DIARIO DEL HUILA, MUY PERSONAL
Por: Rolando Monje Gómez
Fotografías: José Rodrigo Montalvo
Gustavo Victoria es conocido por estar al frente de uno de los comercios más populares del país, pero a él lo conocen además por ser un profesional que se ha hecho totalmente en el Huila, aunque nació por una casualidad en la ciudad de Cali, toda su vida ha estado ligada, en todos los aspectos, a la ciudad de Neiva. Él es nuestro invitado Muy Personal, de Diario del Huila.
“Mi madre toda la vida fue comerciante, ella tenía un almacén de ropa interior muy conocido en Neiva, pero antes trabajaba en Everfit por lo que tenía que viajar a muchas ciudades del país. En uno de esos viajes, estando en embarazo, tuvo que viajar a Cali por un par de meses a mirar un negocio y estando allá, en ese viaje de negocios, nací yo”, así recuerda Gustavo Victoria, como siendo opita ciento por ciento, llegó al mundo por casualidad en la capital del Valle del Cauca.
Sin embargo, esa casualidad que le dio otra ciudad de origen no le ha impedido sentirse orgulloso de Neiva, el lugar donde se crio, estudió, creció y siempre ha vivido y se ha desarrollado profesionalmente.
Gustavo Adolfo Victoria Andrade, es el primogénito del matrimonio integrado por Adolfo Victoria, ya fallecido, quien se dedicaba a la música e integró la Banda Sinfónica del Huila, y María del Carmen Andrade, una mujer que siempre ha estado en la vida comercial y se mantiene muy activa. “Soy el mayor de tres hermanos, el segundo es Daniel Andrés, que es chef, mánager en Walt Disney y Mary que es sicóloga pero también tiene un negocio de postres”.
Su primaria la hizo en el colegio de las hermanas Luna, El Rosario, y el bachillerato en el Salesiano, luego de graduarse de bachiller ingresó a la Universidad Surcolombiana donde recibió su título de administrador de empresas. “De noche estudiaba en la Usco y en el día trabajaba en el negocio de mi mamá, donde además de la parte administrativa, también debía realizar labores de mensajería”, comenta. Posteriormente adelantó una especialización en mercadeo en la Universidad Cooperativa de Colombia.
La decisión de estudiar administración de empresas se dio luego de haber intentado en la profesión de su papá, pero en un momento de su vida tuvo que decidir qué quería ser. “Empecé a recibir clases en el Conservatorio de Música, alcancé a manejar instrumentos como el saxofón y el clarinete pero también estaba proyectándome en la parte comercial y en algún momento me tocó decidir qué camino seguir. Me decidí por la parte administrativa y creo que fue la mejor decisión”, afirma Gustavo.
Pero también recuerda que no todo ha sido música y administración, en algún momento desde sus años de colegio practicó el baloncesto, integrando además del equipo del Salesiano la Selección Huila, con la que participó en diferentes eventos nacionales.
A laborar
Luego de graduarse y haber adquirido cierta experiencia, se inició formalmente en su vida laboral en Drogas La Rebaja, en la parte de mercadeo. Allí estuvo hasta que la sede de Neiva se fusionó con otra, para llegar a Comfamiliar del Huila, también en la parte de mercadeo, donde estuvo por espacio de siete años y llegó a ser el administrador del Hipermercado, donde le fue muy bien creciendo e innovando-
Estando en Comfamiliar me ‘robaron’ para Olímpica. “Yo no estaba buscando trabajo, pero algún me comentaron que en Olímpica me querían conocer y estoy próximo a cumplir 18 años con la empresa, conde empecé con un almacén pequeño, era una Supertienda no lo que es hoy, el formato de SAO”, comenta.
En su nuevo trabajo se comenzaron a ver los frutos de su trabajo. El negocio comenzó a crecer muy bien y a evolucionar y comenzó a crecer en Neiva y en el Huila. “De llegar como el Gerente del negocio, con el crecimiento que tuvimos pasé a ser el Director de Operaciones de la zona, que incluye además Ibagué, Espinal, Girardot, y por supuesto Huila con Campoalegre, Pitalito, Neiva”, afirma Gustavo Victoria, quien además considera que dentro de la organización todavía tiene posibilidades de seguir creciendo.
Confiesa que el secreto de su éxito es que a uno le tiene que gustar lo que hace, “me gusta lo que hago y le pongo el amor y el empeño y estar en constante seguimiento, en presencia de lo que está sucediendo en el negocio. Si uno tiene un negocio tiene que estar metido en todas partes, conocerlo y sentirlo y que su equipo de trabajo lo acompañe para que las cosas se den. Es importante crecer con la gente, y aquí estamos rodeados con gente de la región”.
Culturalmente en el Huila no creemos en nuestra gente, aunque hoy las cosas han cambiado, y Gustavo Adolfo Victoria es ejemplo de eso, ya que es un personaje hecho, criado y crecido profesionalmente en el Huila. “Todo ha sido una etapa de aprendizaje, aquí he aprendido muchísimo, en esto aprendo todos los días, aunque en la etapa familiar hay mucho sacrificio porque estos negocios requieren entrega, por eso agradezco a mi familia, a mi esposa y mis hijos que han entendido”.
Afirma que él cree en la gente y más de la región, “Neiva y el huila han ido creciendo como ciudad”. Gustavo Victoria se define como una persona a la que le gustan los retos, que cree en la gente y tiene mucha dedicación para hacer las cosas.
La familia, un orgullo
Hoy, además de su trabajo, lo enorgullece la familia que ha formado junto a Ximena Bello, una profesional en enfermería que hoy labora en la parte administrativa de una compañía de seguros. Con ella tiene dos hijos, que han heredado su vena comercial. “Gustavo Andrés, estudia administración de empresas en la Universidad Nacional y está terminando materias. Él dice que quiere ser empresario. Y María Paula, que terminó ingeniería industrial en la Universidad Javeriana y está en proceso de aprendizaje”.
Cuando ya termine su actividad laboral, confiesa que no se ve en un parque contando historias, pues considera que la vena comercial no se acaba y quisiera seguir desarrollándose en oportunidades empresariales.
Finalmente, afirma que le gustaría que lo recordaran, en la empresa, como una persona que llegó a aportar, a creer en la gente, abierta al diálogo y a ayudar. “En mi familia como el espejo de mis hijos, que con dedicación y esfuerzo, aunque no es fácil, se puede llegar a crecer. Hay que creer en uno para poder crecer, aunque hay que ayudarse, no basta con ser bueno, hay que estudiar y superarse”, afirma Gustavo Victoria, una persona que desde el primer día de su vida estaba encaminada a ser un ‘hombre de negocios’.