DIARIO DEL HUILA, ANÁLISIS
Por: Gerardo Aldana García
Si bien es cierto se atraviesa por una situación de mercado compleja a nivel nacional e internacional, las caficultores no esperan, ni han pedido recursos de apalancamiento al ente seccional, dado que su dinámica empresarial les permite atender sus compromisos, en una relación en donde los caficultores deben mantener la reciprocidad con la cooperativa.
Cómo me gustan la reciedumbre y decisión para enfrentar las crisis que cooperativas como Cadefihuila y Coocentral demuestran a la hora de defender los intereses de los caficultores huilenses. En mi columna del pasado lunes exponía situaciones que pueden configurar un panorama ácido para la supervivencia de las dos importantes organizaciones a las que, el Huila, el sector agropecuario y la caficultura muy especial, le deben mucho. De hecho, conviene de forma muy sensible, por la esencia del equilibrio de la información que el lector y las instituciones merecen, destacar la lectura que los gerentes de los dos organismos cooperativos, hacen a la hora de compartir lo que, a su juicio, es el panorama que enfrentan tanto en su articulación con la producción como con el mercado tan cambiante del grano a nivel nacional e internacional. Por ello y en procura de honrar el valor de las fuentes de información del columnista, dedico con toda responsabilidad este espacio para dar a conocer la perspectiva de los gerentes de las dos cooperativas, sobre lo que he escrito en mi última columna. En primer término, los dos directivos coinciden en el alto nivel de importancia que tienen los caficultores a la hora de coadyuvar a la sostenibilidad de la entidad, toda vez que es justamente la venta del grano producido por cada asociado, hecha a la Cooperativa, lo que permite cumplir con los compromisos con el mercado que atiende el organismo. En el mismo sentido, destacan que si bien es cierto se atraviesa por una situación de mercado compleja a nivel nacional e internacional, no esperan, ni han pedido recursos de apalancamiento al ente seccional, el Departamento, dado que su dinámica empresarial les permite atender sus compromisos, en una relación en donde los caficultores deben mantener la reciprocidad con la cooperativa, esto es: la cooperativa les comercializa a precios justos, les da créditos con buenos plazos, tasas de interés favorables y, si es del caso, tiempo adicional para atender sus pagos con la cooperativa. Por su parte, el caficultor vende su cosecha al organismo cooperativo.
La manifestación de Mauricio Rivera, Gerente de Coocentral refiere que el problema actual con el tema de los futuros, es de los productores que son quienes en 2019 firmaron tales contratos; Coocentral hace una gestión permanente ante los compradores para que les otorguen plazos al caficultor con el fin de que éste pueda cumplir lo acordado, lo que ha permitido extender un plazo en cuatro años con lo cual se fortalece la capacidad de cumplimiento de los productores. Dice el Gerente que Coocentral no enfrenta ni crisis ni problema alguno para atender sus obligaciones con bancos ni terceros. Este planteamiento es igualmente expresado por Fernando Vargas quien transmite la clara sensación de estar seguro de poder enfrentar la crisis. Coinciden los dos en que la capacidad patrimonial de su entidad es sólida, mientras que la exigibilidad de flujo de efectivo está bien soportada por los inventarios del grano. La resiliencia de los líderes hace resaltar su capacidad para mantener estados financieros que garantizan la sostenibilidad de la entidad en el tiempo.
Por eso me alegra saber que el caso mencionado de la catástrofe de la cooperativa Andes en el departamento de Antioquia, notablemente conocido por el sector cafetero y el país empresarial, de acuerdo con la lectura de Mauricio Rivera y Fernando Vargas, no debe tomarse como referente de amenaza para Coocentral y Cadefihuila, toda vez que los buenos manejos de los organismos cooperativos huilenses, son un valor esencial de la gestión empresarial, lo cual incluye su máxima precaución en las diferentes inversiones, no siendo los futuros en bolsa el escenario de su interés. Hay una evidente resolución de los dos directivos para conservar la capacidad de lidiar con las adversidades que se presentan, manteniendo en pie y con éxito a las importantes cooperativas. Resaltan igualmente lo hecho en materia de infraestructura y los resultados por elevar la bandera del servicio, la competitividad y el beneficio de los productores cafeteros del Huila. Finalmente, y respetando las fuentes de información consultadas, desde las dos cooperativas manifiestan no estar pasando por momentos de millonarias pérdidas, lo cual se explica en la salud de su cartera con proveedores y terceros, goodwill dentro del cooperativismo cafetero nacional e imagen internacional. Se logra advertir un mensaje de confianza a los productores que pueden seguir teniendo en los organismos cooperativos a los que están vinculados. Por ello, que toda la fe del pueblo huilense llegue con vigor a los esfuerzos y capacidad de las dos cooperativas para continuar haciendo lo que durante décadas han hecho: servir a los caficultores y al campo.