Diario del Huila, Crónica
Por: Hernán Guillermo Galindo
Adelmo Yustres es apicultor, aprendió y se enamoró de este oficio que combina hoy con la caficultura, como fuente de recursos para la economía familiar.
Adelmo Yustres es un hombre espigado, de buena contextura, tez blanca y hablar ligero, como buen campesino que se considera. Nació hace 62 años en Iquira, municipio del occidente del Huila. Siempre su vida ha estado ligada a las labores del campo, empieza contando.
Desde pequeño, mientras estudiaba su primaria y hasta secundaria, su día a día tenía que ver con las labores del campo.
Su padre, Victoriano, era caficultor, y su madre, Catalina, era una mujer dedicada a las labores propias del campo. Solo tiene un hermano, Alberto, que es ingeniero agrícola y ha sido alcalde, le gusta la política, cuenta.
Aunque fue a los 18 años cumplidos que realmente se dedicó a la apicultura como alternativa de vida y generación de recursos, recuerda que siempre tuvo la inquietud sobre cómo era el proceso de la miel.
“Gracias a un amigo me fui metiendo de a poco y luego me apasioné tanto por el tema que estudié por me cuenta, señala, alegre, se capacitó en el Sena aquí en el Huila y ha ido a Caldas, siempre aprendiendo sobre la apicultura.
La apicultura como alternativa de negocio
La apicultura es la actividad dedicada a la crianza de las abejas y a prestarles los cuidados necesarios con el objetivo de obtener y consumir los productos que son capaces de elaborar y recolectar. El principal producto que se obtiene de esta actividad es la miel.
“Esto es como el dulce de la miel, después de probarla, le gusta a uno, se enamora y se queda atrapado, apasionado y cada día le sabe mejor”, sostiene, y agrega que la miel es un factor de beneficio para los humanos.
Carga para los eventos con un panal que exhibe con orgullo.
Dice que el campo es lo suyo, además está claro, que le gusta el café ha sido la caficultura que aprendió con su padre y que lleva por herencia de familia, además como quiera que el Huila es el primer productor de café en Colombia “no nos podemos quedar al margen de un producto que ha sido nuestro sustento durante tantos años, indica.
“Hoy en día además del café con lo que he aprendido de las abejas y del proceso de extracción de la miel, es para mí otra fuente y alternativa de negocio que va en crecimiento”.
Algo que en principio cuando era joven comenzó como un hobby, hoy por hoy se está afianzando poco a poco con lo de la asociación que se creó en el departamento y de la que hago parte.
“Esto nos da mayor proyección en todos los sentidos, la capacitación y la apertura de mercados con ferias y eventos en las que participamos”, dice.
Sobre los primeros contactos con las abejas, fueron con picaduras y todo, dice al tiempo que fue creando una especie de coraza e inmunidad a la picadura que puede decir que por eso tiene una muy buena salud a la edad de 62 años.
Extracción de la miel
“No es nada del otro mundo, todo el proceso lo hacen las abejas, ellas recogen el néctar, uno tiene que aprender es las etapas de producción, organizar las colmenas y estar atento a la extracción en el momento y tiempos adecuados”, sostiene.
Una vez se extrae la miel se comercializa, la producción de miel depende es de una buena floración porque al no haber una buena floración la producción baja, las abejas producen solo para su consumo y ahí se pierde.
“Debemos recordar que las abejas son las encargadas de la polinización, un paso fundamental en la producción agrícola, sobre todo en los cultivos de flores”, indica.
Siguiendo con la producción, esta depende de la floración que garantiza una buena producción de miel. “No se debe tener demasiadas colmenas porque se saturan y así mismo baja la producción. Máximo unas diez colmenas por finca”, agrega.
Sobre los productos derivados cuenta que se extraen en las etapas de producción de la miel. El propóleo que se utiliza como antibacteriano y para enfermedades respiratorias, incluso lo llevan arto por lo del Covid, manifiesta, se extrae en las primeras etapas. Lo produce una resina que se quita y ahí viene el producto.
La miel en la etapa final se considera un alimento, pero también se extrae el polen que se saca antes que la abeja llegue a la colmena o a los pañales con trampas. Este último se considera un gran alimento que también tiene gran mercado.
Adelmo trabaja solo, aunque pertenece a la asociación, no tiene alguien en la familia que le siga los pasos, por lo que está considerando preparar al alguien para que no se pierda su trabajo, que quede como legado para las nuevas generaciones de su familia.
Tiene seis hijos con tres señoras, la última vive con él hace siete años y en referencia a la cantidad de hijos, ríe, y dice debe ser culpa de la miel. Y lo de varios matrimonios de pronto le ha pasado como las abejas, “pique de flor en flor, jajajajaja”.
El panal móvil y los productos de Adelmo Yustres en una de las ferias.
