Diario del Huila, Crónica
Por Hernán Guillermo Galindo M
José Iván Díaz Valencia es un educador nacido en el municipio de La Plata, que desde siempre tuvo la vocación de enseñar y desde la educación tiene como propósito ayudar a construir proyectos de vida a sus alumnos en estos tiempos en los que la familia es una institución en crisis. Tras superar un cáncer linfático, ese empeño ha sido mayor.
José Iván Díaz Valencia tiene los mejores recuerdos de su niñez y juventud en su pueblo natal, La Plata, en donde se nutrió de música, arte y paisaje que posteriormente le permitieron desarrollar su vocación artística en la educación de la que hace parte ya hace 45 años.
A sus 61 años de edad recuerda como su padre, Rodolfo Díaz García, un maestro en construcción, y su madre Aura María Valencia, una modista, les enseñaron a los cinco hijos de los que es el tercero, valores. “A trabajar con honestidad y disciplina. También nos dieron todas las herramientas para estudiar y llegar a ser lo que somos hoy en la vida”, relata el docente.
“Desde niños, trabajábamos, en el caso particular, hacía mercados a señoras que eran amigas de mi mamá y ellas me pagaban un dinero por ese servicio. Ese dinero lo ahorraba y la ecónoma era mamá que en diciembre o en San Pedros o fiestas especiales nos lo devolvía para reunir lo de comprar ropa o regalos”, cuenta.
Sus estudios fueron en la escuela Central de La Plata y en el colegio San Sebastián hasta el cuarto de bachillerato, o noveno que llaman ahora. Finalizó sus estudios secundarios en la Normal Superior de Pitalito, “quería ser docente, mi papá me dijo si quiere busque, me fui a donde una tía en Pitalito y me hice normalista”, refiere.
“En Pitalito también son muchos los recuerdos y los buenos momentos que compartí con mis profesores y compañeros. Siempre me incliné por el deporte, las danzas, el teatro, todo lo artístico”, comenta el profe.
El docente
José Iván Díaz terminó su bachillerato como normalista y se fue a trabajar a una escuela cerca de La Plata. Como anécdota en esta y otras instituciones es que lo nombraron director, apenas tenía 16 años, por lo que se convirtió en jefe de profesores mayores que él y tuvo alumnos también mayores, en el campo la gente estudia ya adulta.
“La mayor satisfacción en los comienzos de la docencia es cuando llegué como profesor a la escuelita en donde estudié la primaria y fui compañero de los que antes fueron mis profesores, fue algo muy lindo”, dice.
Mientras adquiría experiencia como docente, se presentó a la Universidad Surcolombiana a estudiar Matemáticas y Física y Educación Física, pero terminó inclinándose por la última. Se hizo licenciado y siguió en su labor como docente.
Por haber formado parte de los grupos de teatro, danzas y música de la Universidad, reforzó su vocación por la artística, y cuando fundan el CEINAR, único colegio especializado en bachillerato artístico en el Huila, lo nombran como docente. Lleva ya 19 años formando generaciones que desarrollan el talento en la ciudad y el departamento.
Lucha con un cáncer
Todo iba sobre ruedas en la vida de José Iván Díaz, dictaba sus clases, compartía su conocimiento en la universidad, hasta que en 2014 le diagnosticaron un cáncer linfático que lo tuvo al borde de la muerte. “Esta experiencia de vida, me permitió consolidar el valor de la familia, el cariño de los amigos, todos me rodearon al punto que me dije; Soy importante para mi familia, para esta sociedad y eso me ayudó a superar la enfermedad en el lapso de un año”, indica.
Dirigencia sindical
Desde los inicios en la vida laborar, Iván Díaz, se afilió a la Asociación de Institutores Huilenses ADIH, comenzó como delegado de La Plata, luego en una elección de Junta directiva llegó como jefe de Bienestar. Posteriormente fue secretario general y terminó siendo presidente en un periodo en el que se lograron importantes avances en las reivindicaciones para los educadores en la región.
Otra faceta de este formador y educador ha sido la docencia Universitaria, fue catedrático de la Surcolombiana, ha trabajado con otras universidades como la Remington, Antonio Nariño, entre otras, siempre con dedicación y entrega.
En el campo artístico José Iván Díaz, además de su paso por el teatro, la danza y la música, su formación le permitió durante un periodo de unos diez años participar de las transmisiones de San Pedro, el primero que lo llamó fue el desaparecido Rafael Navarro de Radio Colosal, luego pasó por otros medios como Radio Neiva, Futuro y Caracol. “Tengo los mejores recuerdos de esa experiencia con ustedes, los de los medios de comunicación, era la época de la radio”, añade.
Este educador y ante todo formador, como se define, espera terminar su docencia, retirarse, pero mantener el vínculo con la música, cantar, danzar, compartir con sus hijos, que es lo que más disfruta, “pero siempre con la mentalidad de formar personas para la vida que sean útiles y que ayuden a construir esa sociedad desde sus proyectos de vida”, concluye.
