DIARIO DEL HUILA, CRÓNICA
Por: Hernán Galindo
Dos artesanos del Huila irán en la delegación de Colombia que participará en Rusia en la Sexta Folkloriada Mundial, evento cultural considerado como los Juegos Olímpicos del Folclor, que se cumplirá en la ciudad de Apa entre el 1 y el 11 de julio de 2021. Reunirá maestros de 134 países del mundo.
Se trata de un artesano del municipio de Pitalito con la tradicional chiva, de cerámica; y María Elena Muñoz Duarte, de 61 años, del municipio de Suaza, con el sombrero Suaza, que representará a los colegas de este municipio, Acevedo y Guadalupe, vecinos del río Suaza, en el sur del Huila.
“Ella cumplió los requisitos como haber sido exaltada con la Medalla de Maestría Artesanal otorgada por Artesanías de Colombia. Además, se le destaca la rica trayectoria en el oficio, con la participación en diferentes eventos de interés regional, departamental, nacional. Ha sido un camino de más de 200 años con su familia en el arte de la elaboración del sombrero suaza”, celebró el alcalde Moisés Ortiz.
María Elena es artífice de la tejeduría del sombrero suaza, heredado de generación en generación, el cual ha sabido extender en el tiempo con humidad, responsabilidad y resultados, dijo Óscar Castaño, coordinador de Cultura Municipal.
De generación en generación
“Llevó 53 años elaborando sombreros. Aprendí de mi madre, a los 7 años, a tejer sombrero, pavas, diversos tejidos, individuales, bolsos, cachuchas, correas, flores etc. Me crie en medio de las pajas. Ella era pionera en este oficio, que cultivó por tradición de la familia. Es una cadena en esta región de Suaza porque era la forma de las mujeres ayudar al sustento de los hogares”.
“Cuando yo ya tejía, mi mamá me puso a estudiar. En 2014 validé a distancia mis estudios secundarios. Siempre hemos vivido en la vereda Guayabal, Suaza. Mi mamá fue cabeza de hogar porque mi papá nos dejó muy pequeños con mis hermanos. Ella tejía, nos enseñó y salíamos a vender su sombrerito. Así nos levantó y educó.
“A los 20 años me convertí en cabeza de hogar, tuve mi hijo. Lo eduqué y le enseñé. Ahora es quien me horma los sombreros, les da la forma. Todos en la familia somos artesanos, llevando este legado, que amo y nos apasiona, el que nos dejaron nuestros antepasados. Por eso, digo con orgullo que el sombrero suaza es el símbolo de nuestro municipio.
“Es un oficio que se teje a mano, ciento por ciento. Todo nace de una palma de iraca, que luego tiene un largo procedimiento que puede duras semanas, hasta terminar en el mejor sombrero del mundo, de gran calidad y belleza Puede costar de 400 mil hasta más de dos millones y medio de pesos, dependiendo del tejido, la elaboración y el trabajo.
El arte de la elaboración
“Utilizamos una piedra para soporte, una horma que es el molde de madera; una chánchala, que es una orqueta de madera para poder colocar la horma y el tejido. Necesitamos agua para estar remojando y evitar que se parta o se dañe la iraca. Tijeras, una aguja, hilo, un mazo para golpear…
“Lo primero es procesar el material, extraer el cogollo antes de abrir la palma. Tiene que ser una mata de orilla de río, bajo la sombra. Seleccionamos los cogollos: el más delgadito, el más blanquito, el más finito, el más gruesito, el más amarillo, para que el sombrero quede de un solo tono de color y un solo calibre de hebra. Que no quede desigual. El tejido se llama mariposa o nudo y se hace en hebras, que llamados crecido…
“…Cuando ya tenemos parejo, que le llamamos plato, entonces lo volteamos, le quitamos las hebritas, con mucho cuidado, y lo colocamos en la horma, que da la talla del sombrero. Seguimos tejiendo punto por punto, dándole la vuelta, hasta rematar y terminamos la copa…
“Para sacar el ala le colocamos otra vez crecido, que se vaya extendiendo, colocándole hebras y así sucesivamente, según lo grande que sea. El porcelino es corto de ala y altico de copa; y el tradicional tiene su estilo de copa y el ala como la persona lo quiera lucir. Van de extra fino, el fino y el corriente, pero de todas maneras son todos muy finos y bonitos.
“Para elaborar un extrafino una sola persona invierte hasta las cuatro semanas. De otra calidad, que es más gruesito, entonces son 3 semanas, otros 15 días, y si son dos personas, entonces se gastan menos tiempo, pero igual tienen mucho trabajo.
“No hay comercialización. Nosotras las tejedoras tenemos que buscar el intermediario que se encarga de la venta de nuestros artículos directamente a quienes los necesitan. Queremos que impulsen nuestras asociaciones porque qué hacemos con tejer el sombrero si no tenemos a quien vendérselo…ahí quedamos.
“Mucha gente me visita en la casa. Le tengo un letrerito en honor al nombre de mi mamá: Artesanías Oliva Duarte.
“He ejercido este oficio ininterrumpidamente desde que tengo memoria, por eso afirmo en todas partes que “mi vida son Dios y el arte. Mi inspiración, mi madre y el sombrero Suaza. El primero, que recuerdo que yo hice, costó 20 pesos”.
“He tenido la oportunidad de extender mi modesta experiencia a mis coterráneos, en diversos escenarios, con el patrocino de diversas instituciones. Me he dedicado a ser maestra. Inicié con un semillero de artesanas en la comunidad de Guadalupe, en Guayabal, San Calixto, Suaza, y en convenio con la alcaldía de Suaza, enseñé en el colegio de Guayabal.
“Les diría a los niños, a los jóvenes, que ayuden a impulsar este oficio que es tan hermoso y admirado, que no lo dejemos acabar, que aprendan y aprovechen las oportunidades que les dan con las capacitaciones, para que otras generaciones sigan adelante y así continúe la herencia en muchas más generaciones.
Viaje y financiación
Como la organización garantiza a los artesanos solamente el alojamiento en Rusia, alimentación y transporte interno, nuestra representante requiere apoyo financiero para suplir sus gastos adicionales de desplazamiento, viáticos y comidas. Quien quiera apoyarla puede consignar “los pesitos que pueda” en la cuenta de Bancolombia Ahorro a la mano 0316 862 9411, María Elena Muñoz Duarte.
María Elena aprendió el oficio de la mamá y la abuela, heredado de generación en generación, hace casi 200 años, en el municipio de Suaza, Huila.
