El caso del Alcalde de Neiva por presuntas irregularidades en la contratación del PAE durante el 2020, en medio de la pandemia, no puede terminar como uno de los tantos casos de políticos, involucrados en presuntos hechos de corrupción y a los que a la hora de la verdad, no se les comprueba nada.
No podemos seguir perdiendo la confianza en la justicia, ni en sus instituciones, menos cuando la corrupción sigue siendo el mal que más aqueja a los colombianos, pero la impunidad, el común denominador.
Ya estamos cansados los huilenses de ver casos como el de Óscar Urueña, quién lamentablemente primero falleció, antes que la Fiscalía pudiera demostrar que era culpable como lo sindicó cuando solicitó su orden de captura, por haber orquestado y arreglado presuntamente, la elección de Contralora y Personero de Neiva para el año 2015. Si lo hizo o no, quizás nunca lo sabremos, pero no se puede seguir prejuzgando la gente, y señalándola de delitos, sino se tiene el material probatorio para demostrarlo en su momento, y que la justicia pueda determinar o no su suerte jurídica.
Pero aunque sabemos que así es el sistema judicial, no podemos seguir jugando a lo mismo. Como el de Urueña, son muchos los casos de políticos que son señalados, sindicados, capturados y sentenciados moral y socialmente, y al final resultan en libertad, demostrando su inocencia y con demandas millonarias contra el aparato judicial por esos hechos y con toda razón, porque nadie puede reparar el daño moral causado.
Y es justamente eso lo que no puede pasar en el caso del Alcalde Gorky Muñoz. La ciudad lleva un mes en vilo, porque la Fiscalía filtró desde entonces, que iba a solicitar medida de aseguramiento en su contra, y desde entonces solo ha habido especulaciones.
Unos dicen que será capturado, otros que es culpable, otros que hay pruebas, que hay audios, que le están incautado sus bienes, y al final, nada es cierto, o al menos no es oficial, ni lo han demostrado. Lo único claro, es que la Fiscalía parece más interesada en mantener la novela viva, al menos un mes más, mientras desarrolla la audiencia en 4 sesiones más, que en realidad, demostrar lo que desde hace un mes, viene anunciando que tiene, las pruebas que inculpen al mandatario de los neivanos.
El problema de estos casos es que mientras se demuestra la inocencia o culpabilidad, la sociedad como pirañas, devora en redes sociales a estas personas y sus familias, por los señalamientos que sobre ellos se hacen, y que al final, no se logran demostrar a la luz de la justicia, y terminan en especies de shows mediáticos, con pocos responsables tras las rejas.
Si el Alcalde es culpable o no, deberá ser la justicia la que lo determine, pero deberá esforzarse la Fiscalía en demostrarlo, porque la confianza de todos, no aguanta un show más, sin responsables tras las rejas, y sin condenas que mostrar.
