanía del país y manejar los proyectos de la Armada Nacional de Colombia tiene como mayor misión el Capitán de Navío José Félix Quimbaya Sarmiento, director de programas estratégicos de la Armada Nacional que pertenece a la jefatura de Planeación de la Armada.
Piensa siempre en defender la capacidad que Colombia obtuvo desde 1974 para que se mantenga en los mejores estándares de calidad y entrenamiento con el fin de poder ser utilizada en caso de ser necesario, y si no, que sea un arma de disuasión que permita al país, cierta independencia en la toma de decisiones a nivel político y estar preparados para enfrentar lo que se venga.
Capitán cuéntenos de su perfil, quién es usted y sus raíces con la ciudad de Neiva
Yo nací en Neiva, me crie allá. Mi primaria la hice en el Colegio Campestre y el bachillerato en el Colegio Gimnasio La Fragua, fui uno de los fundadores de este Colegio y me gradué en la tercera promoción en el año 1991. Mi papá se llama Armando Quimbaya, es de Neiva y mi mamá Magdalena Sarmiento, ella es de un pueblito de Santander que se llama Convención.
Tengo 3 hermanos dos hombres y una mujer, soy el mayor de todos. Viví mi infancia y adolescencia en Neiva, estudié solo en dos colegios entonces cree unas raíces muy fuertes de amistad con muchas personas con las que estudié y compartí. Una de mis pasiones era el futbol, jugué en la selección Huila cuando estaba en la Categoría de Pre-Juvenil. Iba a entrenar al estadio luego de mis jornadas académicas.
Estando en la Fragua tuve la oportunidad de conocer algo de la Armada, tenía la intención de ser militar, mucho he hecho, y hablando con mi papá, tomamos la decisión de que me presentara en la Armada Nacional de Colombia en el año 1991.
Tengo mi familia allá, cada vez que puedo voy y visito a muchas personas especiales que tengo en esa ciudad, me parece recordar muchas épocas agradables de mi juventud en Neiva.
Yo en Neiva tengo muchas historias, recuerdo cuando las fiestas de San Pedro eran impecables, era algo cultural, en realidad, mi papá desde que yo estaba muy pequeño quiso que yo bailara el bambuco con mi hermano, así que fui parejo de ella. Y ya después mis hermanos me reemplazaron.
Tuve la oportunidad de conocer muchas cosas bonitas de Neiva. Los mejores recuerdos los tengo en el colegio. Dejé muchos amigos, algunos permanecen en la ciudad, otros se fueron del país. Siempre todo ese recorrido marcó lo que soy hoy en la Armada.
¿Cómo avanza ese proceso de vinculación ya a la Armada?
Yo siempre quise ser militar, tengo un primo de mi mamá que es oficial retirado del Ejército y pues eso me llamaba mucho la atención, pero de las tres fuerzas, hablando con mi papá nos inclinamos por la Amada Nacional teniendo en cuenta la preparación profesional que ofrece la Institución, el buen nombre que tiene la Armada, sin desmeritar las otras fuerzas. El mar me llamaba mucho la atención en realidad. Tuve la oportunidad de hablar con personas que estaban ya adentro y me fui entusiasmando.
En diciembre de 1991 me notificaron que había sido aceptado en la Escuela Naval a la cual me presenté en enero de 1992. Ya vamos para más de 31 años en la carrera.
¿Cuál es su primer rango de la Institución y con qué visión entró? ¿Cuáles son sus principales logros?
Fui cadete Naval, hice un proceso de formación de 4 años donde nos formamos como oficiales de la Armada, de los cuales también genero otro grupo muy fuerte, el tema militar nos conlleva a eso. Estuve esos años en la Escuela Naval de Cartagena “Almirante Padilla” formándome como oficial Naval. Tuve la oportunidad de navegar en el ‘Gloria’ ser el vocero de instrucción, una parte en el 1994, otra en 1995 y finalmente termino graduándome como Teniente de Corbeta en 1995, que es el primer grado de oficial que recibe un vez egresade la Escuela Naval.
