DIARIO DEL HUILA, ANÁLISIS
Por: Rolando Monje Gómez
Cada cuatro años el país tiene la ilusión de que la Selección Colombia clasifique al mundial, pero además hay muchas personas que esperan que sus negocios tengan un repunte de ventas, por cuenta de la fiesta del fútbol. Tan solo el sector gastronómico dejaría de percibir cerca de $350.000 millones, $5.000 millones mueve en el comercio un partido de Colombia. Por lo general, el 72% de los comerciantes aplican algún tipo de estrategia para incrementar su nivel de ventas.
Cada vez que juega la Selección Colombia es una fiesta, la ciudades se revolucionan con la euforia de los hinchas y el comercio hace planes para lograr sacar el mejor provecho de cada fecha futbolera, no importa, que al final, nuestra Selección no gane, porque las ventas se incrementan en toda clase de productos, especialmente las camisetas y los establecimientos de licor.
Cuando el país clasifica cada cuatro años todo se convierte en una gran fiesta. La economía se mueve desde varios sectores que dinamizan el consumo y el entretenimiento, el turismo se mueve, no solo para ir a ver los partidos a la sede del Mundial del momento, sino que desata desplazamientos internos a fincas, playas, bares, restaurantes y toda clase de negocios que se apalancan en los partidos de la Selección, para vender más.
Los negocios aumentan sus presupuestos, contratan más empleados, hacen adecuaciones a sus negocios, se compran televisores, sonido, inmobiliario, bebidas, alimentos, camisetas, merchandising de la Selección. Toda una serie de cosas activan la industria y las manufacturas.
Sin embargo, como están las cosas hoy, con una Selección más afuera que adentro del Mundial de Qatar, ya se piensa cómo se va a suplir esta ausencia y captar clientes, especialmente en los estancos, bares y gastrobares, que hacen su ‘agosto’ con esta fiesta orbital, pero al no estar el equipo colombiano, las cosas se complican un poco, pues la fiesta no es igual sin la presencia de Falcao, James, Cuadrado y el resto de jugadores.
En ese sentido, se afectarán duramente las ventas de empresas vinculadas a la gastronomía, bares, comidas rápidas, domicilios, camisetas, bufandas y otros artículos de vestuario, suvenires, pitos, agencias de viajes, aerolíneas, cerveza, licores y refrescos en general, televisión por suscripción y televisores, y es que por los partidos que se desarrollan, en apoyo a la Selección, hacen que miles de ciudadanos aprovechen estos artículos para estar acorde con la ocasión.
Los reportes de los bares y restaurantes durante la época de los mundiales de Brasil y Rusia, indicaron que hubo un aumento en sus ingresos de entre el 30% y el 40% frente a iguales periodos de años anteriores, según reportó la Federación Nacional de Comerciantes, Fenalco.
En el mundial de 2018, en Rusia, los comerciantes reportaron que la venta de cerveza aumentó un 37%, 20% la venta de licores, 19% la adquisición de televisores y un 12% la venta de gaseosas. Sorprendentemente, la diferencia horaria no fue un obstáculo. Los propietarios de establecimientos activaron actividades tempranas como desayunos, o un ‘brunch futbolero’.
En una encuesta de junio de 2018, se reveló que el 67% de los consumidores compró la camiseta de la Selección Colombia y como al parecer en este mundial no estaremos, ese hecho puede afectar los ingresos locales de firmas de confecciones de ropa deportiva e incluso los vendedores callejeros que utilizan esta pieza como un buen plante.
Algo muy del corazón del colombiano es el álbum de Panini, que no tiene edad, pues grandes y chicos disfrutan por igual con él, Es ‘la Biblia’ del Mundial. La venta de las láminas o ‘monitas’ de ese álbum mueve varios miles de dólares solo en el país, hasta el punto que durante los dos meses previos a la realización del célebre evento, siempre y cuando Colombia participe, se disparan las ventas del renglón de papelerías.
Con las últimas clasificaciones de Colombia, evidentemente ha habido un impacto muy importante en el comercio, en la venta de vestuario, en el posicionamiento de marcas, al punto de que se unen para transmitir sus mensajes apalancados alrededor de la Selección Colombia y del mundial.
Los establecimientos comerciales adecúan sus espacios y se preparan para la ocasión.
De no clasificar al Mundial, el sector de la Industria Gastronómica se estaría viendo afectado en cerca de unos $350.000 millones en esas ventas que no van poder generar, debido a que no habría el mismo nivel de convocatoria y de afluencia. Sin duda el desarrollo de partidos para los bares y gastrobares son una gran oportunidad que dependiendo especialmente de los marcadores, permiten al establecimiento tener una venta adicional entre el 10% y el 20%.
El incremento de ventas se da por ese público que llega en un horario no convencional y que de acuerdo con el comportamiento que tenga el partido, los consumidores pueden quedarse en los establecimientos y eso genera consumo y unas ventas desde más temprano.
Atraer clientes
Las Eliminatorias al Mundial de Fútbol ha sido un bálsamo para aliviar un poco el regular comportamiento de las ventas en el comercio organizado, pues el consuno en distintos sectores ha mejorado de forma importante. Un día con partido de la Selección Colombia puede mover alrededor de $5 mil millones más en el comercio. Para el sector de bares y restaurantes los horarios de los partidos temprano, es el mejor pues los domicilios aumentan de forma importante. Los comerciantes tenían altas expectativas frente al Mundial y en el momento todo está en duda.
Durante la primera ronda del Mundial de Fútbol Rusia 2018, en un sondeo realizado por Fenalco, el 51% de los comerciantes aseguró que sus ventas aumentaron en promedio 40%. Los sectores comerciales que reportan mejores comportamientos son restaurantes, hoteles, centros comerciales y víveres, licores y abarrotes.
Por lo general, el 72% de los comerciantes aplican algún tipo de estrategia para incrementar su nivel de ventas, como descuentos, promociones o proyección de los partidos. Ahora bien, cuando la Selección Colombia hace una buena presentación, sin duda es un motor para activar las ventas y que las cajas registradoras sigan facturando positivamente para reactivar la economía.
El caso de los centros comerciales, por lo general, es la locura. Colocan pantallas gigantes, dan palomitas de maíz gratis, atienden a la gente muy bien, incluso invitan empresas para que patrocinen cosas. Esa pausa en la jornada la vuelven una oportunidad más que una amenaza.
En el pasado Mundial de Fútbol, durante los partidos de la Selección Colombia, las ventas aumentaron en promedio 35, los restaurantes, tuvieron una buena afluencia de clientes. El día de un partido, todo el mundo comienza a ordenar diferentes comidas y eso reactiva muchísimo. Lo mismo que el sector de las licoreras con los despachos a domicilio. Desde la mañana hay buenas ventas una vez que se levanta la prohibición de vender. Esto genera una actividad importante, eso es básicamente lo que se mueve en los días de partido.
Por el lado de las ventas de merchandising, las camisetas, gorras y banderas, relacionadas con la Selección Colombia, disparan sus ventas sobre todo en el comercio informal. Por el lado del comercio formalizado, los almacenes deportivos, incrementan sus ventas aproximadamente entre un 15% y 20% en la venta de estos artículos.
En 2018, los datos de Fenalco indicaban que el 19% de los hogares cambiaron para el Mundial de Fútbol de televisor o adquirieron equipos nuevos. Esto último se dio en uno de cada cinco hogares.
Como están las cosas, una escena como está no se verá nuevamente, solo cuando vuelva la euforia.
