DIARIO DEL HUILA, CRÓNICA
Por: Hernán Galindo
Fabio Monje nació en Tesalia, “la tierra del primer gobernador del Huila, Fabio Puyo”, dice con orgullo. Hace 40 años se vinieron para Neiva a buscar otros horizontes; estudiar y trabajar, “hemos ido creciendo y ahí vamos”, cuenta con humildad.
Este empresario de 58 años, nos recibe en el local que acondiciona para un nuevo punto de venta y de trabajo de la empresa que fundó hace 21 años después de quedar cesante en Vidrio Huila, empresa que cerró. “Todos quedamos en la calle, pensando en qué ponernos a hacer”, reflexiona.
Estaba precisamente en la avenida esperando que alguien me trajera al centro porque no tenía para el transporte. Edgar Collazos que había sido gerente de la Caja Agraria y también estaba pensando en un negocio, me recogió.
Le cuento sobre el mercado de los vidrios, se interesa ingresa como capitalista y con $3 millones de pesos iniciamos Vidrio Net, en un cuartico en la carrera 12 con 7 donde estuvo por muchos años”, relata.
Al poco tiempo, unos seis meses, el socio le propone que le compre la parte, llegan a un acuerdo, gracias a la colaboración de la familia y de amigos se queda como único propietario. Así va creciendo en el negocio desde hace 21 años, sostiene.
El pilar en estos tiempos es la familia que está compuesta por la esposa doña María Fernanda, la hija Laura Alejandra que también ayuda, Santiago que está terminando estudios y Edwin que trabaja independiente. “Esta es una empresa de familia que se va fortaleciendo cada día”, agrega con orgullo.
“El negocio de los vidrios es muy bonito es un mercado muy hermoso, muy limpio, muy transparente como le dije al principio; nos dedicamos a vender vidrio para construcción de obras, almacenes de muebles y llegamos al mercado de los vidrios de seguridad.
Se trabaja en fachadas en vidrio, divisiones para baños, vidrio templado, vidrio de seguridad. Somos distribuidores y ahora estamos con el aluminio Fito Group, que es una importadora que nos ha permitido expandir el negocio con vidrio templado de aluminio”, dice.
Con un capital de $3 Millones de pesos fundó su propia empresa hace 21 años.
Sobre la pandemia, cree que la verdad es que no los afectó. “Suena distinto y raro, pero según las cuentas hay que agradecerle a Dios, el año anterior fue el año de mayores ventas. El 2020 de la pandemia de acuerdo a los resultados que han dicho los contadores, es el año que más hemos facturado por lo que no podemos quejarnos ni decir que cerramos, que nos acabamos. Seguimos adelante nos fue muy bien bendito Dios”, relata.
Sobre las razones de ese crecimiento en las ventas en plena crisis, piensa que tiene que ver con el producto, el vidrio de aluminio, el acrílico todo se necesita para hacer salas de cirugía. Acrílico para mamparas, divisiones aislamientos de personas en las clínicas “todo eso se ha hecho con acrílico y con aluminio que nosotros tenemos en buen surtido y por eso nos ha ido bien”
Otro argumento tiene que ver con la necesidad de la gente de quedarse en casa. Salieron menos a viajar, a pasear. Una de las opciones que manejaron las personas fue mejorar sus entornos, remodelar sus viviendas, mejoramiento de la empresa, readecuación de las oficinas, los separadores para lo del distanciamiento en los ambientes de trabajo. “Todo eso nos favoreció para mejorar las ventas”, sostiene.
La visión para este año es superar las ventas del año anterior, estamos abriendo un nuevo punto de venta que va a manejar vidrio templado.
“Esta es una empresa que genera 4 empleos directos y 5 indirectos que son contratistas que laboran con nosotros, dependen de nosotros por el trabajo que hacemos. Ellos trabajan con nosotros y se les paga semanalmente lo que van haciendo.
En esto se aprende mucho gracias a la universidad de la vida, como se dice coloquialmente, uno aprende mucho. Todos los días se aprende algo hacemos fachadas grandes para edificaciones, para hospitales porque todo evoluciona y cómo adquirimos y distribuimos los productos el vidrio templado qué es el que se requiere en esa misma medida se va evolucionando y crece el negocio”, narra.
Fabio Monje es optimiza lo que uno se proponga lo hace como en el caso de la empresa, uno se propone, le nace hacerla y lo logra. Desde que a uno le guste y quiera lo hace realidad.
“Todos los días de mi vida le doy gracias y me encomiendo a Dios, por el día que amanece y el día que termine. Lo primero que hago cuando me levanto es la oración a Dios por darme la vida, gracias por todo”.
Sobre el covid manifiesta: “Estoy esperando que autoricen a los de 40 para vacunarme” y se ríe. Sigue en el propósito de acondicionar el nuevo punto de venta.
