Planes sectoriales, para cerrar las brechas entre lo rural y lo urbano

Jun 29, 2021

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DIARIO DEL HUILA, ANÁLISIS

Por: Rolando Monje Gómez

Dieciséis planes nacionales sectoriales a través de los cuales se busca transformar las zonas rurales del país, de forma estructural, para generar mayor competitividad y llevar servicios, educación, conectividad y vías al campo, serán implementados a través de la Consejería Presidencial para la Estabilización y la Consolidación.

El valor estimado de los 13 planes que ya están aprobados es de $100 billones a 2031, de acuerdo con las cifras del Departamento Nacional de Planeación (DNP).

Para 2021, la inversión estimada para atender las necesidades de la ruralidad y mejorar las condiciones de vida de los campesinos será de $4,09 billones en 82 proyectos que estarán a cargo de 32 entidades, y serán ejecutados en los próximos 15 años.

Las mayores apropiaciones son las de educación rural, con $1,8 billones; infraestructura y adecuación de tierras, con $841.373 millones; la producción agropecuaria y economía solidaria y cooperativa, con $673.774 millones; y vivienda y agua, con $267.502 millones.

Esta iniciativa, 16 Planes para el Campo, clave para el futuro de las regiones, y particularmente las zonas rurales durante los próximos 15 años, fue presentada por el Gobierno Nacional la semana anterior y hace parte de los compromisos que se incluyeron en el Acuerdo de Paz y busca cerrar las brechas que existen entre lo rural y lo urbano.

Los Planes Sectoriales se ejecutarán durante lo que resta de este gobierno y en las próximas tres administraciones, para transformar la realidad de vida de los millones de ciudadanos que habitan en la ruralidad.

Los Planes que tienen énfasis diferentes sectores: vías, electrificación, agua potable, conectividad, salud, educación, vivienda, formalización de la tierra, derecho a la alimentación, fomento de la economía campesina, comercialización, sistemas de riego, asistencia técnica para la productividad, gestión ambiental y formalización laboral, cuentan con el apoyo de la Unión Europea.

El 84,6 % de Colombia es zona rural donde habita el 30,8 % de la población y el índice de pobreza es de 2,8 % por cada persona que habita en el área urbana. De alrededor de 170 mil kilómetros de vías rurales que tiene el país, solo el 3% tienen una condición decente de transitabilidad, condición que encarece los productos rurales entre 12% y 17% restando competitividad y limitando sus posibilidades de exportar. Las pocas políticas públicas agropecuarias que se han ejecutado han estado enfocadas en lo productivo, pero no en la comercialización o en la demanda.

Los recursos

La inversión que se proyecta para este año será de $4,1 billones de pesos, recursos que serán destinados de la siguiente manera: inclusión social y reconciliación con $1,5 billones; transporte, $650 mil millones; educación, $546 mil millones; agricultura y desarrollo rural, $389 mil millones; y trabajo, $303 mil millones.

Esos 16 planes para toda la ruralidad tienen como objetivo permitir que existan políticas coherentes, consistentes y de largo plazo para afianzar y estabilizar la transformación del campo colombiano. Las inversiones determinan un gran compromiso de acortar las distancias entre el campo y la ciudad, para mejorar la realidad de millones de colombianos en la ruralidad.

Los Planes Sectoriales se articularán con otros programas que ya están en marcha, como el caso de Colombia Rural del Ministerio de Transporte para vías de integración regional, o Agua al Campo del Ministerio de Vivienda.

Hasta ahora, gran parte de los esfuerzos relacionados con la implementación del Acuerdo de Paz se han centrado en los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (Pdet), que benefician con diferentes programas a 170 municipios golpeados por el conflicto y que impactan a seis millones de colombianos, casi la mitad de los que se beneficiarán con los Planes Nacionales Sectoriales.

Habrá un sistema de seguimiento para que estas acciones sean una realidad. De los Planes Nacionales Sectoriales, 13 se encuentran en ejecución y 3 en formulación, y se basan en consenso estratégico, planes de Estado a largo plazo, para que surtan un efecto transformador. Como los acuerdos se incluyeron en la Constitución Nacional, esta señala que lo que lo que se está haciendo debe hacerse durante tres presidencias más.

Todos involucrados

Aunque ya hay algunos en marcha, como el de vías terciarias y electrificación rural, los 16 planes sectoriales involucran a todos los ministerios y demás entidades estatales.

Dentro de las acciones que adelantará el Viceministerio de Desarrollo Rural está el Plan para Apoyar y Consolidar la Generación de Ingresos de la Economía Campesina, Familiar y Comunitaria, donde actualmente se encuentran 42 mil iniciativas rurales con capacidades técnicas y empresariales.

Se fortalecerá el acceso campesino al crédito, con alianzas productivas y programas como el Campo Emprende, pilares para apoyar a campesinos en emprendimiento y comercialización, y dar mayor impulso a la estrategia de Agricultura por Contrato.

Para que los planes se cumplan, se crearon 193 indicadores de seguimiento que se pueden consultar a través del Sistema Integrado de Información para el Posconflicto, según la Dirección Nacional de Planeación, DNP.

El Ministerio de Agricultura, dentro de los proyectos tiene tres planes que buscan superar la pobreza y la desigualdad, y cerrar las brechas entre el campo y la ciudad. Se establecieron planes para promover la comercialización de la producción de la economía campesina, para consolidar la generación de ingresos y para garantizar el acceso al agua a través de la infraestructura de riego.

Por su parte, el Ministerio de Vivienda tiene establecido el plan de suministro de agua potable y saneamiento básico; y el plan de construcción y mejoramiento de vivienda. Además, planes para la educación, economía solidaria, conectividad, electrificación, la lucha contra el trabajo infantil, para garantizar el derecho a la nutrición y a la salud, entre otros.

Los ministerios y entidades estatales involucradas explicaron las fuentes de financiación y los procesos de participación, así como la articulación con otros programas que ya están en marcha, como el caso de Colombia Rural del Ministerio de Transporte para vías de integración regional, o Agua al Campo del Ministerio de Vivienda.

Hay otros como el del Banco de tierras que desarrolla la Agencia Nacional de Tierras, que ha logrado ingresar un millón de hectáreas a dicho banco de los tres millones proyectadas para los próximos 15 años, así como la formalización de 700.000 hectáreas.

En el caso de tierras, el plan sectorial se complementará con los de riego y drenaje y el de promoción de la comercialización, que es lo que garantizará que el programa ‘Coseche y venda a la fija’ sea el cimiento para los próximos años.

Desarrollo de la zona rural

Las inversiones determinan un gran compromiso de acortar las distancias entre el campo y la ciudad, para mejorar la realidad de millones de colombianos en la ruralidad que basan en consenso estratégico, planes de Estado a largo plazo, y van a surtir un efecto transformador”, añadió.

De esta forma se sientan las bases en aspectos sensibles y relevantes para el desarrollo futuro de las zonas rurales, que en principio eran consideradas como ‘el patito feo’, pero tras la experiencia vivida con la pandemia del covid-19 y los recientes bloqueos en las carreteras, va a tendrá una gran relevancia en el futuro. Éstas serán de obligatorio cumplimiento para los próximos gobiernos, que con su visión y sus particularidades van a tener que continuar lo que se está haciendo.

Con la puesta en marcha y ejecución de los Planes Nacionales Sectoriales, se proyecta que en doce años Colombia tendrá un campo más inclusivo porque tiene un enfoque de mujeres y de género, un enfoque étnico.