Estudiantes de la Universidad de las Américas (UDLA) en Ecuador desarrollaron un prototipo de silla de ruedas que le permite a las personas controlar el mecanismo tan solo con pensar en un color. A través de una diadema, el usuario (normalmente personas parapléjicas o cuadripléjicas) controlar sus movimientos.
Según Carlos Abad, estudiante de Ingeniería en Telecomunicaciones, y desarrollador del prototipo, dijo a la agencia EFE que la idea surgió a partir de un accidente que tuvo, el cual no llevó a pensar en qué pasaría si no pudiera moverse de nuevo: “Lo primero que se me ocurrió fue que no quisiera ser una carga para ninguna persona”. Agregó además que la principal diferencia de su invento respecto a otros de la misma clase es la manera en que la computadora procesa los comandos que le permiten moverse a la silla, ya que el hecho de pensar en colores a modo de comandos es algo innovador, apunta Abad.
Según la agencia EFE, “la silla muestra la versatilidad de las interfaces BCI (Brain Control Interface) para generar nuevas tecnologías cuando son controladas por un microprocesador como Arduino”. Para la fabricación los jóvenes investigadores emplearon un sistema de automatización que está diseñado con sensores MPU-6050 (acelerómetro), HCSR04 (ultrasónico), HC-05 (Bluetooth), y un módulo TGAM (ThinkGear Asic Module-BCI).
El invento pesa cerca de 50 kilos. Entre las mejoras del prototipo se encuentra la utilización de materiales más livianos de los comúnmente utilizados para este tipo de aparatos. De acuerdo con Abad, el desarrollo de esta silla tomó un año y, según el universitario, su fabricación es de bajo costo, ya que invirtieron solo USD 200 en su fabricación entre la silla y la diadema.
Para Carlos Carrión, docente de la carrera de Telecomunicaciones en la UDLA, entrevistado por EFE, una de los aspectos más positivos del prototipo elaborado por los jóvenes investigadores es la utilización de hardware libre, ya que permite reducir costos y, en consecuencia, hacer las modificaciones que sean necesarias.
Finalmente, Abad sostiene que intentarán invertir, aunque sea de su presupuesto, para sacar adelante el proyecto: “No pensamos dejarlo en proyecto porque pusimos mucho esfuerzo tanto en conocimientos como en investigación. Queremos realizarlo quizás poquito a poquito así sea con nuestros propios ahorros”, indicó a EFE.