Yakei es la primera hembra alfa en los 70 años de historia de esta reserva natural, y ascendió a la cumbre en la jerarquía de la comunidad tras enfrentarse el verano pasado al anterior líder del grupo y destronarlo, según el guía nipón.
Yakei se ha convertido en la primera hembra alfa que lidera un grupo de macacos nipones de la que se tiene constancia en la reserva natural de Oita (Japón), un hecho insólito en esta especie de primates autóctonos.
Ascenso a la jerarquía
El ascenso al poder de Yakei ha llamado la atención de los responsables del parque natural de Takasakiyama, ubicado en la isla de Kyushu (sudoeste del archipiélago nipón), y ha atraído a más visitantes a esta reserva donde los macacos viven en libertad.
«No me consta ningún otro caso parecido», dijo en declaraciones telefónicas a Efe Satoshi Kimoto, guía del enclave, quien explica que en esta especie de primates (Macaca fuscata), los machos suelen ostentar el liderazgo de los grupos y ceder el relevo por orden de edad.
Yakei es la primera hembra alfa en los 70 años de historia de esta reserva natural, y ascendió a la cumbre en la jerarquía de la comunidad tras enfrentarse el verano pasado al anterior líder del grupo y destronarlo, según el guía nipón.
Líder de grupo
La macaca tiene 9 años actualmente, que equivalen a unos 30 años en un ser humano, mientras que Nanchu, el que había sido macho alfa del grupo durante un lustro, contaba con 32 años, que equivaldrían a un hombre centenario.
Yakei fue «oficialmente» entronizada el pasado julio como líder del «grupo B» de macacos de Takasakiyama, de 677 monos, en una «ceremonia de nombramiento» en la que los responsables de la reserva reconocieron su nuevo puesto, relató Kimoto.
La primate tiene un físico menos imponente que otros machos de su especie, con sus 9 kilos de peso frente a los 14 y 15 kilos que suelen presentar los macacos masculinos, pero cuenta con un carácter «especial» que le ha llevado a plantarles cara sin reparos.
«Ella es muy gentil, una madre que cuida mucho de sus crías. Pero a veces muestra un aspecto muy agresivo (con los machos), es como si tuviera un botón que sacara ese lado suyo», afirmó el guía.
El macaco japonés habita los climas más fríos y las zonas más septentrionales del planeta. Se estima que hay más de 100.000 repartidos por el archipiélago nipón.
Son conocidos también como «monos de la nieve» por su presencia en los paisajes nevados japoneses, y su afición por zambullirse en «onsen» (aguas termales) los ha convertido en una de las estampas más buscadas por los turistas.