DIARIO DEL HUILA, CRÓNICA
Por: Hernán Guillermo Galindo M
En Sofia, Bulgaria se encuentra el Juez internacional de lucha olímpica de origen huilense, Julio Cesar Barón Sierra, quien participa en el mundial sub 20 de este deporte que se prolongará hasta el próximo domingo 21, y como hecho para destacar no cuenta con deportistas colombianos en esta oportunidad. Barón es árbitro categoría 1 superior y busca el puntaje para hacerse con un cupo a los Olímpicos de Paris 2024.
Desde Sofía, capital de Bulgaria, a donde llegó en la noche del martes, atendió a Diario del Huila vía web, el juez internacional de lucha olímpica, Julio Cesar Barón Sierra. En esta oportunidad fueron unas 18 horas de vuelo con las escalas correspondientes para llegar a la sede del mundial sub 20.
“A nivel de Colombia, soy el único juez arbitro de 59 que asistimos a este mundial, más los tres instructores y delegados. Por Colombia se habían inscrito dos deportistas, pero desconozco porqué a ultima hora no asistieron”, relata Julio Cesar.
A nivel de deportistas son cientos los participantes de 60 países, que al igual que los jueces buscan entrar o mantenerse en el ciclo olímpico, de ahí la importancia del certamen orbital en Sofía.
“Este mundial hace parte del ciclo olímpico que se inició este año y en el caso mío, la Federación Internacional me designó este campeonato, y mi hermano Jorge Enrique que también es juez internacional va para el mundial sub-23 en Pontevedra, España en octubre de este año, y dependiendo de los resultados que tengamos en estos mundiales y los panamericanos al igual que los mundiales de mayores, vamos sumando puntos para asistir a los Olímpicos de París”, comenta el Huilense.
Sobre lo que resta en el calendario para esta temporada, Barón Sierra dio a conocer que, “tenemos un nacional en Ibagué, en octubre tenemos los suramericanos en Asunción, Paraguay a donde vamos con mi hermano, y los panamericanos menores y mayores, para cerrar con el Mundial de mayores el próximo año, que así Colombia no participe con deportistas, sí debemos estar como jueces”, agrega.
La cercanía con los deportistas del Huila, dice que sobre el relevo generacional “no hay que esperar mucho, ya que tenemos buenos y excelentes prospectos y realidades como Arbey Alarcón, el mismo Hernán Darío Guzmán Ipuz, ha vuelto a entrenar y están los otros chicos que vienen ahí detrás”, afirma.
Para este juez arbitro internacional de lucha lo importante es que se está haciendo un esfuerzo y el ejercicio para mantener una disciplina que puso de moda y luego convirtió en una fortaleza deportiva para el departamento su padre Jorge Barón Lamus, recientemente desaparecido, “hay que mantener el legado de mi padre”, sostiene Julio Cesar.
Pero también están preparando el relevo en el juzgamiento, se viene haciendo un trabajo importante en los que se cuenta con tres jóvenes que se vienen preparando y ranqueando. “Tenemos a tres colegas, que son Cristian Ossa, Paola Berján y Juan Jacobo Valencia”, cuenta.
Cristian Ossa, es candidato a juez internacional en curso que se realizará en Apartadó Antioquia con motivo del Panamericano sub 23 próximo. “Tengo entendido que él es candidato para ser juez internacional si aprueba el curso y los otros jueces están pendientes previo el lleno de los requisitos que por lo menos para uno de ellos es la edad que debe ser tener máximo 50 años”, agrega el Opita.
“Pero a nivel nacional también estamos preparando un grupo de chicos y chicas con el propósito de fortalecer el arbitraje de la lucha en Colombia”, dice.
Sobre el trabajo en la ciudad de Sofía como jueces, explica que se hace a doble jornada en la mañana desde las 9:00 hasta el mediodía y en la noche entre las seis y las nueve en un ambiente con temperaturas entre los 18 y 24 grados.
Finalmente, Barón Sierra espera que el viaje de retorno previsto para el próximo lunes 22 sea más corto ya que será Sofía-Paris-Bogotá, al tiempo que aprovecha para enviar un saludo a la familia que ha sido el respaldo fundamental en su trayectoria como juez, a la Liga de Lucha del Huila y al InderHuila, que hacen el esfuerzo y los aportes para el crecimiento de esta disciplina que reitera, no es nada distinto a lo que sembró su padre hace 50 años.
