DIARIO DEL HUILA, EL BOTALÓN
“El clima extremo es la nueva normalidad. La pandemia es una advertencia del planeta de que lo que nos espera es mucho peor, a menos que cambiemos nuestro modo de vida” Joyce Msuya, director de las Naciones Unidas para el medioambiente.
Estas dos citas de gran valor sobre la realidad que vive el planeta por la acción de nosotros sus habitantes fueron expuestas por el invitado a la Tertulia del pasado martes sobre la Tercera Transición Energética, el ex ministro de Minas y Energía Amylkar David Acosta Medina, un incansable promotor de las energías alternativas y las Fuentes No Convencionales de Energía en distintos escenarios y responsable de varias normas para impulsar su aplicación en Colombia sustentadas por el desde el ministerio como la Ley 1715 con argumentos muy fuertes que el país lo reconoce como un verdadero experto en estos temas.
Y es que a diferencia de las anteriores dos procesos de transición la de hoy está alentada (exigida, diríamos) por el cambio climático que el propio Trump, como Presidente de los EEUU calificó como “un cuento chino”.
Las transiciones energéticas
Según Acosta Medina, la primera transición energética fue promovida por la revolución industrial gracias a los inventos como la máquina de vapor que fue la gran impulsora del carbón que sólo se utilizaba hasta entonces como combustible y para producir gas para el alumbrado; empezó a utilizarse en la industria, el transporte férreo y marítimo y, posteriormente, con el invento de la electricidad, para la generación del fluido eléctrico. Este protagonismo del carbón se conoció como la edad de oro del carbón, la cual se prolongó hasta la primera guerra mundial y fue opacándose por nuevos descubrimientos como el motor de combustión interna y el motor Diesel.
La segunda transición energética estuvo marcada por la era de los hidrocarburos. En 2019, el mundo consumió 100 millones de barriles/día de petróleo, pero con un factor no conocido entonces: La permanente volatilidad de los precios por el manejo político del crudo que generó no pocas crisis como la de 1.973, la caída del Sha de Irán, la crisis asiática entre las mencionadas por el expositor. Esta condición llevó a la creación de la Agencia Internacional de Energía (AIE) en noviembre de 1974, con el propósito de “coordinar las políticas energéticas de sus estados miembros, con la finalidad de asegurar energía confiable, adquirible y limpia a sus respectivos habitantes”.
En esta era del petróleo se hizo latente que el uso masivo de energía basada en combustibles fósiles es la que genera el llamado calentamiento global. En 2005 lo concluyó así El Grupo Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), creado en 1988 por las Naciones Unidas. Las cifras son contundentes: El petróleo, el gas y el carbón son responsables del 81% del CO2 que se emite a la atmósfera. Así, se decía entonces, para el 2010 el nivel de CO2 aumentará 50% respecto a la cifra de 1993. Por cada barril de crudo que se extrae se emiten entre 69 y 174 kilogramos de CO2. Por cada kilogramo de petróleo quemado se emiten 7.1 kilogramos de CO2. Un vehículo de motor de 1.4 litros de gasolina emite aproximadamente 181 gramos de CO2 por kilómetro recorrido. Finalmente, La temperatura de la tierra está 1.1% por encima del promedio preindustrial. Si durante este siglo el mayor calentamiento es del 1.5% o 2% (hasta niveles que jamás se experimentaron en los 10.000 años de historia de la civilización humana) arribaríamos a un punto de no retorno y el mundo se volverá mucho más peligroso, inhabitable!
El ocaso del petróleo y el carbón
Para muchos, como la secretaria del CMNUCC, Cristiana Figueres citada por el invitado, “llegó la hora de reconocer que la industria petrolera y la industria carbonífera son actividades que tuvieron su momento de sol, pero hoy ya están en el atardecer y tenemos que prudentemente buscarle alternativas rápidas ya”
Más contundente, si cabe, la declaración de la Agencia Internacional de Energía cuando afirma:
” Al margen de los proyectos ya aprobados en 2021, nuestra previsión no contempla ningún nuevo sitio petrolero o de gas con fines de desarrollo…renunciar desde ya a la industria petrolera”. También, “No necesitamos buscar ni un grano más de petróleo, carbón o gas natural; con el que tenemos es más que suficiente, el mundo está preparado para una transición rápida hacia las renovables”
La tercera transición energética
Queda claro, entonces, que la tercera transición Energética se da en respuesta a los retos que plantea el cambio climático. Pero el Dr. Acosta Medina aclara que una cosa es una transición y otra un salto energético para decir que aquella debe ser gradual y progresiva. Esto implica el mejoramiento de la calidad de los combustibles, la mezcla de los biocombustibles y la sustitución de unos energéticos por otros menos contaminantes. En otras palabras, la tercera transición energética consiste en migrar desde las energías de origen fósil hacia las fuentes no convencionales de energías renovables (FNCER) y limpias. Implica, además, hacer un uso más racional y eficiente de la energía y pasa por la electrificación de la economía y de este modo reducir la huella de carbono, con miras hacia su neutralidad hacia el año 2050. Única forma de impedir que la temperatura global suba por encima de 1.5 grados centígrados con respecto a la era preindustrial en momentos en que ya se ha elevado más de 1 grado.
LAS 4 D
Un buen resumen de la tercera transición energética es, según el expositor, utilizando las cuatro D:
DESCARBONIZACIÓN DE LA ECONOMÍA, DIGITALIZACIÓN DE LOS PROCESOS, DESCENTRALIZACIÓN DEL SISTEMA Y DEMOCRATIZACIÓN, HACIENDO MÁS ASEQUIBLE AL SERVICIO DEL FLUIDO ELÉCTRICO, SOBRE TODO A LA POBLACIÓN MÁS VULNERABLE.
Colombia tiene gran opción en muchos de estas energías renovables. Otras regiones como el Huila, no tienen opciones claras, pero Acosta plantea la diversificación de la economía para sustituir los ingresos provenientes del petróleo. A nivel nacional, en hidrógeno Colombia tiene gran posibilidad de desarrollarse.
Aquí se conoció porqué ECOPETROL adquirió las acciones del gobierno en ISA. Acosta la calificó como una jugada maestra porque está preparándose para las nuevas realidades.
Muy satisfechos quedaron los contertulios e invitados con esta excelente presentación del ex ministro Amylkar Acosta y preocupados también porque nuestros gobernantes entiendan lo que se viene que está a la vuelta de la esquina. Lo dice Bill Gates:
“La clave del éxito está en saber detectar hacia dónde va el mundo y llegar allí primero”.