Los estudiantes de la Normal Superior de Neiva, Samuel Alejandro López y Jordan Estiven Bustos compartieron sus experiencias de participación en ExpoCiencias Chile 2022 que reúne experiencias científicas innovadoras desde las Instituciones Educativas. El evento desde el año 2016 cuenta con invitados internacionales. Los estudiantes del Huila viajaron en compañía del docente Wilson Andrés Losada quien viene orientando el proyecto que se basa en el lenguaje colombiano de señas para niños sordos.
La presencia de los estudiantes de la Normal Superior de Neiva, Samuel Alejandro López y Jordan Estiven Bustos, se dio luego de un proceso por el que debieron pasar desde la fase de Neiva, luego la departamental y ganar el cupo en la convocatoria Nacional que se dio en la ciudad de Barranquilla.
“El proyecto lo inscribimos inicialmente en el año 2019 al programa Ondas Huila, ese mismo año se participó en la fase municipal de Neiva, en 2020 se realizó la fase regional de manera virtual por la pandemia y en 2021 de retorno a la presencialidad fue el nacional en Barranquilla en donde se logró el cupo a ExpoCiencias Chile 2022”, contó el profesor Wilson Andrés Losada Trujillo.
Para el docente lo fundamental del programa es lograr que los niños desde edades tempranas tengan amor por las ciencias, que se interesen por la investigación desde la curiosidad por las cosas.
“Nosotros hacemos parte de una línea de investigación de ciencias y humanidades que es muy poco es tangible, puesto que lo que hacemos es incidir en la vida de los niños, desde 2019 comenzamos a hacer unos trabajos en el grado 305 de espacio social, de espacio inclusivo a través de mediación pedagógica y ya este año están en el grado sexto en donde se encuentran en un aula de inclusión con los niños sordos”, relató. El docente debió igual que sus alumnos aprender el lenguaje de señas colombianas, para generar esos espacios de comunicación con la población sorda hasta lograr que lo que se llamaba discapacidad está en condición de igualdad.
Los niños en Chile
Del viaje a Chile contaron los niños; Samuel Alejandro López Forero, quien en principio contó; “fue muy bonita la experiencia del viaje a Chile comenzando por el viaje en avión durante cinco horas que fue una experiencia novedosa, le impresionó el aeropuerto de Santiago, la ciudad y los sitios culturales como los museos, viajar en teleférico para observar desde lo alto la ciudad que le pareció más organizada y más grande de Bogotá”, relató.
En la experiencia desde el punto de vista pedagógico y científico le impresionaron los proyectos que se presentaron que básicamente estaban en buena parte orientadas al cuidado del medio ambiente y a preservar la naturaleza.
“Compartimos con participantes de Chile y de otros países invitados como Argentina, Paraguay, México y otros que en el momento no recuerdo, pero fue una gran experiencia por la organización, el desarrollo de país en general”, dijo.
Sobre el proyecto indicó que todo comenzó desde que llegó a la Normal Superior de Neiva a hacer grado segundo; “lo primero que debemos admitir que lo primero que hacíamos con las personas sordas era discriminarlos y todo obedecía a que no teníamos cómo comunicarnos con ellos” añadió.
“A través del proyecto aprendimos a eso a comunicarnos a saber quién es esa persona a jugar a integrarnos con ellos y de paso aumentamos nuestro conocimiento en el lenguaje de señas colombiano”, agregó, este estudiante de once años de edad.
Otra experiencia
Jordan Estiven Bustos Silva, compañero de curso y de proyecto con Samuel Alejandro López Forero, tiene once años de edad y también quedó gratamente impresionado con el viaje a Chile y la experiencia vivida.
“Fue una experiencia muy bonita, poder conocer otro país, otro ambiente, ir a diferentes partes de Chile, conocimos la ciudad, su arquitectura, su desarrollo urbanístico, además de la experiencia en la ExpoCiencia que fue muy enriquecedora desde lo académico y científico”, agregó.
Lo que, si dejó en claro este joven estudiante, es que le gustaría vivir otro tipo de experiencias similares fuera del país, pero nunca se iría de Colombia. “De acuerdo como se vaya desarrollando mi vida me gustaría conocer otros países, pero no me iría de Colombia del todo”, dijo.
Sobre el proyecto se refirió que este nació cuando entraron a cursar segundo grado, “mirábamos a los niños sordos y sin saber los discriminábamos, no sabíamos hablarles, entonces se trabajó el proyecto en aprender el lenguaje de señas para comunicarnos hasta que logramos comunicarnos”, agregó.
Ahora estos chicos están en grado sexto y permiten la integración de siete compañeros en el aula de clase que dejaron de vivir la discriminación por ser sordos y ahora viven la inclusión.
Madre orgullosa
Finalmente, Omaira Alejandra Forero, madre de Samuel Alejandro López, se mostró orgullosa por lo realizado por su hijo y compañeros de proyecto. “La experiencia ha sido muy bonita ya que le ha servido a mi hijo en su proceso académico, a que cada día sea mejor persona en la convivencia con los demás, es para nosotros un orgullo saber que siempre ha estado frente al proyecto y sacando la cara por la Institución”, cerró.