El sabajón colombiano, es una de las delicias que acompañan las tradiciones navideñas. Se trata de una bebida alcohólica a base de huevo y aguardiente, una receta que ha pasado de generación en generación entre todos los hogares colombianos, con sus distintas variaciones regionales. Es el caso de Angela Ricardo que es ingeniera de alimentos y decidió pasar de la tradición que aprendió en la familia a convertir esta receta en un emprendimiento.
Ángela Ricardo es una mujer de 34 años, de profesión ingeniera de alimentos, nacida en Neiva, que pasó su infancia y parte de su adolescencia en Campoalegre donde su abuela. “Mi mamá trabajaba aquí en Neiva y vivíamos donde mi abuela en Campoalegre”, comenzó su relato.
El encuentro con el Sabajón se da en la familia, “viene desde mis ancestros, es una receta familiar de la abuela de mi mamá, entonces es una receta de mi mamá que la conserva al pie de la letra como lo hacía la abuela, aún conservamos la paila en la que lo hacía ella, es una receta de hace más de 50 años”, sabajón hecho en paila, elaborado en un proceso de más de cuatro horas, con leche de primera calidad, con insumos de la región tiene su toque especial de aliños que es el que le da la proporción de los sabores, del sabajón tradicional y los licores son el aguardiente doble Anís y ron Viejo de Caldas.
La preparación
El proceso básicamente requiere de un día, “lo primero es la leche que se recibe temprano y se monta al fogón directamente, es un proceso parecido al de la preparación del arequipe, durante la cocción toca estar revolviendo constantemente, a las tres horas se baja del fogón, se deja reposar y sin estar totalmente frío, se agregan los huevos para que hagan su cocimiento dentro de la leche, ya en la noche cuando está totalmente frío, se agrega el licor y comienza el proceso hasta culminar”, contó.
En el recuerdo siempre está la abuela, en los momentos en los que producimos, en San Pedro y en diciembre, que es cuando más se hace, si queda se guarda y dura perfectamente los seis meses y entre más tiempo pasa mucho mejor el sabor.
El emprendimiento familiar
Se convierte en emprendimiento en el momento en el que le digo a mi mamá, saquémoslo a la venta, a la gente le gusta, todos los que probaban como invitados en la casa comenzaron a decir véndame, véndame y eso nos motivó a buscar cómo era el proceso para poderlo sacar a la venta, quisimos mantener la presentación en botellas del aguardiente de la región, envase al que se le hace un proceso de lavado especial de desinfección y quisimos innovar con el corcho en lugar de tapa de plástico y así comenzamos el camino a la estampilla, el logo y un nombre y se convirtió en un emprendimiento familiar.
Es único sabor, queremos manejar lo que es el sabor del sabajón tradicional, estamos en la proyección de sacar registro del Invima, poder tener la maquinaria para producción a largo plazo para que se conserve, vale la pena porque este producto ha llegado a Estados Unidos.
Ya es bastante rentable, por lo menos en las producciones que se sacan especialmente en diciembre hay gente que nos pide hasta dos cajas, porque complementan el detalle para los clientes o empleados con una ancheta, como aperitivo para las comidas, lo que hace que las producciones sean bastante amplias.
Por ahora la clientela es del Huila, pero hay quienes vienen de visita o de paseo y quieren llevar el sabajón, entonces se les hace todo el embalaje, se les empaca en botellas de plástico y lo pueden llevar, y tiene marca registrada que es Sabajón casa Cortes.
El consumo comienza por casa, para diciembre realizamos toda la producción de las tradiciones, hacemos además bizcochuelo, sabajón, nochebuena, tratamos de armar una oferta completa para el cliente.
La idea es rescatar el sabajón como tradición desde su preparación, porque hoy día muchos emprendedores que no tienen la receta de los abuelos están preparando sabajón a partir de un batido de leche que lo preparan en quince minutos en una licuadora con huevo y licor, es un proceso que por ser totalmente diferente entrega un sabajón con un sabor así mismo diferente, por eso la nuestra llama mucho la atención.
Ya habían intentado emprender
Intentaron con la mistela, tienen un tío, Arnulfo Puentes, que tiene la receta, pero por ser un proceso mucho más dispendioso, se requiere más o menos un mes para su elaboración, por eso no hemos coincidido en su elaboración por ser un producto ancestral antes lo enterraban un mes para que el licor tomara los sabores de las hierbas.
En cambio, el sabajón se está preparando y de una vez se está vendiendo y si se añeja es mejor su sabor. Nosotros los jóvenes tenemos muchos proyectos que podemos sacar adelante y uno de ellos es no dejar perder las tradiciones, se puede ir innovando, pero sin dejar perder lo tradicional.