Después que terminaran las festividades sampedrinas en todo el departamento, con un positivo balance para la economía regional, se volvió a presentar la oportunidad para que este dinamismo se repitiera en los municipios donde se desarrollaron las fiestas durante el pasado fin de semana. El puente festivo, generó el arribo de grandes caravanas a estas poblaciones, que tuvieron la oportunidad de vivir los ambientes fiesteros, aprovechando la calidad humana de sus habitantes que se lucieron durante estos eventos. El sector productivo del departamento ocasionó una oportunidad laboral a los desempleados. Se convirtieron en un respiro para el sector de comercio y servicios, que tuvo un duro revés durante el periodo de la pandemia del Covid. Se constituyeron en una oportunidad para dinamizar coyunturalmente la economía regional, porque las diferentes actividades productivas que se generaron antes y durante el periodo de éstas, permitieron fortalecer la demanda interna en dichas localidades.
Por consiguiente, se convirtió en una esperanza para los desempleados que fueron contratados por las organizaciones empresariales. Actividades del sector terciario de la economía, como hotelería y turismo, restaurantes, discotecas, bares, transporte, venta de combustibles, y en general el sector informal de la economía (vendedores ambulantes) permitieron dinamizar el flujo de recursos económicos que contribuyeron a la generación de ingresos de manera transitoria. Además, las entidades encargadas del desarrollo del certamen, mediante la planificación, promoción, programación, organización y con la estructuración de un programa que incorporaron diversos actos culturales, facilitaron a un amplio sector de la población, su participación en dichos eventos, mediante la presencia de conjuntos folclóricos, bailarines, danzas, comparsas, orquestas, sonido, luces, escenografía, logística de transporte, publicidad de las empresas patrocinadores de los festivales, carrozas decoradas alusivas a las fiestas, y demás actividades que contribuyeron a generar ingresos de manera temporal.
Es indispensable que el gobierno departamental en coordinación con las instancias nacionales, se logren mejorar los corredores viales de acceso a todos los municipios. Igualmente se deben gestionar recursos para fortalecer las futuras programaciones con el fin de enaltecer los valores y las riquezas culturales que poseemos a lo largo y ancho del territorio huilense. Paralelo a lo anterior, es necesario que se fortalezca la seguridad ciudadana. No podemos dejar esta responsabilidad a la fuerza pública. La ciudadanía en general debe contribuir con todas sinergias, con la institucionalidad para hacerle un frente común a estos detestables integrantes de bandas criminales que están generando ambientes de inestabilidad, intranquilidad y zozobra en las familias colombianas.
Para los huilenses es grato que se tomen esta clase de estrategias innovadoras, para consolidar ante la opinión nacional, la imagen de la máxima expresión de las fiestas de esta categoría, que enaltecen la cultura y las tradiciones folclóricas de esta región del surcolombiano, que son la esencia cultural de nuestra idiosincrasia opita.
