DIARIO DEL HUILA, CULTURA
Su pasión por la literatura comenzó hace muchos años; cuando estudiaba en el colegió y desde ese momento supo plasmar sus historias sobre el papel. Ya en esa época su talento fue reconocido en varios certámenes literarios locales.
Manuel Pinzón es un joven abogado, quien desde muy joven tuvo claro que la literatura iba a estar en su vida para siempre. La primera certeza la tuvo como lector, cuando su papá le regaló un libro de Harry Potter. Luego de eso, afirmó, no pudo dejar de leer. “Pasé de Harry Potter a otros autores que tocaban temas de fantasía. Ahí llegué a Edgar Allan Poe y a sus cuentos de terror. Luego fui escalando y explorando, como pasa cuando algo le apasiona a uno”. Pero su pasión por las letras no paro allí. Hoy, muchos años después de ese primer regalo de su padre, Manuel es escritor.
Hace poco la editorial bogotana Fallidos Editores acaba de publicar su primer libro, titulado ‘Del amor y otras redes sociales’. Para el escritor Óscar Godoy, ganador del premio internacional de novela Revista Ñ – Ciudad de Buenos Aires 2019, y maestro de Pinzón en el Taller Local de Escritura de la localidad de Chapinero, que hace parte de la Red de Talleres de Escritura del Idartes en 2019, este libro “es la mejor prueba de que aquellas inquietudes suyas no se quedaron en el taller, sino que maduraron y dieron nuevos frutos en los tiempos difíciles de la pandemia y las protestas sociales. Manuel es sin duda un testigo de su tiempo. Y este libro ofrece una mirada lúcida, no desprovista de ternura y de humor negro, sobre las heridas, las luchas y las contradicciones de los habitantes del siglo XXI”.
Un aspecto que llama la atención de este libro es el manejo del lenguaje. Para Godoy, “la galería de personajes que recorre estas páginas, y también el narrador que los acompaña en algunos cuentos, se expresan con desparpajo, sin esconder nada, se burlan de sí mismos, de sus debilidades y contradicciones, en medio de las situaciones que deben afrontar, y por ese camino configuran un retrato muy humano, sensible, no exento de humor y de sarcasmo”.
Sin embargo, el dominio que Manuel tiene de los recursos narrativos y lingüísticos no surgen espontáneamente, como el mismo confiesa, pues hacen parte de un proceso largo, en el que ha invertido muchas horas a la lectura. “Cuando era niño no me bastaba con los mundos que me daba la lectura, quería crear los míos propios. A los 13 años hice mi propia versión del sexto libro de Harry Potter. Un profesor del colegio, Gabriel Castro, vio mi gusto y me lo ayudó a alimentar. Me ayudó a participar en concursos locales y me enlazó con el taller Relata de Neiva”.
Influencias
Dentro de los escritores que más lo han influenciado destaca al norteamericano Edgar Alan Poe y sus cuentos de terror. “Por sus temáticas y por el formato de cuento corto. En este momento creo que en mi escritura no se ve tanto Poe, supongo yo que es porque me empezaron a interesar otros temas. Se me ocurren como influencias actuales Saramago, Kafka, Coetzee, Carver, entre otros”.
Y dentro de esos otros temas están ciertas formas de interacción social de nuestro tiempo, reconoce. De ahí que haya decidido escribir este libro:
“Por un lado, creo que las nuevas plataformas y medios de comunicación han revolucionado la forma en que contamos historias y también la forma en que la gente se relaciona con la literatura. Quería explorar esas nuevas formas de comunicación y de interacción con el lector con estos cuentos. Y, por el otro lado, también quería contar historias que se burlaran de nosotros y de los motivos absurdos que mueven a esta generación y que terminan representando interacciones muy específicas que caracterizan nuestros tiempos”.
Valga decir que algunos de sus cuentos fueron incluso escritos originalmente en sus redes sociales, en la que “buscando diálogos improvisados con mis lectores”. Destaca que ninguno de los cuentos los escribió pensando en que harían parte de una unidad narrativa. Eso vino después. Hubo un punto en que se me dio cuenta de que los cuentos que venía escribiendo en los últimos cinco años podían hacer parte de un solo libro y que podía organizarlos para que tengan un cierto hilo temático. Ahí fue cuando nació el libro, recuerda.
Manuel seguirá escribiendo, eso está claro. Y eso mismo esperan sus lectores, que no se ahorran elogios para Del amor y otras redes sociales, que se lo hacen saber, justamente, en sus redes, y lo animan a que siga, porque para ello, hay literatura de Manuel para rato.