DIARIO DEL HUILA, CRÓNICA
Por: Hernán Galindo
La jornada para Andrés Otálora, un joven neivano que reside en la zona oriental de la ciudad comienza en las primeras horas de la mañana. Su labor vender atados de limones que previamente empaca en una malla que aprendió a amarrar y en la que puede haber quince o veinte limones.
Vende este cítrico que muchos consideran toda una panacea por sus múltiples usos; entre otras cosas, puede favorecer el estado de tu corazón, mejorar la digestión o incluso ayudarte a adelgazar. Ya ves que sobran los motivos para incluir esta fruta en tu dieta.
Y aunque se suele decir que si la vida te da limones hagas limonada, esta es solo una de las cosas que puedes hacer tras exprimirlos.
Andrés lleva once años vendiendo limones; en cicla, pasó a carreta y ahora lo hace en moto. Como novedad al frente de su moto ha acondicionado un megáfono con batería que le sirve para anunciar su paso por los diferentes sectores en donde está su clientela…. Limones…limones, se escucha a través del megáfono en una voz grave que promociona el producto.
En la parte trasera de la moto ha dispuesto una canastilla en la que se colocan dentro y amarrados a los costados los paquetes de limones que pueden observarse al paso de Andrés que atiende amablemente a la clientela.
Este joven de 39 años, viste jean, camiseta de manga larga para protegerse del sol, tenis y mantiene el tapaboca para protegerse del Covid. La moto que es de alto cilindraje le da cierta comodidad para su labor, que lo obliga a recorrer grandes distancias para cumplir con su trabajo diario.
“Estudié hasta quinto de primaria, No me gustó el estudio, dice y afirma que desde niño le gustó el trabajo, ser independiente y por eso no me da pereza recorrer distancias para conseguir lo del diario vendiendo limones”, cuenta.
“Gracias a Dios la gente le colabora a uno y compra los limones, nunca me voy blanqueado, aquí se levanta uno lo de la comida, el diario para la familia”, agrega.
Se emociona cuando le pregunto sobre cómo está conformada la misma. Después de una pausa en la que estuvo a punto de abandonar el diálogo, retoma y cuenta que su familia es bonita. Viven en las cristalinas en la comuna suroriental de la ciudad.
“Mi familia es bonita, está integrada por mi compañera Andrea con quien nos conocimos siendo muy jóvenes. Nos enamoramos y nos volamos, nos fuimos para el Tolima”, recuerda y vuelve a la emoción inicial.
De nuevo hace una pausa, en esta oportunidad para atender a una clienta que escoge uno de los paquetes de limones que Otálora vende a $2.000 pesos. “son los mismos dos mil pesitos de siempre”, dice y sonríe.
Retoma el tema de su familia, “como le contaba nos conocimos con la compañera muy jóvenes. Tenemos dos hijos que son mi adoración; Michel de diez años y Noe de ocho. Ellos viven junto a mi mamá.
En los recuerdos de la niñez no se detiene demasiado, le tocó comenzar a trabajar siendo muy niño. Recuerda que su mamá Elsy, los sacó adelante a él y a su hermana trabajando duro. Lavaba o planchaba en casas de familia, hacía oficios”, manifiesta.
Limones…limones, resuena en el megáfono…la gente sale de sus casas y compra, uno dos paquetes. “Son 20 o 30 paquetes diarios los que se vende después de recorrer entre diez o doce kilómetros”, manifiesta, este guerrero del camino de las ventas.
Siempre recorre los barrios; Diego de Ospina, El Altico, santa librada, chapinero, campo Núñez, cámbulos. “Hago el recorrido que depende de las ventas. Termino hacia el mediodía una vez se vendan todos los limones”, termina.
Los limones los traen de fortalecillas y se los compra al mayorista en el centro, hace sus paquetes y sale a cumplir su labor de dar salud y refrescar a sus clientes con este cítrico que tanto gusta a la gente para diferentes usos.
El zumo de limón puede tener muchos otros usos, que quizá ni conocías y que nada tienen que ver con la alimentación. Se sabe que el limón posee compuestos que le otorgan una capacidad antimicrobiana, lo cual lo convierte en un desinfectante natural perfecto.
Limones…limones…. se escucha ahora a lo lejos el sonido anunciado el paso de Andrés Otálora en su moto mientras se distancia del lugar en donde nos contó sobre su día a día.