Me preparé en la parte militar, pero académica también, estudié Ingeniería Naval y ya como oficial tuve la oportunidad de completar mi curso en Ingeniería Naval y posteriormente recibí el título en Ciencias Navales.
Tuve la oportunidad de estar en la base Navia málaga en el Pacífico colombiano allá fui asignado a un buque que se llamaba el ARC Sebastián de Belalcázar, el buque de guerra insignia de la Naval del Pacífico, el cual fue desactivado hace unos daños. Esa fue mi primera experiencia a borde de un buque de la Armada.
Recorrí toda la costa pacífica, ejercí la seguridad y la soberanía en el mar pacífico colombiano. Estando allí tuve la oportunidad de conocer y averiguar sobre la especialidad de submarinos. Me llama mucho la atención y entonces me presenté como aspirante a la Escuela de Submarinos en el 1996 estando en Málaga y fui aceptado en el proceso.
¿Cómo es su inicio en esta nueva especialidad?
En 1997 ingresé a la Escuela de Submarinos a hacer el curso de 2 años para poder estar en esa espacialidad estratégica y tan importante de la Armada, y después obtuve la especialidad como submarinista en diciembre del año 1998. De ahí en adelante mi carrera la hice a bordo de las estrategias en los submarinos.
Hice todos los cursos para ir ascendiendo, estuve más de 20 años a bordo de las unidades estratégicas navegando, protegiendo el azul de la bandera, haciendo operaciones nacionales e internacionales.
Fui comandante de unos submarinos tácticos que teníamos que ya fueron desactivados, luego comandante de un submarino 206 ALFA, luego de unos submarinos que la Armada compró a la Marina Alemana, estuve en Alemania en el 2014 y 2015 haciendo parte del proceso de mantenimiento de los submarinos como comandante de la unidad, luego la comandé estando en Cartagena.
Fui también el comandante que responde por los 4 submarinos que tenemos en Colombia, de los cual me siento absolutamente orgulloso. Fui el jefe de Estado Mayor de la Fuerza Naval del Caribe, esta es una de las fuerzas operativas más grandes del país donde tuvimos operaciones y resultados muy importantes contra los grupos armados ilegales. Me desempeñé como Agregado Naval en la ciudad de Berlín, hice mucha gestión por la Armada en especial por lo de submarinos.
Ahora es el comandante de los programas estratégicos en la dirección de la Armada Nacional que pertenece a la jefatura de Planeación de la Armada ¿Cómo ha sido esa experiencia?
Después de regresar de Berlín vive nuevamente a Colombia a desempeñar este cargo donde manejo el plan de renovación de los submarinos a mediano plazo. Tuve la oportunidad de haber sido escogido para el curso de altos estudios militares el 14 de octubre de este año de lo cual me siento muy agradecido, inicio curso el próximo año en Bogotá en la Escuela Superior de Guerra, esto para alcanzar mi grado como contralmirante en diciembre del próximo año.
También soy buso de la Armada he estado en operaciones especiales con equipos especiales.
Tengo que decir que los submarinos son un grupo especial de personas, de oficiales que se preparan para pertenecer a esta arma estratégica; es de esta denominación porque es un arma que es fundamental en el caso de tener un conflicto internacional para defender la soberanía de Colombia, estamos entrenados para durar bastante tiempo, incluso meses en el agua. Es un grupo que nos encontramos netamente identificados con lo que hacemos. Estamos dispuestos a dar la vida si es necesario por el país, como lo juramos.
Tenemos los mejores estándares en alistamiento y entrenamiento para que cuando lo necesitemos. Ahora me encuentro en un cargo administrativo, pero desde acá tengo que trabajar por ellos. Manejo el presupuesto de la Armada tanto en funcionamiento como en inversión y manejo los proyectos estratégicos de la institución.
