DIARIO DEL HUILA, MUY PERSONAL
Por: Rolando Monje Gómez
Fotos: Tatiana Ramírez
Iván Cortés Losada es un sociólogo que durante muchos años ha trabajado de la mano de las comunidades más deprimidas en diferentes ciudades, pero sin embargo, su paso por la política es muy recordado por los personajes a los que apoyó y las transformaciones que se generaron en esa experiencia. Hoy nos cuenta algunos aspectos de su vida.
Por allá en los años sesenta, Octavio Cortés Collazos junto a unos taxistas de la plaza central, Parque Santander, se organizaron y crearon la Cooperativa de Motoristas del Huila, que fue la base de lo que hoy es la empresa más emblemática del departamento: Coomotor.
Don Octavio, siempre fue transportador, estaba casado con Ruth Losada, quien durante 62 años se dedicó a educar. Tuvieron dos hijos: el mayor, Jairo, médico urólogo e Iván, el menor, que aunque su padre quería que fuera médico, abogado o ingeniero, profesiones que generaban dinero, se decidió por la sociología.
Iván Cortés Losada, nació en Neiva, en el Hospital San Miguel, hoy Los Comuneros. Arrancó a estudiar la primaria en el Ciudad de Neiva y luego pasó por el Santa Librada y el Bolívar, “finalmente fui libraduno porque mi papá quería que fuera egresado de allí como mi hermano que estudiaba medicina, por lo que mi padre quería que siguiera sus pasos, que fuera médico como mi hermano”.
Aunque se presentó a medicina, él sabía que realmente eso no era lo suyo, le gustaba el trabajo comunitario, por la sensibilidad social que se le despertó por lo que vivió con los jóvenes que estudiaban en el colegio Santa Librada, por lo que se decidió por la sociología la que terminó en la Santo Tomás donde además cursó un magíster en Planeación Socioeconómica.
Esa terquedad de su papá porque terminara en el Santa Librada le marcó realmente el camino hacia su trabajo social con las comunidades.
Sus comienzos
“Mi infancia fue en el barrio Altico, frente al Hospital General de Neiva, que en esa época estaba en obra negra, hasta que Misael Pastrana lo terminó. Mi mamá que era maestra tenía un colegio, La Enseñanza, enseguida de la escuela ‘Ángel María Paredes’. Mi infancia fue muy bonita, jugábamos canicas, fútbol en la calle con los vecinos”, recuerda Iván Cortés.
Aunque a su papá y a toda la familia no les pareció que fuera sociólogo, porque dijeron que iba a aguantar hambre, él considera que “a los sociólogos nos interesa el bienestar de los demás, no nos hicieron para hacer plata, somos malos para hacer plata”.
Contrario a lo que pensaban todos tan pronto se graduó consiguió su primer empleo, se lo dio Olga Duque de Ospina cuando era directora de la Caja Nacional de Previsión Social, como profesional de Trabajo Social.
“Arranqué con un programa de pensionados donde empecé a crecer como profesional, a través de esa experiencia se creó el Programa Nacional de Pensionados, que fue el programa bandera de ella, me fue muy bien. Ahí empecé a proyectarme hasta terminar en la Gobernación del Meta, en la industria petrolera, además de ejercer la docencia en todas las universidades del Huila”, comenta.
Llegó a la política
Su incursión en la política se dio a través su trabajo con las comunidades. “La aprendí en la comuna diez, en Las Palmas, donde trabajé seis años. “Allí me di cuenta que la solución para salir de la pobreza y tener oportunidades era a través de la política. La política es todo, así la gente confunda política con politiquería, la política es tener la posibilidad de tener poder para el servicio de los demás, ahí empecé a hacer política”, manifestó.
De ese sector considera que no ha evolucionado, sigue siendo lo mismo, “de pronto peor porque hoy hay mucha delincuencia. Fue poblado por gente de origen campesino pero cambió y la superpoblación lo ha hecho inmanejable y cambió sus expectativas”, afirma Iván Cortés.
