Diario del Huila, Crónica
Por Hernán Guillermo Galindo M
Jhon Wilmer Caquimbo, es un Neivano de los primeros que llegaron al fútbol profesional como resultado del proceso de ascenso del Atlético Huila en la década de los años 90. Tras su paso por el balón píe profesional se fue para Estados Unidos en busca del sueño americano, que se hace posible con disciplina y trabajo.
Jhon Wilmer Caquimbo Bravo se fue hace 21 años para los Estados Unidos en donde residió en principio en California, para trasladarse luego a Orlando en la Florida. En estos tiempos ha ganado una estabilidad, y es Manager de una empresa que atiende clientes del sector hospitalario.
Los recuerdos de Jhon Wilmer de su natal Neiva, son en el barrio Cándido Leguizamo en donde residían sus padres y tuvo sus primeros años de estudio que de paso también lo fueron encaminando hacia el fútbol. Pasó por el colegio Claretiano, el Inem y terminó bachillerato en el Santa Librada.
La carrera profesional la inicio en Girardot, Administración de Empresas que no alcanzó a terminar, pero luego pudo verla hecha realidad ya en los Estados Unidos.
En lo deportivo, hizo todo el proceso de selecciones desde preinfantil, infantil, prejuvenil, juvenil y sub 23. “En esa época el proceso de selección se daba de acuerdo al rendimiento en los juegos Intercolegiados que fueron los que me dieron la oportunidad de llegar posteriormente al profesionalismo”, recuerda.
“Le estoy hablando de los 90 que escogían a los destacados en los Intercolegiados, dice Jhon y recalca que “hoy en día el proceso para quienes aspiran llegar es distinto porque existen las academias y escuelas como la Teacher Berrio, la Aston Huila, entre otras”.
Con el futbol siempre presente
El resultado de todo su trabajo en selección le permitió estar en varios Juegos Nacionales y finales Sub 23 en Medellín en donde tuvo un protagonismo permanente. Comenzó como delantero y dice que ahora lo molestan sus amigos porque como veterano volvió a su puesto natural, le gusta hacer goles. “Quien me vio y me dijo usted debe ser defensor central fue el profesor Carlos Javier Córdoba”, rememora el opita.
Para Jhon Wilmer Caquimbo los recuerdos de esos tiempos en los inicios le dejaron huella en el corazón, porque al tiempo que eran selección Huila, se vivía el proceso de constitución del Atlético Huila que nació de la unión de Juventud Huila y Nuevos Valores, club este último al que perteneció.
“Comenzaron a llegar jugadores como Omar Coy, el Chambi Urrea, el tanque Ruiz, ‘el mudo Diaz’, para citar algunos de los de esa época. Ellos eran el esparrin en los entrenamientos, éramos más jóvenes y a dos o tres nos llamaban a entrenar con el equipo profesional. Nos llamaban a Wilson Cuero, Mauricio Palma, a mí y otros que no recuerdo ahora”, menciona.
Aunque participó en los entrenamientos, no alcanzó a hacer parte del equipo del primer ascenso en el 92, pero en el 93 el Huila compra su pase. Estaba muy joven por lo que lo mandaron inicialmente al Quindío, fue al Real Buenaventura con el profe Córdoba, y realmente es en el 94 cuando llego a ser parte del equipo profesional del Atlètico Huila, estuvo hasta el 95, y lo prestan luego al Girardot en donde disputan el título de la B y quedan subcampeones.
Ya en el 97 Jhon Wilmer retorna al Huila, juega hasta el 98 cuando toma la decisión de retirarse. Estaba muy joven, tenía 23 años, así que se pone a estudiar administración y es cuando se presenta la oportunidad de ir a Estados Unidos en 2001 y desde entonces vive en este país.
Entrenador
Trabaja como Manager de una multinacional en la Florida que atiende básicamente el sector hospitalario en materia de plomo para los Rayos X, “los hospitales son nuestros clientes, y paralelo cuando termino mi jornada laboral trabajo para una academia de fútbol, tengo niños de 10 y 15 años, soy entrenador”, comenta orgulloso.
Cuenta que, en Estados Unidos, el tema de las licencias es distinto, existen categorías desde la G, F Y D que es para el amateur, hasta escuelas, la B, C Y A, ya son para nivel universitario y los equipos profesionales. Son muy bien pagos, recalca.
Sobre la vida personal, Jhon Wilmer cuenta que se casó hace 18 años y tiene un hijo de adolescente de 17, Jhon Andrés, aunque ya tenía dos hijas en Colombia, María Alejandra y Valentina, que se acaban de graduar de la universidad. Está en proceso de llevarlas para los Estados Unidos.
La última vez que Jhon Wilmer vino a Colombia, fue en el 2017, cuando por petición de su señora madre se casó por la iglesia. Ya lo había hecho por lo civil, pero para cumplirle a su progenitora, vino y se casó por lo católico con Elizabeth, una puertorriqueña que cuando va a Colombia habla opita, relata Wilmer entre risas.
Aunque todo el que se va tiene el sueño de retornar algún día, Jhon afirma que siente gratitud hacia su ciudad natal. “Estoy muy agradecido con este país, además el hijo va para la universidad, si se vienen las hijas, la verdad veo difícil irme de un país en donde puedo decir que he cumplido el sueño americano”, concluye.