DIARIO DEL HUILA, SAN JUAN Y SAN PEDRO
Por: Hernán Guillermo Galindo M
Fotos: José Rodrigo Montalvo
La Feria “Encuentro de Maestros Artesanos”, se realiza en Neiva desde el pasado de 28 de junio y se extenderá hasta el lunes festivo 4 de julio, en el Recinto Ferial La Vorágine, en el marco de los tradicionales festejos de San Juan y San Pedro. Variedad de artesanías creadas por las manos expertas de huilenses y otros artesanos invitados, cautivan con sus obras.
El pasado miércoles 22 de junio abrió sus puertas la Feria “Encuentro de Maestros Artesanos”, que tiene como sede el recinto ferial La Vorágine en Neiva, donde en 90 talleres artesanales, los maestros artesanos de la región e invitados especiales muestran sus trabajos y además enseñan cómo es que se elaboran sus artesanías.
Cada día un maestro artesano realiza un taller práctico con los asistentes para que vivan la experiencia sobre la manera que producen sus obras. De esta manera no solo se llega a hacer una transacción comercial, sino que además se vive la experiencia desde la perspectiva del creador y artesano.
Los visitantes pueden encontrar allí toda clase de productos elaborados en materiales como; madera, cerámica y en fibras naturales. Además mobiliario, joyería y bisutería, hacen parte de las obras exhibidas en esta Feria.
Los artesanos huilenses trasforman en bellas obras, materiales propios de la región, al punto de convertir esa actividad en hermosa manera de mostrar a Colombia, y la dedicación de hombres y mujeres del Huila.
Los artesanos se expresan
Ernesto Gutiérrez Jara, maestro artesano en la elaboración del sombrero de pindo y quien recibió un reconocimiento especial con motivo de sus 52 años de actividad artesanal, dice que este trabajo lo heredó de su abuela y de su madre que fueron las que lo impulsaron a aprender de esta artesanía, primero en Campoalegre y luego en Palermo y Neiva. Actualmente les enseña la técnica y su arte a dos alumnas que considera aventajadas y que cree podrán seguir su legado.
La queja de este reconocido artesano es la falta de materia prima que escasea, pide que se estimule la siembra de caña brava que es de donde se saca la fibra para la elaboración de los sombreros.
El pindo es el nombre con el cual se conoce en el departamento del Huila a una variedad de la palma caña flecha. El producto tradicional es el sombrero masculino, del cual se han realizado nuevos productos tales como las pavas, los reconocidos sombreros para mujeres.
De la piedra, una obra de arte
William Muñoz, procede de San Agustín y trabaja la talla en piedra, lleva unos 20 años en el oficio que aprendió como la mayoría, de generación en generación, su papá y un primo le enseñaron.
“Poco a poco fui aprendiendo, y ellos ya fallecieron entonces me toca a mi hacer el relevo y trabajar la piedra. Los productos que elaboro son básicamente, vasijas y estatuas en miniatura para adorno o como soporte de las puertas.”, comenta este participante de la feria.
Elabora además platos, lavamanos, cucharas, hachas, máscaras, que trabaja por pedido y envía a otros municipios distintos a San Agustín en donde tiene su taller. Se queja de la falta de apoyo, “salvo eventos como este, son muy pocos y escasos los espacios para promocionar y vender nuestros productos”, dice.
Denominación de origen
Este evento, según los organizadores dentro de los que se cuenta Artesanías de Colombia, es una apuesta al fortalecimiento del sector artesanal de la región a través de un espacio que promociona los oficios y talleres artesanales del departamento del Huila, potencializando su actividad comercial y permitiendo la generación de nuevas oportunidades en la proyección de nuevos negocios, dinamizando la economía y el entorno de estas comunidades.
Una de las maneras de potenciar la actividad ha sido el que le apuesten a las denominaciones de origen con lo que se abren espacios en ferias internacionales.
Sin embargo, no todos creen que esto se convierta en realidad tan fácilmente como se los han hecho creer. Ese es el caso de Rubiela Muñoz León, que llegó a la feria con la denominación de origen de la Chiva de Pitalito.
A sus 53 años de edad dice que lleva en el oficio desde los 20 años, “lo digo con orgullo, llevo ese tiempo trabajando como ‘chivera’, después de terminar el bachillerato, iniciamos con una compañera que tiene el mismo tiempo en la elaboración de esta artesanía tradicional del Huila”, comenta.
Sobre la denominación de origen manifiesta que el Estado colombiano tiene una falencia que ya se la hicieron conocer y agrega que, de 29 denominaciones de origen, cinco son del Huila y de esas cinco, dos son artesanales. Están la achira, como bocado típico del Huila, achira y café de Colombia. “Las artesanías son, la chiva de Pitalito, que empezaron el proceso, leyendo, mirando y gestionando. En mayo de 2017 nos la otorgaron y el otro producto es el sombrero Suaza.”, explica Rubiela.
“A nosotros nos atiende el Ministerio de Comercio Exterior en donde nos tratan como manufactureros. Para el caso de la cultura para ingresar como parte de la misma en calidad de artesanos, el Ministerio o las secretarias nos dan como una especie de obsequio y nos permiten entrar a formar parte de la cultura dentro de los proyectos”, agrega.
“Cuando reciben el sello de denominación de origen piensan que se les abrió la puerta del comercio exterior, pero eso es una gran mentira, falsedad de falsedades”, comenta.
Cita un ejemplo reciente que los afectó y es el que le hicieron saber al Gobierno nacional, en la reciente Feria Internacional de Dubái, muy promocionada, por cierto, donde en lugar de la chiva llevaron el Willys.
“Artesanías de Colombia, no llevo chiva, claro que el Willys se hace en Pitalito en arcilla, entonces, ¿para qué hablar con una entidad que debe empoderar nuestro producto a nivel internacional y no respeta la denominación de origen?”, manifiesta la artesana.
Finalmente, referente a los insumos, relata a manera de anécdota, pero en queja formal, que la administración, acaba de concesionar las canteras de arcilla a las ladrilleras. “Ahora nos toca entendernos con los ladrilleros”, concluye.