Desde Las Palmas proyectaron elegir un cura para la Alcaldía de Neiva, fue así como convenció a Jorge Lorenzo Escandón, y ganaron las elecciones con una inmensa mayoría. “En esa administración ocupé dos cargos: en Tránsito Municipal, donde se hicieron unos trabajos muy bonitos en señalización y cultura ciudadana y en Planeación con el tema de reestratificación del municipio de Neiva, una de las ciudades más pobres del país, donde se bajaron los estratos y se eliminó el seis. Me retiré porque gané un concurso como profesor de medio tiempo en la Facultad de Salud de la Universidad Surcolombiana”, comentó.
Aunque estaba dedicado a la docencia, en 2004 fue a la Registraduría a inscribir la candidatura de un amigo y se encontró con Juan Cárdenas Chávez, quien le pidió que lo apoyara estratégicamente y como la primera vez, volvieron a ganar sin discusión.
“Con él fui jefe de Planeación y luego secretario de Salud. Posteriormente me lancé a la Alcaldía de Neiva por el Polo Democrático Independiente, partido que era muy académico no tan fundamentalista ni tan cerrado como hoy. Como candidato aprendí mucho”, señala Iván Cortés Losada.
Confiesa que le fascina hacer política y considera que donde hay una conciencia de clase social es en la gente de izquierda, “son los que quieren hacer el ejercicio propio de la política, los otros partidos por lo general no tienen un soporte ideológico. Desafortunadamente la cultura política nuestra es muy escaza y es lo que hace que este país esté así, pero creo que la historia política del país va a cambiar”.
Iván Cortés nunca ha necesitado ser alcalde o gobernador, es una persona muy discreta, pero ha hecho parte de muchas ‘revoluciones’ y no le interesa que los políticos reconozcan su trabajo le interesa que lo haga la gente.
Sin embargo, su paso por la política dejó muchas huellas. Empezando que fue protagonista de la historia política al lado de Cárdenas y Escandón, dos personajes que generaron mucho impacto en el mundo político regional y donde cree que la sociología le sirvió para ser estratega político. “Entendemos el comportamiento de las grandes masas, lo que nos facilita mucho orientar a un candidato”, indica.
Como director de Tránsito tumbó la glorieta de Postobón, en la carrera Quinta con calle 21, que generaba muchos accidentes y el cruce mejoró. Cambió el sentido de algunas vías de la ciudad, como el caso de la Primera y la Segunda de Cándido y se crearon nuevas rutas de transporte urbano.
Además, durante la administración del padre Escandón, cuyo lema era ‘Neiva Ciudad Educadora’, implementó la Cultura Ciudadana, “trabajamos pedagogía en las escuelas para salvar vidas e hicimos un trabajo de la mano con los Patrulleros Cívicos”, comenta Iván.
Su mundo hoy
Su último trabajo antes de pensionarse en 2019 fue con las comunidades de Puerto Gaitán, Meta. “Me dejó marcado por toda la labor realizada donde dejamos hasta una pista de patinaje. Hay que atreverse a hacer cosas que van a generar impacto positivo
Iván Cortés Losada es padre de seis hijos, hoy vive con su esposa y su pequeño de seis años a quien ayuda con sus clases virtuales y sus tareas. “También soy ciclista de ruta, desde 1986, y hago parte del Club Los Titanes, y en mis ratos libre leo”, comenta.
Confiesa que nunca ha escrito por falta de tiempo, pero tiene proyectado hacerlo pronto, sobre su experiencia de trabajo en comunidades, como docente y en la industria petrolera. Dentro de sus planes está viajar a Europa para conocer a su único nieto”.
“Quisiera que me recordaran como un trabajador social comunitario antes que como un político, he sido un político pero de la calle. Un trabajador que hizo transformaciones comunitarias que si le sirvieron a la gente, que protegen la salud y la vida”.
Aunque su papá quería que fuera médico, lo conoció como un sociólogo exitoso. “Nunca me dijo nada, pero me felicitaba por el trabajo que hacía, sorprendido de verme, él no creía que fuera capaz de hacer lo que hice. Descubrió que no solo los médicos salen adelante, hay otras carreras que son fundamentales para transformar nuestras comunidades”, expresó finalmente.
Iván Cortés fue quien implemento el programa de Cultura Ciudadana en Neiva.
