Diario del Huila, Crónica
Por: Hernán Guillermo Galindo M
Fotos: Suministradas
José de Jesús García Anacona, lleva más de 30 años despertando a los campesinos con música, noticias, pero ante todo con su voz que ya es todo un icono de la radio en los amaneceres del Huila y algunos departamentos vecinos.
A José de Jesús García, la vocación por la radio para el campo, le surgió por su origen campesino, nació en la vereda la antigua en donde queda el fuerte de los carabineros en el municipio de San Agustín, hace 62 años de los cuales lleva más de la mitad ejerciendo la labor que tanto le gusta y le apasiona.
Los recuerdos de la infancia lo transportan a esa tierra ligada a la cultura Agustiniana con nuestros aborígenes de los que `chucho García`, lleva el legado en su sangre. “La vereda la antigua está en una meseta en la que sobresale el cerro el templete donde también hay una guarnición militar”, cuenta
Sus padres eran José de García cerón y clara Anacona, que formaron una familia netamente campesina, “Quizás de ahí mi inclinación por la música y los programas orientados a los campesinos”, dice mientras recuerda que como era en esos tiempos la familia fue numerosa.
Fueron nueve hermanos que se divertían en medio de los cultivos de yuca, legumbres, maíz, hortalizas y otros productos que servían para su alimentación, practicando juegos tradicionales como la rayuela, las escondidas, la lleva, cinco huecos, la pelota caliente y otros.
“Gracias a los vecinos que tenían sus vaquitas no les faltó la leche, junto a cuatro primos vivieron con la abuela Hermelinda, la mamá del papá”, destaca
Sus primeros 12 años fueron en la vereda, estudio en la escuela, Alianza para el progreso, los primeros años, “para posteriormente terminar en el colegio Nacional Laureano Gómez, que fue nuestro segundo hogar para la formación”, dice.
Termina el bachillerato, como no había quien le ayudara para estudiar se va para Bogotá, cambia el campo por la mole de cemento que para él era la capital, trabajó en una cigarrería en el barrio la Soledad cerca de la Universidad Nacional, llegó solo a luchar contra el mundo.
“Comenzó a estudiar comunicaciones en el Colegio Superior de Telecomunicaciones, como única esperanza de llegar a la radio de manera profesional”, relata.
Sus primeros pinos fueron en radio Atalaya Agustiniana que fue su primera escuela, con el padre, Eduardo Vargas que posteriormente fue monseñor Vargas. En el recuerdo están varios de los locutores como Herney Perdomo, Alberto Renza, que aún labora en Pitalito, Gustavo de los Ríos, Juan M cantillo que venía del Quindío, Humberto Ordóñez, entre otros.
Volviendo a Bogotá a manera de anécdota recuerda que “lo dejaban cuidando la cigarrería en la que laboraba con un perro pastor alemán y un revolver que nunca disparó, porque nunca aprendió a disparar”, dice.
Termina en el Superior y se regresa al Huila a Pitalito, porque como le dijo su mamá, “le salió puesto. Entro a trabajar en el noticiero Momento regional que dirigía Ricardo Areiza, le tocó ser el peón de brega, pero así despegó para la radio ya como profesional”, agrega.
El salto a la radio en Neiva se da por intervención de Carlos Salamanca que era director de noticias en Radio Neiva de la que él era el corresponsal, le presentan a doña Inés García y el doctor Ernesto Durán. Lo contratan, vive una gran experiencia, comenta.
Gracias a esa labor lo llaman a laborar en HJ doble K que comenzaba por aquellos tiempos, “me invitan Rito Antonio Polo Losada y Hernán Torres, comienzo como locutor de los tres en línea. Más adelante Jorge Elí Charry le propuso realizar el despertar labriego que se hizo famoso en la radio regional. Fueron más de quince años” en esa cada radial, refiere.
Actualmente, retornó al sur del departamento, en donde labora en la franja FM, la preferida, trabaja a participación en un programa de música de despecho, popular, carrilera, norteña, guasca, puse a sonar toda esa música que ya no sonaba. Ha sido todo un éxito. Es el cantinazo del domingo, se ha pegado gracias a Dios.
Nos pusieron a ser emprendedores después de viejos, dice Chicho que el pasado 12 de enero cumplió 62 años. Ahora los gobiernos llaman así a tener que rebuscarse, que es realmente lo que hacen y hacemos los famosos emprendedores, sostiene.
Tuvo un paso por diez años por la Poderosa de Pitalito, con otro programa que durante diez años fue exitoso, en reportarla comunitaria en donde se dedicó a hacer toda clase de denuncias en el noticiero Andino.
Wendy, la hija menor pasa en la universidad después de terminar el bachillerato, me trasladé a Neiva y por eso dejé el programa y la emisora, comenta. Ella sigue estudiando, yo me regresé a Pitalito a trabajar porque es donde hay trabajo, agrega.
Tatiana, la mayor vive en Italia, en Venecia, ya tuvo la oportunidad de viajar a visitarla, Emerson que es docente en El Pital y la menor que estudia ingeniería electrónica está ahora acompañada por la mamá Liliana Devia, mi compañera de toda la vida, agrega José de Jesús.
Chucho García, comenta que le hubiera gustado estudiar filosofía, pero por la falta de apoyo no pudo, simplemente quiere que lo recuerden como `Chucho García`, porque ya nadie le dice José de Jesús, además Chucho García es toda una marca, cierra mientras se despide.