Diario del Huila, Crónica
Por Hernán Guillermo Galindo
Maran Café, emprendimiento del grano de la pareja conformada por Margarita y Andrés, nació en zona rural de Palermo. Hoy, produce Cafés Natural – Honey y Lavado.
El emprendimiento de Andrés Felipe Quintero, de 36 años, y su esposa, Margarita, comenzó con la compra de una finca cafetera en Palermo, que con el tiempo se ha venido convirtiendo en negocio y un proyecto de vida que ha contribuido a unirlos como pareja.
“La adquirimos en 2015, llenos de ilusión y de pasión por el café. Se llama La Esmeralda. Está ubicada en la vereda Las Juntas, a una altitud de 1.800 metros”, cuenta, el ingeniero industrial de la UNAD.
Ella es contadora pública y tampoco tenía conocimiento de cultivar el grano, ni de procesarlo, pero, eso sí, a ambos les gustaba consumir el agradable producto tradicional colombiano.
“Hoy, somos emprendedores de café, enamorados del grano, apasionado por la historia de la caficultura”, dicen.
El emprendimiento
Y efectivamente, hoy conforman una hermosa pareja de emprendedores a la que los une el empeño de construir un matrimonio, sino que también los une y motiva a crecer en la vida sus nombres: Margarita y Andrés, que sumados dan Maran Café, el nombre de la empresa familiar.
“Un lazo de afecto por aquellas semillas de café que hoy nos mantienen muy juntos y comprometidos con nuestro amor y en salir adelante”, dice el hombre, con satisfacción.
Y agrega que el amor por el café nació o creció con más fuerza cuando compraron el predio y comenzaron a entender y a explorar las diferentes maneras en que se puede procesar el grano.
“Cuentan nuestros padres que nuestros abuelos y familiares son de raíces campesinas y cultivaron café. Tal vez, desde ahí, de esa época y esa generación viene la ficción por el campo. Desde niños soñábamos con estar en el campo y cultivar nuestro alimento, ese era nuestro sueño, que afortunadamente estamos cumpliendo unidos”, dicen.
Por esa feliz coincidencia, cuando llegaron al predio La Esmeralda hubo una conexión casi que inmediata con la naturaleza y la caficultura.
“Se nos olvidó el largo y complejo trayecto para el lugar, en plena zona rural. Parados, en la cima de la montaña, visualizamos y proyectamos nuestro emprendimiento, nuestro futuro de vida”, destaca Andrés.
Y agrega que “aunque nuestros padres y familiares veían descabellado el proyecto continuamos adelante. Iniciamos el trayecto. Emprender no es fácil en Colombia. Nos sentamos con mi esposa y comenzamos a plantear el negocio a corto y largo plazo, con unas metas alcanzables”, señala Andrés.
“Del cultivo de café no teníamos ni idea, pero el Sena ha sido nuestro mejor aliado en formación, en procesos de cultivos en general. En cómo mejorar la producción de café, optimización de recursos, conocimiento en barismo y catación, entre muchos otros factores de respaldo”.
“Les debemos lo que sabemos, para nosotros el Sena ha sido un apoyo fundamental en la construcción de nuestro proyecto”, apoya, Margarita.
Desde nuestro inicio nos dimos cuenta que para elaborar café lavado se requiere de bastante agua. Entonces comenzamos a investigar otras formas de procesar café y así conocimos los procesos Honey y Natural.
“Como caficultores somos conscientes de la carga contaminante que generamos con el café lavado. Nuestro trabajo siempre ha sido enfocado a minimizar el impacto del medio ambiente”, dicen, sobre el tema.
Producimos café que cuenta una historia, garantizamos la trazabilidad de nuestro producto, entregando de esta manera a nuestros clientes una taza de excelente calidad, de Nuestra finca a tu mesa, asegura, como reza el eslogan de la marca.
Proyecto realizado
Es nuestro interés transferir el mayor conocimiento posible de la cultura cafetera, para que las personas se enamoren de este valioso proceso. Actualmente producimos Café Natural, Honey y Lavado tostado, en presentación de 250 y 500 gramos.
“Nos hemos especializado en la elaboración de cafés mediante procesos diferenciados que transfieren en una taza de café aromas y sabores exóticos. Producimos en varias presentaciones, tostado en grano o molido”, manifiesta Andrés.