DIARIO DEL HUILA, CRÓNICA
Por: Rolando Monje Gómez
Cuando Ángela Marcela Calderón Ortiz, como ingeniera ambiental visitaba los cafetales en Bruselas, Pitalito, conociendo el proceso en los beneficiados nunca se imaginó que unos años después, el café fuera a hacer parte de su vida.
A diferencia de ella, Nelson Imbachi Gutiérrez ha vivido en medio de cafetales y luego de terminar su bachillerato se ha dedicado a aprender sobre el tema, al punto que hoy no solo lo cultiva, sino que también lo distribuye,
Cuando en 2017 Ángela y Nelson se conocieron en la vereda Samaria de Palestina y poco después se hicieron novios, decidieron dedicarse de lleno al café y es así como en el mes de abril del año anterior lanzaron al mercado, con las sílabas iniciales de sus nombres, Nelan, un café cultivado en Palestina, un emprendimiento que ha sido bien recibido por los catadores del grano.
Ángela de 31 años nació y Pitalito y Nelson hace 26 años en Palestina, son una pareja visionaria y emprendedora, proyectada a hacer del café palestinense uno de los mayores atractivos del departamento del Huila.
Según comenta Ángela “la idea de lanzar el producto, nació de percibir la baja calidad de café que ofrecen los proveedores comunes; con altos niveles de tostión, olores desagradables, sabores a tierra, moho, y con una cantidad de defectos conocidos como pasilla, que deterioran el buen nombre del café huilense”.
De ahí surgió la necesidad de incorporar al mercado un café especial, con el fin de transformar y fomentar una cultura de consumo del buen café.
“Es así como nace la novedosa marca Nelan, que es la unión entre el amor, la pasión y sobre todo la mano de Dios, proyectando al mercado un café exótico de variedad Bourbon Rosado, 100 % natural y seleccionado en cada uno de sus procesos, fermentado de forma anaeróbica para deleitar paladares con diferentes sabores y fragancias”, comentó.
La fermentación de forma anaeróbica es la que después de su lavado se pone en canecas herméticamente selladas para fermentar el café y así reflejar más olores y sabores.
Actualmente la pareja de emprendedores desarrolla su trabajo en Palestina, donde cultivan el café en dos fincas pequeñas, Los Cauchos en la vereda Samaria y la otra en la vereda Primavera que se llama La Soledad.
Nelson se dedica al cultivo del café, donde aplica todos los conocimientos que ha adquirido desde su niñez.
Comenta Ángela Ortiz que el producto de ellos marca la diferencia frente a otros cafés, aparentemente similares, por su variedad exótica y su proceso de elaboración hasta llevarlo a final término. Desde la cogida y durante la cosecha se procura seleccionar exigentemente los mejores granos para resaltar sus atributos en la tasa, a partir de su tostión media.
“Según las necesidades y gustos de nuestros clientes: ofrecemos café́ trillado, excelso, pergamino, tostado y molido por bolsas de 250 y 500 gramos que distribuyen por encargo en Palestina, Pitalito, Gigante, Neiva, Florencia y Bogotá por encargo.
Por lo pronto trabajan Ángela y Nelson, pero en época de cosecha contratan gente y además cuenta con el apoyo de las familias de los dos.
En este momento se encuentran adelantando los trámites de registro de su emprendimiento y para futuro tienen pensado ampliar su línea de productos como ofrecer acompañantes alimenticios para el consumo del café y trabajando unidos Ángela y Nelson como lo han dejado en Nelan.
La baja calidad de café que ofrecen los proveedores comunes hizo que Ángela y Nelson decidieran sacar adelante este proyecto que ya es una realidad.
