Ahora con el lanzamiento del oculto y, hasta hoy siniestro candidato santista, Alejandro Gaviria, que, como buen practicante, a lo san Pedro, comienza a negar su origen, como preámbulo mentiroso de lo que va a ser su campaña.
Es tan siniestro, como lo es su mentor aparentemente oculto, pero ante tantas evidencias, no puede pasar por desapercibido su linaje, oculto y de perverso origen.
Mentiroso como el supuesto estudio, donde siendo ministro de Salud del gobierno Santos, embaucó a todas las autoridades incluida, no es para menos, la Corte Constitucional, en la famosa decisión que convirtió a Colombia en un país cocalero.
Nos convirtió en víctimas del delito, de los más horrendos crímenes, de la peor pandemia rampante, propio de un estado mafioso.
Y no es para manos suponer, el porqué de los conferencistas de las Farc, hoy en el congreso, convertidos por obra y gracia del narcotráfico, en académicos de moda, costumbre que se irrigó en la Universidad Externado, para vergüenza de la historia de la academia en esos centros, otrora cumbre de la inteligencia.
Esa decisión maldita del hoy precandidato santista, aclamado por conocidos y desconocidos, que hasta ahora salen a la palestra con candidato propio, para seguir convirtiendo al país, en la cocina de los laboratorios de coca, más grande del mundo, y, además, institucionalizado.
Pero la gran disculpa de los llamados cínicos del presente es la virtud de ser un académico, un intelectual, y todos aquellos atributos con los que pretenden asear su rostro, para ocultar su reciente pasado, que quiso esconder en los centros literarios de la Universidad de los Andes.
Mucho pesar que los centros universitarios de monumental prestigio se hayan convertido en el supuesto lavadero de imagen de un candidato.
Y ahora muy molestos por el nombramiento del Exministro Carrasquilla en reemplazo de la esposa del siniestro precandidato, entre ellas la decana de la Facultad de Economía de los Andes, vaya a saber si por solidaridad, lambonería con el precandidato y antiguo jefe, o por solidaridad con la señora de este por su condición femenina, y de paso con el ropaje de reivindicar posiciones para su sexo.
Puede estar tranquila que, con el éxito eventual de su exjefe, tendrá la oportunidad de ocupar una de esas posiciones en el banco central, dentro de las facultades constitucionales del presidente, que hoy les molesta reconocer. Claro, quedaron acostumbrados a las vías de hecho constitucionales con el plebiscito. Por eso hoy es mal visto cumplir la constitución y la ley, las vías de hecho quedaron legitimadas con el atraco institucional del Plebiscito.
