Diario del Huila, Crónica
Por: Hernán Guillermo Galindo M
Alberto Gómez Collazos, aunque estudió y ejerció la comunicación social y el periodismo que estudió en la Universidad de los Libertadores en Bogotá, se dedica a asesorar a la gente en seguridad social en pensiones. De eso ya hace quince años. Esta es su historia.
Alberto Gómez Collazos nació en Teruel hace 65 años, a la edad de diez años se vino a vivir a Neiva. Es hijo de un «paisa» y una huilense; Leticia Collazos la señora madre, una mujer campesina. De esa unión nacieron diez hijos de los cuales Alberto es el cuarto.
“Parte de sus estudios primarios los hizo en su natal Teruel y luego termina la primaria en el Claretiano de Neiva y el bachillerato lo termina en el colegio nacional Santa Librada. Se va a Bogotá a estudiar comunicación social y periodismo en la Universidad de los Libertadores para retornar a la capital del Huila para ejercer su profesión”, recuerda.
Se radica desde el año 1988 de nuevo en la ciudad de Neiva en donde funda y promueve la revista Horizontes del Huila, un medio impreso que contaba y analizaba las cosas positivas del departamento, temas económicos, políticos, culturales y los protagonistas del momento pasaron por sus páginas.
“Fueron 15 años en los que alcanzaron 70 publicaciones, hasta que vino la aparición de otros medios que tenían mayor músculo financiero y periodístico, se va perdiendo el mercado, la situación financiera se viene a menos, por lo que toma la decisión de cerrar y buscar otros horizontes como el nombre de su revista”, comenta.
Las personas llegan a consulta sobre su derecho a pensionarse.
Giro al mundo de las pensiones
Aunque le propusieron otros medios de comunicación para laborar, nunca pasó por su cabeza algo distinto al medio impreso, por lo que cambio de ámbito y de profesión.
Alberto Gómez Collazos, es invitado por un amigo a trabajar en el mundo de la seguridad social en pensiones en donde encontró un buen radio de acción, “Jorge Enrique Trujillo es quien le insiste e invita a trabajar en las pensiones, después de pensarlo varias veces, entra y se queda, son 15 años ya en este mercado de la seguridad social en pensiones”, añade.
“Cuando yo entré a trabajar, las personas se pensionaban y no les incluían la prima de navidad, la prima de vacaciones, ni las horas extras, los pensionaban con el sueldito pelado, entonces mi función consistía en hablar con las personas en especial los docentes, explicándoles que no les habían liquidado bien la pensión, que había que reliquidarla y adelantar el correspondiente trámite para mejorar la pensión.
Al mirar la resolución, decía le reconozco la pensión al señor fulano de tal, pero no aparecían ni las primas y mucho menos las horas extras o las vacaciones. Entonces al reliquidar esas pensiones mejoraban hasta en un 30%, adicional implicaba un retroactivo, lo que generaba unos buenos recursos ahorrados a favor del beneficiado con esa pensión, en muchos casos eran 30, 50 o más millones de pesos”, cuenta.
“Con el tiempo las altas cortes terminaron reconociendo esa mala liquidación de las pensiones y mermaron las demandas de reliquidación, entonces logramos lo que se llama la indexación, que no es otra cosa que actualizar los salarios antiguos con el valor actual”, reflexiona.
“Había personas que después de 20 años se daban cuenta que tenían derecho a la pensión, ganaban, pero se la liquidaban con el salario de ese tiempo, entonces por ejemplo eran $200.000 pesos, y eso le pagaban de pensión. Con la actualización del valor de ese dinero su pensión se calcula con base en el salario mínimo actual”, añade.
“Todavía se dan casos muy pocos, pero ahora el gobierno está pensionando a las personas correctamente para evitar las demandas y los correspondientes pagos de abogados. Ahora el trabajo consiste en adelantar trámites pensionales a personas a las que no les gusta ponerse en vueltas, hacer colas, radicar papeles, yo hago ese trabajo, y les cobro por eso”, comenta.
“También a quienes no alcanzan la pensión, pero tienen derecho a la indemnización sustitutiva o devolución de saldos, el llamado bono pensional, también adelantamos ese trámite.
Lo paradójico en este negocio, es que hay mucha gente que está en malas condiciones económicas, hasta al punto de estar por morir de hambre y no saben que tienen derecho a reclamar una plata que está ahorrada en un fondo de pensiones.
Desconocen que su esposa o esposo que murió hace dos o tres años, estaban cotizando y al día, entonces tienen derecho a reclamar una pensión, la gente tiene derechos, pero por desconocimiento de la ley, pasa necesidades y vive dificultades”, suma.
“La función del asesor en seguridad social es estar pendiente de las necesidades de la gente en este campo, darles el consejo oportuno y orientarlos, sería bueno adelantar campañas de capacitación en ese sentido para que la gente se entere y reclame sus derechos en el campo pensional”, argumenta.
Finalmente, Alberto Gómez Collazos, dice que todos los días disfruta el periodismo, aunque ya no ejerce, “al levantarme lo primero que hago es leer los periódicos a los que estoy suscrito, entre ellos Diario del Huila, vivo al tanto de la información, estar informado para mi es una pasión muy grande, cuando se me ocurre volver a sacar mi revista Horizontes del Huila, recuerdo que no es rentable y se me pasa el fervor, mejor me quedo en mi seguridad social en pensiones”, concluye.
Caratula de una de las ediciones de su revista “Horizontes del Huila”.
