DIARIO DEL HUILA, BOTALÓN
Escrito por Germán Palomo García
Hoy, 283 millones de personas de 81 países enfrentan actualmente inseguridad alimentaria aguda, y 45 millones están por cruzar la línea de la hambruna Mundial (Programa Mundial de Alimentos).
La vulnerabilidad del sistema alimentario mundial ha quedado en evidencia luego de un sinnúmero de hechos, el último de los cuales es la invasión de Rusia a Ucrania el 24 de febrero pasado. Por ello, la Tertulia El Botalón se ocupó de esta temática el pasado martes gracias a nuestro contertulio el huilense Luis Orlando Castro Cabrera, con Postdoctorado en Genética y un reconocido investigador con su propia Organización, Salus Mundi con sede en México y que está haciendo realidad el slogan de su empresa: Hacemos que el verde prevalezca sobre la tierra. El científico estuvo acompañado del Ing. Agrónomo Jesús Emilio Peinado Solano, con maestría en Economía del medio Ambiente y de los Recursos Naturales y consultor ambiental y Sectorial. Con ellos los asistentes virtuales conocimos a un gran nivel esta compleja realidad.
El Problema
Hay gran preocupación, tal como lo planteó el Dr. Castro Cabrera, por la seguridad alimentaria. Como base de análisis mencionó que, para atender las necesidades alimenticias de la población mundial se requieren 12,66 kilogramos de fertilizantes nitrogenados por persona/año. Al salir del mercado, por el conflicto Rusia Ucrania, 11 millones de toneladas de fertilizantes, producidas por Rusia y Bielorrusia, se podría estimar que estarían faltando alimentos para aproximadamente 868 millones de personas, siendo más afectadas las más vulnerables. Hoy, 283 millones de personas de 81 países enfrentan actualmente inseguridad alimentaria aguda, y 45 millones están por cruzar la línea de la hambruna Mundial (Programa Mundial de Alimentos).
El comportamiento de los precios
A esta grave crisis alimentaria contribuyen los altos precios de los fertilizantes que lleva a que muchos productores de alimentos dejen de producir o que produzcan con menores rendimientos (Se estima que estos se puedan reducir en un 50% (BBC, 2022; marzo 7). En 2021, en Urea los precios se triplicaron entre 2020 y 2021; los del fosfato diamónico se duplicaron y los de cloruro de Potasio fueron los de menor crecimiento en el último año. Por el lado de los precios de los alimentos, según la FAO, citado por el Ingeniero Peinado, el indicador del precio de los alimentos se incrementó entre 2004 y 2022 142.8%; pero el aumento en marzo 2022 es el mayor incremento mundial desde 1.961. Los precios de los cereales aumentaron 17.1% y el aumento más fuerte entre febrero y marzo de este año corresponde a los aceites vegetales (21.2%). Esto se presenta por cuanto entre un tercio y la mitad de la producción de alimentos para la humanidad depende de la aplicación de los fertilizantes nitrogenados. Para Brasil, por ejemplo, 85% de las importaciones de fertilizantes nitrogenados provienen de Rusia y Ucrania. Otro factor importante que afecta los costos es que 80% del costo de fabricación de fertilizantes nitrogenados proviene de la energía. Según ésta información no tendríamos alimentos para 1.816 millones de habitantes de la tierra, situación que lleva a la necesidad imperiosa de tomar decisiones disruptivas que rompan no solo con ésta situación coyuntural sino con la problemática estructural en relación con la seguridad alimentaria mundial y nacional. Afortunadamente, hay otro camino.
La solución
Según los expertos invitados, el mundo se debe mover hacia la biotecnología y la producción, comercialización y uso de bioabonos de cuarta generación, con el apoyo decidido de los operadores mundiales y del gobierno de Colombia, buscando complementar, más no sustituir, la oferta de fertilizantes inorgánicos. Esta acción debe tomarse ya, aunque se sabe que toma tiempo asumirla por las exigencias de la biotecnología y las inversiones requeridas. Como ejemplo, el invitado Castro Cabrera mencionó que según entrevista con un banquero no es fácil obtener recursos para un empresario agrícola que decida emprender un proyecto disruptivo en este campo. Pero según los expertos, no hay otra opción y se requiere la unión de todos para lograrlo. Presentaron cifras sobre las ventas orgánicas y la superficie agrícola orgánica mundial entre 2001 y 2016. El mercado creció 427% en dicho periodo y la superficie pasó de 17.3 millones de hectáreas a 74.9 millones de hectáreas en el mismo periodo lo que indica que es un camino muy alentador. Mientras esto ocurre, se espera que la producción mundial de fertilizantes se reduzca en los próximos años 2021-2023 luego de que ha venido creciendo (2010-2019) a una tasa año de 1.3% pero en el periodo 2018-2019 cayó en estancamiento. Al 2019 se produjeron 209.6 millones de toneladas métricas según IFA. Por sus características, los fertilizantes Nitrogenados hacen 58.7% de la producción total; 5 países aportan 61.4% (China, Rusia, India, Estados Unidos y Canadá). China, Rusia, India y Estados Unidos son los mayores productores de fertilizantes nitrogenados y fosfatados. Canadá lo es de los potásicos. Al mismo tiempo, Rusia, Canadá, China, Bielorrusia y Marruecos son los principales exportadores mientras Brasil, EUA, India, China, y Francia son los grandes importadores.
Una solución desde Colombia y México para el mundo
La participación del científico huilense Luis Orlando Castro Cabrera con impacto mundial se hace desde Ciudad de México y está centrada en el estudio, manejo y adaptación de diferentes especies de microorganismos biodegradadores de materia orgánica y de microorganismos benéficos de suelos, para generar productos orgánicos de la más alta calidad, aptos para ser aplicados en diferentes tipos de suelos y cultivos. Es la llamada Biotecnología Salus Mundi. En la tertulia del martes muchos participantes de diferentes actividades agropecuarias del país y de México dieron su testimonio sobre los beneficios recibidos del Científico Castro Cabrera lo cual enorgullece a Colombia y al Huila y es lo que debemos apoyar. América Latina, Colombia incluida, presentó en los dos últimos años el crecimiento más grande del mundo en la prevalencia de la subalimentación (9.1%), razón de más para aplicar en nuestro suelo esta biotecnología.