Hemos venido siendo reiterativos desde esta tribuna sobre la amenaza permanente que estamos padeciendo los seres humanos en este planeta. El cambio climático está afectando el bienestar general de la sociedad colombiana. Estamos asistiendo a las diferentes transformaciones que está presentando el clima, que, durante el día, ocurren altas temperaturas y en la noche sobrevienen altas temporales lluviosos que están afectando la dinámica productiva en algunas regiones del país. La permanente transformación del ambiente ha sido producto del progresivo cambio climático, que se está reflejando desde décadas atrás, generando grandes procesos desestabilizadores en la infraestructura vial.
La intensa jornada invernal que se está presentando en la región surcolombiana, está desnudando la verdadera realidad que presenta las vías terciarias del departamento. El gobierno departamental ha lanzado un SOS al gobierno nacional sobre la afectación de 186 puntos en las vías terciarias que están afectando la movilidad de las familias que habitan en los municipios huilenses. Desafortunadamente la alta fragilidad e inestabilidad geológica en los terrenos donde están construidas, generan un alto riesgo en dichos trayectos. Hay que ser sinceros, no estamos preparados para dar respuesta a esta profunda crisis vial que se está presentando en nuestro territorio. Se espera que el gobierno nacional, de una mirada a nuestra región que está siendo afectada por esta inclemente oleada invernal.
A pesar del apoyo decidido del gobernador Luis Enrique Dussàn López y de los alcaldes municipales, los daños que presentan las vías terciarias son muy grandes, que están desbordando la capacidad de respuesta de estos entes territoriales. Hay necesidad que se empiecen a estructurar proyectos de recuperación y construcción de pavimentos y placas huellas, con los escasos recursos que poseen. Así poco a poco vamos subsanando esta crisis vial en el mediano y largo plazo.
La crisis ya está aquí, y lo peor está por venir. Pero podemos reaccionar. Cada acción decisiva que tomen los gobiernos ayuda a evitar que una situación horrible empeore aún más. Eso requiere ambición política y visión a mediano plazo, algo que nos ha faltado en los últimos tiempos. Es importante que las familias campesinas, hagan uso racional del suelo donde habitan. Hay que evitar las prácticas agrícolas en zonas de ladera de alta pendiente, los incendios forestales, la deforestación, degradación de las áreas donde nacen las fuentes de agua, entre otras externalidades que pueden contribuir a la prevención y conservación de las vías terrestres. Inclusive se pueden evitar remociones en masa, que pueden afectar sus unidades habitacionales y por consiguiente la pérdida de vidas humanas. Es indispensable que rodemos el accionar del gobernador del departamento, para liderar las urgentes decisiones ante las instancias nacionales y los demás actores de la vida pública, para que tengamos una pronta solución a esta problemática que tienen en jaque a las familias huilenses.
