La sociedad neivana se encuentra sorprendida por las altas precipitaciones que han caído durante los últimos tres días en la cuenca alta del rio las Ceibas, que es el que le suministra el agua potable a la capital del departamento del Huila. Las autoridades ambientales, advierten que, durante el presente año, las lluvias que se llegasen a presentar son atípicas, en medio del fenómeno del niño que hemos venido soportando. Las Naciones Unidas han advertido sobre la gravedad del cambio climático, que está dejando un panorama nada alentador. De acuerdo con la ONU, las consecuencias del calentamiento global provocado por factores naturales (95%) y las actividades humanas (5%), no se limitan al futuro. Sequías, inundaciones, canículas, incendios, inseguridad alimentaria, escasez de agua, enfermedades, crecientes, son algunas de las consecuencias que se verán en el mediano y largo plazo si el mundo no se decide de forma rápido preparar a la población para mitigar sus efectos devastadores y a reducir de manera drástica las emisiones de gases de efecto invernadero.
Lo ocurrido en Neiva, no es un caso aislado. Una gran palizada que se presentó hace dos días en el rio Las Ceibas, generó daños en las bocatomas del acueducto dejando a la ciudad sin el suministro de este vital líquido. Estamos en una verdadera emergencia y sobre todo durante el periodo de la semana santa. En un verdadero viacrucis, se ha convertido esta problemática que hacia rato no se presentaba en esta capital. Los daños sociales y económicos son cuantiosos. Aparte de las familias, el sector turístico se encuentra en serios problemas para atender a todos los turistas que han arribado a la ciudad a disfrutar de estas festividades religiosas.
Desde que se canalizó este afluente del río Magdalena, no habíamos puesto a prueba las obras desarrolladas por los anteriores alcaldes. Es importante destacar la visión que tuvo el exalcalde Héctor Javier Osorio Botello quien inició la construcción del Parque Ronda de las Ceibas y posteriormente Pedro Hernán Suarez y Héctor Aníbal Ramírez, como primeros mandatarios de la ciudad, les dieron un fuerte impulso a las fases para canalizar este río, que en otrora era motivo de emergencias reiteradas, cada vez que había lluvias intensas. Por este motivo, se pudo contener esta avalancha de lodo y materiales vegetales que bajaban por este cauce. Son dantescas los videos y fotografías que circulan en las redes sociales sobre este desastre natural, que generó pánico entre los residentes rivereños y por consiguiente por los daños que ha provocado la falta de agua a los neivanos. La problemática ambiental que presenta la cuenca alta del río las Ceibas, es de vieja data. A pesar de los esfuerzos que han realizado las autoridades ambientales todavía se mantiene descuidada. La palizada demostró la ineficacia de los trabajos realizados.
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