El maestro Gustavo Córdoba Soto, acaba de llegar de Cuba a donde fue invitado junto con otros cultores de la métrica y la troba en Colombia. De su momento actual, sus inicios, la pintura, la literatura y el repentismo en su vida nos contó en esta crónica para Diario del Huila.
Nacido en Campoalegre, del que se siente orgulloso, hace ya 66 años, el maestro Gustavo Córdoba Soto, desde sus primeros años de estudio, tuvo inclinación por el dibujo que lo llevó a la primera de sus expresiones, la pintura.
Luego por tradición familiar apareció la música con el rajaleña como expresión de su tierra y finalmente están los libros que ha escrito, pero que aún no ha publicado.
“Desde muy joven tuve inclinación hacia el arte, la música, la pintura, escribir. Estudié hasta el bachillerato en mi tierra natal y luego ingresé a la escuela de bellas artes que orientaba por ese entonces Olmo Guillermo Liévano”.
Alcanzaron a estudiar dos o tres semestres y la escuela cerró por falta de presupuesto, luego de un año reabrieron, pero ya se había ido para Cali por diversas circunstancias y no pudo retornar.
“Seguí de manera investigativa al arte, primero en la pintura, luego en la parte musical, mis abuelos, los tíos, eran músicos y después también escribo, hago de todo un poco como en botica”, relató.
Son más de 40 años de carrera en el arte, la música y la pintura que le han permitido al maestro Gustavo Córdoba, darse a conocer a nivel local, nacional e internacional.
Una de sus primeras salidas internacionales fue a México en el año 2019, como pintor, previa participación en el encuentro departamental de la cultura logró uno de los cupos para representar a Colombia. En otra oportunidad participó también en el encuentro departamental de la cultura como escritor, pero no ha podido publicar sus libros.
Como Hijuelapo
Como cultor del rajaleña, con su grupo los Hijuelapos, consiguió el año pasado ir a Bogotá a un encuentro en la Universidad Distrital y en la Javeriana, piensa que como artista es cada vez integral y eso le da una visión más amplia en torno a lo que realiza.
Para este año lo invitaron a la Feria del libro en Bogotá en donde actuó con decimeros de Córdoba y de Bolívar , con la copla de la costa, se presentaron dos llaneros con el contrapunteo llanero, de Tumaco fue un chico que habla de la décima cimarrona y por el Huila fue el maestro Córdoba Soto.
Esto le permitió que lo llevaran con una delegación colombiana a Cuba de donde acaba de llegar, tuvo la oportunidad de verse con Francia Márquez, la vicepresidenta y con la actual ministra de educación, Patricia Ariza.
Tanto en Cuba como en la propia delegación de Colombia quedaron satisfechos con la presentación al punto que pudo hacer algunas propuestas.
Abrir una escuela
Lo que le dejó la experiencia en Cuba es la posibilidad de transmitir su arte, en especial el de la copla, idea que le sembraron los cubanos que le preguntaron si enseñaba ¿cómo construir esas coplas?
“Espero poder seguir aportando al desarrollo de la cultura en Campoalegre y en el Huila, tanto en la pintura, la literatura como con la música”.
Sobre los Hijuelapos y cómo surgió el nombre, recordó que era una expresión muy característica de un personaje de principios del siglo pasado en Campoalegre, Rafael Reyes era el nombre del personaje que utilizaba el hijuelapo como expresión para recordarle la progenitora a los demás, que terminó siendo un madrazo artístico.
“Era una persona que sabía leer y escribir que para ese tiempo era algo especial en un pueblo, de pronto aprendió a leer con el almanaque Bristol o el almanaque mundial, era una persona que sabia leer y escribir, que, en los años 1.900, no era algo muy común”, sostuvo.
El maestro Córdoba Soto tomó el nombre y se lo agregó a la tonada que tocan con su agrupación y esto ya ha hecho carrera a nivel nacional y mundial por lo que ahora el propósito a corto plazo es la creación de la escuela de repentismo, la escuela folclórica de improvisadores en torno al rajaleña. “Con base en la experiencia en Cuba de pronto me animo e inicio con esa parte pedagógica, concluyó el Hijuelapo mayor.
