Diario del Huila, Historia
Por: Juan Manuel Macías Medina
Son 26 años los que lleva Mauricio Andrade mostrando el folclor huilense a través del baile, desde los 11 años inició a bailar y hasta ahora no se ha detenido. Andrade contó su historia y la de Ritmo Colombiano, una agrupación artística que inició luego de que tomara la decisión de inculcar el folclor del departamento del Huila en los más pequeños.
“Yo inicié en la danza a los 11 años en la Corporación Itaima, ese fue en el único grupo donde estuve, ahí tuve la oportunidad de ir creciendo como bailarín. Después me hice a cargo de las categorías baby y prejuvenil de la misma corporación, fui el coreógrafo de ellos, en el 2009 llegué a ser el coreógrafo de la categoría juvenil”, relató.
Aun conociendo la difícil situación económica a la que se enfrentan las agrupaciones artísticas en el departamento, Mauricio decidió iniciar con su propio proyecto, Ritmo Colombiano, un grupo de danzas que tiene como finalidad, además de no dejar perder el folclor del departamento del Huila, alejar a los jóvenes de los malos hábitos.
“En el 2014 luego de que se terminó la temporada de San Pedro, sentí que tenía la necesidad de ir mejorando y evolucionando, fue ahí cuando me propuse el objetivo de crear mi propio grupo. Comencé con mis amigos a buscar el nombre y los ingresos para el tema de los trajes y todo lo relacionado con la conformación de la agrupación”, detalló.
No fue tarea fácil, sin embargo nada era nuevo, Mauricio ya conocía desde las entrañas a lo que se iba a enfrentar. Hoy, son 55 jóvenes que como Mauricio, decidieron mostrar a través del baile la huilensidad.
“El nueve de julio iniciamos ya actividades con el grupo. Ha sido un trabajo muy complejo por el tema económico, conseguir los trajes es difícil porque tienen un alto costo pero todo se ha podido lograr poco a poco. Ya tenemos sede propia en el barrio Ventilador y contamos con 55 bailarines aproximadamente que conforman las tres categorías de la agrupación”, manifestó.
San Pedro, la única entrada económica
Según Andrade, los primeros meses del año están enfocados en su mayoría, a las fiestas de San Pedro, pues es el único apoyo que reciben las agrupaciones artísticas de las autoridades locales y departamentales para sobrevivir durante todo el año.
“El grupo de danza, durante el primer semestre de cada año está enfocado en un 80% a las fiestas del San Pedro porque es la única entrada económica que se recibe por parte de las entidades gubernamentales, eso no pasa solamente conmigo sino con la mayoría de las agrupaciones de Neiva. Siempre se espera la temporada de San Pedro porque es el único momento en donde le podemos decir a los jóvenes que se les paga por presentación”, reveló.
La preparación es ardua, son cerca de seis meses de ensayos para mostrar, de la mejor manera, todas las costumbres huilenses a ritmo de las melodías que acompañan las festividades más importantes de la región.
“Cuando inicia el año, siempre preparamos todo lo que es el montaje para la temporada sampedrina, no es solamente un baile sino varios. Nosotros tenemos 14 bailes que interpretamos acorde a los temas tradicionales del departamento, eso se hace para no siempre ir a los eventos con el mismo y tener más variedad en las presentaciones. En el primer semestre todo está enfocado en San Pedro”, agregó.
Aunque las fiestas de San Pedro le dan un respiro económico a todos los grupos artísticos del departamento del Huila, no solventan los gastos de dichas organizaciones. En el caso de Ritmo Colombiano, es necesario que Mauricio saque de su propio bolsillo para no dejar que los proyectos que algún día soñó, se tengan que acabar.
“Yo trabajo en otro lado diferente también, parte de mi sueldo va destinado a la organización de la academia. También realizamos actividades junto a los bailarines y padres de familia, tenemos la fortuna de que hay sentido de pertenencia en todos los que hacen parte del grupo. Este cuatro de julio vamos a hacer un bingo en la sede de la academia, todo con el ánimo de buscar recursos propios para la organización e ir mejorando cada día más en todos los aspectos. Un traje de una niña para San Pedro vale 180.000 pesos y no es solo un traje, son varios, el tema económico es muy importante. El pago que se hace en temporada de San Pedro es de $1.200.000 para repartirlo entre bailarines, es complicado el tema de las entradas económicas”, anunció.
El gestor cultural, hizo un llamado a las autoridades municipales y departamentales con el fin de que apoyen más la labor de los artistas, según él, aparte de mantener viva la huilensidad a través del baile, este tipo de organizaciones alejan a los más jóvenes de los vicios de la sociedad.
“Todo lo que se hace, se hace por amor al folclor y a la cultura, la idea es tener un espacio donde niños y jóvenes utilicen el tiempo libre en algo provechoso. Uno muchas veces ve muchachos en las esquinas consumiendo droga, robando y demás, por eso es importante este tipo de actividades que realizamos nosotros. Por esa razón, le hacemos un llamado a la Alcaldía y a la Gobernación que apoyen más a estas agrupaciones y no nos den la espalda. No es solamente la temporada de San Pedro, hay que voltear a mirar estas organizaciones en tiempos diferentes a las fiestas sampedrinas”, señaló.
Por lo anterior, Mauricio hizo un llamado a los jóvenes para que realicen todo tipo de actividades productivas y que permiten mantener vivo el folclor del departamento del Huila.
“Desde la agrupación artística Ritmo Colombiano le queremos dar un mensaje a todos los jóvenes para que no dejen perder las costumbres huilenses y se vinculen a estos lindos procesos que tiene la cultura en todos sus escenarios”, concluyó Mauricio Andrade, fundador de Ritmo Colombiano.
Desde los 11 años, Mauricio Andrade comenzó como bailarín.
