Diario del Huila, Crónica
Por: Hernán Guillermo Galindo M
José Amín Liscano Arango nació en Algeciras en donde adquirió su vocación por la música, su familia siempre ha estado vinculada a la música con participación en la música tradicional y popular. Un accidente le cambio la vida, ahora es emprendedor y retornó a su profesión como artesano, labor que quiere compartir con niños de escasos recursos.
Los primeros recuerdos de su Algeciras natal son siempre vinculados a la música, es el menor de cinco hermanos de la camada, dice. Me crié al lado de mi papá en la finca. “Lo de la música viene de familia, el abuelo y mi papá tocaban bandola y guitarra. Comenzamos haciendo música con los calderos de mi mamá, le dañamos las ollas, aprendiendo a tocar”, dice y se ríe al recordar la travesura que le hacían a la mami.
“En mi caso me dediqué más al canto, en principio imitaba a Pedrito Fernández, el de la mochila azul, lo hacía tan bien que llegó un compositor caleño muy reconocido, Oswaldo Franco, me escuchó y dijo vamos a montar el pedrito Fernández del Huila, lo hicimos, fue un éxito, al punto de proponerme que me dedicara a ser imitador, que tenía lista una gira, mi mamá no me dio permiso, yo tenía unos ocho años y ahí terminó esa primera aventura musical”, relata.
José Amín Liscano siguió en lo de la música, se viene a estudiar al Santa librada, “soy orgullosamente libraduno, en donde lo primero que hicimos fue montar un grupo musical, lo llamamos el combo juventud y al tiempo formamos un grupo de rajaleñas, participamos en los concursos locales a nivel departamental, hasta que nos declararon fuera de concurso, en representación de colegio ganamos el concurso de colegios Santanderinos en un concurso que se hizo en Tunja, Boyacá”, agrega.
El pedrito Fernández de Algeciras, sigue sus estudios a la par de la música, se gradúa como licenciado en artes de la Universidad Surcolombiana, “Me graduó y me enfoco más por el camino de lo artístico, las artes manuales, como la cerámica. Se trabaja la arcilla natural, que es algo que me encanta, comienzo a laborar como docente en principio en Neiva, voy al departamental de Pitalito, allí trabajé a la par lo musical, busqué talentos, logramos proyectar varios de esos talentos.
Siguiendo en la docencia ingreso a laborar con el departamento como maestro provisional, en Suaza, en Gallardo, fueron cinco años en Gallardo, siempre dando todo por el talento y el arte, me entrego de lleno a mis alumnos que para mí son como mis hijos”, sostiene.
Voz mayor de orquestas
En lo musical a nivel de orquestas, José Amín Liscano, ha sido voz principal de orquestas como la Calamarì, el Combo de oro, hasta que hace 30 años con mi hermano Aldemar armamos la orquesta La Fabulosa que fue de las primeras en grabar en CD. Antes se hacía en acetato, refiere.
Aparte de la orquesta la Fabulosa ha sido voz principal de otros grupos, “participé en la fundación de la Cheverisima de Mauricio Rodríguez, otra orquesta en la que trabajé fue la Séptima dimensión, pero sigo siendo la voz principal que identifica a la Fabulosa”, añade.
Cambio radical en la vida
Estando en uno de sus mejores momentos como docente y como músico, José Amín, sufre un accidente que le cambio la vida. Por poco queda parapléjico, “después de celebrar la navidad en familia en el sector de Trapichito, un conductor que venía amanecido y a alta velocidad, me estrelló, nos impactó a pesar de que intenté sacar el carro de la vía, pero no pude, tuve múltiples fracturas, mi señora también resultó afectada”, fue toda una tragedia, recuerda.
Como resultado del accidente perdió la movilidad de una mano que era con la que tocaba la guitarra y tiene dificultades para caminar, camina en punta de píe, lo que llaman pie caído.
“Del accidente para acá me cambió totalmente la vida, mis proyectos tocó replantearlos, uno de esos era que le hacía coros a una orquesta de Canadá, teníamos proyectada una gira que tocó cancelar, ha sido todo muy traumático para nosotros”, agrega, mientras recuerda que lleva 21 cirugías en seis años que hace que tuvo el accidente y tiene programada para este año la número 22.
El momento actual del pedrito Fernández de Algeciras, es junto a su familia, lo primero se fueron a vivir a la Ulloa, para buscar un clima más fresco. Allí tiene un taller de cerámica decorativa, fuentes relajantes con caídas de agua, se dedica a sí mismo a un emprendimiento que consiste en estampados sobre tela, hay que buscar otros ingresos.
“Aunque me pensionaron por discapacidad, es solo un mínimo. Mi intención es que quienes me quieran apoyar con materiales para dictar talleres gratuitos a niños de escasos recursos, enseñarles cerámica, que hagan sus propias vasijas, pintura y todo lo relacionado con lo que estudié”.
Los pueden buscar en redes sociales como; Mariaepublicidad, en Facebook o como Joseaminliscano, dice.
La familia ha sido fundamental en la evolución de esta crisis y el resurgir por lo que destaca el apoyo incondicional de su esposa María Ester Salazar, sus hijos Manuel Alejandro y José Nicolás. “Ahí vamos saliendo adelante”, cierra.