En torno al acceso a la tierra, el Centro Nacional de Memoria Histórica, señala: “no hay mayor problema en Colombia que el agrario y la distribución equitativa de la tierra. Y esta deuda histórica del Estado se profundizó con el conflicto armado, que puso en medio del fuego a miles de campesinos obligándolos a dejar sus tierras”. “Colombia es casi campeón del mundo en materia de desigualdades sociales”.
La historia de la tierra en Colombia, es de relatos de desplazamiento y despojo, como este que aparece en el informe “Tierras” de esta entidad.
¿Y la tenencia de tierra?
En este sentido, Stefan Peter, director Académico del Instituto Colombo-Alemán para la Paz (Capaz), manifestó: “uno de las causas de la violencia en Colombia, es la tenencia de la tierra y el país es uno de los más desiguales de Latinoamérica en este aspecto junto a Brasil”.
Y agrega que esta desigualdad, se refleja en la falta para muchos, especialmente campesinos del acceso a la tierra, y esto es una de las causas históricas que no se ha podido subsanar el país.
“En las décadas de los 80 y 90, hubo desplazamiento forzado y muchos se beneficiaron de este cruel hecho. Estadísticamente podemos ver que la desigualdad en la tenencia, se ha incrementado”, añadió el docente extranjero.
A su turno, el profesor Alfredo Vargas, señala que ningún proceso de Paz colombiano, había colocado en primer lugar a las víctimas, como el firmado en La Habana, Cuba.
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Los asesinatos de los excombatientes
En cuanto a la desconfianza de las Disidencias con los gobiernos, es entendible. “La historia nos dice que desde que hubo procesos de paz con guerrilleros de la época de Guadalupe Salcedo, los mandatarios, los traicionaron, porque después de haber firmado los acuerdos, los asesinaron”.
Es la misma situación, que está ocurriendo con los exfarc, agrega que ya llevan más de 300 firmantes de paz, que han sido asesinados.
“La seguridad ha sido muy difícil, ha habido amenazas, homicidios, desplazamientos de espacios territoriales, desapariciones, por esta situaciones, se requiere plantear una ruta de seguridad integral”, indicó Laura Vega, delegada ante el Consejo Nacional de Reincorporación, componente comunes.
Colombia, ‘campeón’ en desigualdades
Este país es casi ‘campeón del mundo’ en desigualdades sociales, y es importante analizar, porque se da esta situación. “Y cómo se pueden reducir las inequidades en un país, y la respuesta es la reforma tributaria y en muchos de los gobiernos Latinoamérica, no lo hicieron, porque es donde hay oposición, resistencia, y en Colombia ya se hizo y se puede discutir si es o no buena, pero ya está”, añadió el director del Instituto Colombo-Alemán para la paz.
Otro aspecto importante, que señala el académico, es la educación pública en el país, pero la misma debe ser de calidad y por último se debe estructurar una política laboral, hay que atender la informalidad, buscar cómo se puede brindar trabajo con todas las garantías y así reducir la desigualdad.
A veces se critica a los programas asistencialistas, pero ayudan a mucha población de escasos recursos.
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¿Todas las importan como sociedad?
Se debe tener empatía con todas las víctimas, en el país hay más de 100.000 personas desaparecidas. “Todas las víctimas nos importan como sociedad, por ejemplo los asesinados, a veces sale en el periódico una nota del hecho y ya. Yo me pregunto qué pasa con los muertos que no se identificaron, donde está su familia, importa que tengamos como sociedad, empatía con todas las víctimas de masacres en los lugares más remotos”.
Ahora cada 9 de abril, Colombia rinde homenaje a quienes han sido afectados por el conflicto armado. A partir de la promulgación de Ley 1448 de 2011, se estableció esta fecha como el Día Nacional de la Memoria y la Solidaridad con las Víctimas, con el objetivo de honrar a estas personas como agentes transformadores de paz, que propician procesos de reflexión y reconciliación en el país.
“El país es racista, igual que mi país y si se es de piel negra o indígena, es más difícil surgir en la sociedad, son los más excluidos y violentados. Necesitamos, una transformación cultural, para luchar contra esos legados coloniales”, añadió el académico.
Los más poderosos y la Paz
En Alemania, cuando el país estuvo dividido en dos y luego se logró recuperar la economía, los ricos aceptaron donar parte de su capital, para de esta manera reactivarlo.
Stefan Peter, indicó en relación a como vincular a los más ricos del país. “Hay que ser sinceros, si queremos reducir las desigualdades, algunos van a tener que dar parte de su fortuna y altos ingresos, pero pueden ganar en mayor seguridad, una sociedad más justa, mejorar calidad de vida para las demás personas”.
De manera reciente, Friedrich Merz, el jefe del principal partido de la oposición en el Bundestag, la Unión Demócrata Cristiana (CDU), se convertía en eso mismo hace unos días cuando se mostraba abierto a que haya una subida de impuestos para los más ricos en Alemania.
“Que el tipo impositivo máximo esté en un 42% ó en un 45% no es decisivo. Lo importante es aliviar a la clase media”, decía Merz.
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La desigualdad en Colombia
Por su parte, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) revela los resultados del segundo cuaderno del Informe sobre Desarrollo Humano 2023 “Percepciones y bienestar subjetivo en Colombia. Más allá de los indicadores tradicionales”, elaborado con el apoyo del Gobierno de Suecia.
“Es por este motivo que en promedio, las personas en Colombia no conocen la magnitud de la desigualdad de ingresos. Los pobres se sienten menos pobres y los más favorecidos no son conscientes de que son tan favorecidos. Eso termina reduciendo la demanda de políticas redistributivas, generando poca solidaridad y poco interés por el pago de impuestos y eso, a su vez, termina perpetuando la desigualdad” asegura María Angélica Arbeláez, directora del Informe.
Las percepciones de la pobreza, las desigualdades y el ingreso, así como la desigualdad de oportunidades, se traducen en brechas en otras percepciones, en la satisfacción con la vida y en la confianza.
Los colombianos tienden a confiar en aquellas personas de sus círculos más cercanos, pero desconfían de manera muy pronunciada en personas desconocidas. Igualmente, hay muy poca confianza en el Gobierno, en los políticos del país, en la justicia y en el Congreso.
Un hallazgo fundamental de este estudio es que las percepciones de los colombianos están influenciadas más por donde creen estar ubicados en materia de ingresos en relación con el resto de la población, más que por donde se ubican en realidad. Otro hallazgo importante es que no todos los individuos que están en situación de pobreza se reconocen como pobres, mientras que algunas personas de clase media sí creen estar bajo esta condición.
La autopercepción de pobreza genera malestar en la sociedad, ya que quienes se consideran pobres están menos satisfechos con sus vidas y con su situación económica, pero también están insatisfechos con su vida emocional y con sus relaciones interpersonales, es decir, la pobreza no solamente tiene consecuencias materiales sino también psicológicas.