Son 45 años de sus 70 de vida, los que ha dedicado a la docencia y al deporte como entrenador de voleibol, el profesor Josué Manchola, quien fue objeto de un justo reconocimiento y homenaje de parte de quienes han sido sus alumnos, dirigidos y su familia en el marco del zonal universitario que se cumple en Neiva.
La sorpresa fue total para el profesor Manchola, quien llegó en calidad de invitado a la apertura de competencias en el marco del zona universitario que se realiza en la sede de la Universidad Surcolombiana, la que ha sido su casa los últimos 45 años.
Manchola dijo, “Esta ha sido mi familia, mi casa, mi vida, llevo 45 años viendo crecer la universidad y pasar varias generaciones, con la satisfacción de saber que muchos de mis alumnos, hoy son grandes empresarios y personas de bien no solo en Colombia, si no en el exterior”.
El pasado jueves, muchos de esos alumnos y su familia, hicieron calle de honor para rendirle un sentido homenaje de reconocimiento a su labor como docente y entrenador de voleibol, que ha permitido a la universidad y al departamento obtener figuración en el podio.
Su vida dedicada al deporte
Josué Manchola Bello nació en San Antonio de Anaconia (Huila) el mes de enero de 1952 siendo el sexto de siete hermanos. Sus padres, Célimo Manchola e Ismenia Bello, campesinos de la región, preocupados por la academia decidieron enviarlo a la edad de ocho años a un internado en Armenia (Quindío) en donde adelantó sus estudios de básica primaria y básica secundaria.
Josué, dijo que la violencia, como desplazado fue la que lo trajo a Neiva a estudiar, para luego a través del deporte, fue atleta en principio y luego con el voleibol, llegar a ser lo que es hoy día.
Regresa al Huila a terminar sus estudios en el colegio Nacional Santa Librada en donde recibe el título de bachiller en el año 1971. Su pasión por el deporte lo motiva a estudiar en la UPTC de Tunja, allí es donde se enamora del voleibol, se graduó en el año 77 como licenciado en educación física.
Sus estudios de postgrado de profundización en Voleibol los adelantó en el año 1986 en la Universidad de São Paulo al igual que en su Maestría en educación en la Universidad Surcolombiana en 1996. Su formación y preparación lo han llevado a estar en los primeros puestos del ranking como mejor entrenador de Voleibol de Colombia.
El paso por el Brasil, le dio otra visión entorno al deporte, allá se forman como profesionales y la visión que tienen los deportistas es llegar a la Liga Profesional para dar el salto a otras latitudes. “Es algo que nos falta aquí, por eso les insisto a mis estudiantes para que salgan, se formen y se hagan profesionales también en el deporte.
Sin lugar a dudas su gran logro es la construcción familiar, edificada junto a su esposa Sylvia Trujillo de Manchola y completada por sus tres hijas Tatiana, Ana María y Catalina. “Sus hijas lo describen como un padre protector e inspirador pero sus cuatro nietos lo reconocen como un abuelo extraordinario”.
Ha sido docente de la Universidad Surcolombiana desde el 1 de marzo de 1980 hasta la fecha y se ha desempeñado como entrenador de Voleibol de la USCO y del equipo del departamento del Huila.
Los pupilos y los amigos
El profe Josué Manchola Bello, dice que siempre trata de ser compañero, amigo, pero es muy exigente a la hora de entrenar y de jugar, lo mismo como docente. Por eso a lo largo de su trayectoria, la transformación y el crecimiento de la universidad, ha visto pasar muchas generaciones.
“Son tantas las generaciones que uno llega a determinados lugares de la universidad, y me sucede especialmente con las actuales generaciones, que el distinto o el raro es uno”, dijo a manera de reflexión.
Son tantos los nombres de los deportistas y de alumnos que incluso hoy en día son docentes en la propia universidad, que nos quedaríamos cortos y seriamos injustos por no mencionarlos a todos.
“La mayoría los recuerdo es por sus apodos, así se quedaron en la mente de todos quienes trabajamos en la construcción de esta gran familia”, agregó.
Lo que si destaca es el sentido de pertenencia que tienen quienes se van por la universidad, “y aquí nosotros no la queremos, tratamos de acabarla especialmente los políticos”, manifestó.
“Uno no es lo que quisiera, sino lo que es, para algunos soy demasiado benefactor y para otros muy exigente, pero antes que un docente, prefiero ser un compañero, estar al nivel de los alumnos, algo que no es fácil especialmente con estas generaciones, porque hay tres generaciones de por medio, pero tal vez, me recordarán más los antiguos y será el tiempo el que al final de la razón de lo que he sido en la universidad”, concluyó.
